Extraído de la Publicación Álamo


A QUIEN A VECES NO DUERME POR VELAR EL SUEÑO DE LOS DEMÁS

 

Por Monserrat *

A veces duermes: mientras las palomas hacen pequeños paseos por los tejados, y las lagartijas recorren las paredes de la habitación, o con miles de hormigas que se pierden entre la arena del suelo, cuando las cucarachas se mueven y van haciendo un chic-chic y pequeñas ratas que muerden cartones o plásticos; zancudos y pulgas que desean tu carne; gallos que cantan de madrugada; niños que lloran entre pesadillas, sueños violentos, sustos de miedo, luces extrañas. Despierto, una radio a todo volumen… ¿Una nueva jornada? Intrusos, un libro, el dulce calor de una compañera, su cuerpo, su amor, besos, goces marginales, un «hasta mañana», el silencio de la noche, mi silencio, risas a obscuras, cansancio, añoranza, felicidad y ¡zas!… Una estrella fugaz, un deseo… Y entonces llega el sueño y te agarra de la mano.

* Compañero internacionalista con quien nos encontramos varias veces en la Comunidad Segundo Montes, y de quien solamente supe que provenía de España, habiéndonos proporcionado este breve escrito que fue publicado en la revista Álamo.


Poesía de Primera Línea


LA ÚLTIMA NOTA

Por RENA

Entre ritos melodiosos
clandestinos
retomo la última nota del caído
silueta diluida entre las ramas de la noche.

Así
entre las cuerdas de una vida casi muerta
me lanzo ante su canto de victoria
aunque los puñales se claven en mi pecho
aunque la paz sea el cese de mil fuegos.

Mi cuerpo en lucha será hasta mi muerte
para que brote la planta de los suelos.


Poemas de Verónica García


DESPLAZADA SIN VOS

Por Verónica García

Tanto que he sido habitada por vos
que lejos de vos
me encuentro desplazada
sin lugar fijo
sin fuerza y creatividad
que nuestra vida compartida nos brinda.

Refugiarse
en el amor
no es el fin
sino repatriarse en el amor.
Vos y yo
somos suelo y cielo
de nuestra tierra
juntos repatriamos las tierras
que nos quitaron
con la represión
de la soledad
juntos repatriamos las tierras
que nos quitaron
con la desesperación
de la guerra.


∞ ∞ ∞ ∞ ∞
Otro pequeño y hermoso poema de la escritora
norteamericana Serena Cosgrove, el cual fue publicado en la revista cultural
Álamo, en su número dos en marzo de 1992. Como ya se ha expresado con  anterioridad, Serena Cosgrove estuvo  radicada en El Salvador en los años finales
del conflicto bélico y los primeros después de los Acuerdos de Paz. En ese
tiempo, ella utilizó el seudónimo Verónica
García
.

Fútbol Fantástico y Crisis Social

Por Baneste


En ochenta ciudades de Brasil se han movilizado un millón de personas demandando mejores servicios públicos. Más de un centenar de heridos y al menos dos manifestantes fallecidos son los resultados de la represión policial ordenada por el gobierno de Dilma Rousseff con el objeto de acallar las protestas y no empañar el desarrollo de la llamada Copa Confederaciones que organiza la FIFA. Las protestas estallaron inicialmente en Sao Paulo, contra el aumento al costo del transporte público, pero se han ido extendiendo gradualmente a otras ciudades importantes del gigante latinoamericano, tales como Río de Janeiro, y ahora incluyen las demandas de mayor inversión en educación y salud, así como un alto a la corrupción gubernamental. Los ensoñados aficionados al fútbol, y los mismos futbolistas, se han convertido en testigos de una cruda realidad que los apologistas y vendedores del neoliberalismo ya no pueden esconder.

Escena después de la represión policial.


Muy lejos, al otro lado del Atlántico, en la región donde se unen los continentes de Europa y Asia, en el país de Turquía, grandes movilizaciones de protesta han empañado otro evento importante de la FIFA, el Mundial de Fútbol para menores de 20 años. Allí, las movilizaciones se iniciaron en la ciudad turca de Estambul el pasado 28 de mayo, después de que alrededor de 50 ecologistas se manifestaran para resguardar el Parque Taksim Gezi, el cual estaba proyectado a transformarse en un centro comercial. Sin embargo, tras ser violentamente reprimidos por la policía mediante cañones de agua y gases lacrimógenos, se ganaron la atención de las redes sociales y la sociedad turca en general, que se unió a las manifestaciones, surgiendo así un movimiento social y antigubernamental que se ha expandido a otras ciudades. Ese distante país, que rememora culturas milenarias y que fue punto de referencia del poderoso imperio otomano está sufriendo las consecuencias de la aplicación de una línea de privatización de los servicios públicos bajo el concepto de APP. La represión de las protestas han dejado muchos manifestantes heridos y detenidos; sin embargo las movilizaciones continúan.

En el caso de Brasil no han sido pocos los futbolistas de renombre que se han solidarizado con los manifestantes a través de mensajes en las redes sociales o en declaraciones a la prensa de manera directa.  El pasado miércoles 19 del corriente mes de junio, antes que comenzara el partido entre Brasil y México, circuló en la redes la proposición de que los aficionados brasileños dieran la espalda al himno al inicio de los actos protocolarios. Por su parte, el reconocido futbolista Juninho Pernambucano, ex internacional con la selección brasilera, apoyó la idea desde Estados Unidos.  Dani Alves, defensa del famoso club Barcelona, se solidarizó por Instagram: “Por un Brasil sin violencia, mejor, en paz, educado, con salud, honesto y feliz”. También el defensa David Luiz expresó: “Me parece bien que la gente proteste por sus derechos”. Y Hulk, el renombrado extremo derecho apodado “El Increíble”, escribió que “La gente de Brasil necesita mejoras”.

La flamante adquisición del poderoso club Barcelona, Neymar, actual ícono del fútbol brasileño, expresó: “Siempre tuve fe en que no sería necesario que llegáramos al punto de tirarnos a la calle para exigir mejores condiciones de transporte, sanidad, educación y seguridad, sobre todo porque es una obligación del Gobierno. Mis padres trabajaron mucho para poder ofrecerme a mí y a mi hermano un mínimo de calidad de vida… Hoy, gracias al éxito que ustedes (aficionados) me proporcionan, podría parecer demagógico por mi parte .pero no lo es- levantar la bandera de las manifestaciones que recorren todo Brasil; pero soy brasileño y amo a mí país (…) Quiero un Brasil más justo, más seguro, más saludable y más honesto. En el partido contra México entro en el campo inspirado por esas movilizaciones, estamos juntos”. Se pudo observar que en el transcurso del juego contra México, Neymar gesticuló varias veces hacia los graderíos.

Por su parte, el conservador y legendario Pelé, criticado por muchos por ser aliado tradicional de los poderosos, publicó un vídeo en la internet, diciendo: “Pido a los brasileños que no confundan las cosas. Estamos preparando la Copa del Mundo; vamos a apoyar a la selección; vamos a olvidar la confusión que reina y vamos a olvidar las protestas”. Estas declaraciones provocaron la inmediata respuesta de Romario, otro símbolo del fútbol de Brasil, y actual diputado federal por Río, quien expresó: “Pelé en silencio es un poeta”, y a la vez criticó duramente la “escandalosa” inversión estatal para el Mundial (sin contar la que tendrá que abordar Brasil para Río 2016). Pelé rectificó más tarde, explicando: “Siempre he luchado contra la corrupción, tras mi gol mil hablé sobre la importancia de la educación, no me entiendan mal, solo pido no descargar nuestras frustraciones en la selección”.

De esta manera el clamor popular y la fantasía del fútbol, por un momento, han coincidido.

DEFINICIONES

FIFA: Federación Internacional de Fútbol Asociado.
APP: Asocio Público-Privado.

REFERENCIAS:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=170068
http://actualidad.rt.com/themes/view/96297-protestas-turquia-taksim

Wikipedia.org


Libre Office 6

Por Baneste



(Esta nota ha sido actualizada el día 7 de julio de 2020).




LibreOffice es una colección de programas de alta demanda para la producción de todo tipo de documentos, hojas de cálculo, recopilación y almacenaje de datos, presentaciones visuales gráficas, y elaboración de diagramas y dibujo. Esta excelente colección de aplicaciones incluye LibreOffice Base, LibreOffice Calc, LibreOffice Draw, LibreOffice Impress, LibreOffice Math y LibreOffice Writer. Comparativamente es una «suite» tan completa y efectiva como lo es Microsoft Office o WordPerfect, paquetes comerciales de amplio uso y tradición en el ámbito de la productividad de oficina. La enorme diferencia en relación a estos paquetes, es que LibreOffice se distribuye gratuitamente, a no costo monetario para los usuarios y usuarias que deséen obtenerlo de su distribuidor, The Document Foundation.

LibreOffice 6 ha sido recientemente puesta a la disposición del público que esté intersado en adquirirla y contiene revisiones importantes y mejoras en todos los programas que integran el paquete, haciéndolo más atractivo y útil en comparación con las versiones anteriores. Entre sus actualizaciones más importantes, se destacan:



  1. Capacidad
    para importar anotaciones enlazadas desde archivos con formato DOCX
    y RTF, además de WordArt.
  2. Herramienta
    mejorada para el uso e importación de plantillas.
  3. Integración
    con documentos y sistemas administradores de contenidos, facilitando
    la apertura y almacenaje hacia y desde Afresco, Nuxeo, SharePoint y
    similares.
  4. La función
    de añadir comentarios integrados al documento ha sido mejorada en
    LibreOffice Writer, facilitando su localización, lo
    cual ha sido una deficiencia en versiones precedentes.
  5. Visualización
    del total de palabras usadas en el texto ha sido añadida a la barra
    de status
    que se localiza en la parte inferior de la pantalla.
  6. En
    LibreOffice Calc se han implementado cambios
    importantes, incluyendo barras de datos y escalas coloridas, junto
    con la funcionalidad de importación de dichos formatos desde Excel.
  7. Destacada
    mejoría en la pre visualización e impresión de gráficos y
    diagramas estadísticos.
  8. Introducción
    de la herramienta Perssona, la cual permite la
    modificación de la apariencia visual utilizando los mismos formatos
    del navegador de internet Firefox, desde cuyo sitio se pueden
    obtener las diferentes personalizaciones.
  9. Varias
    mejorías menores en LibreOffice Draw y LibreOffice
    Impress
    .
  10. Compatibilidad
    mejorada para abrir documentos de MS Office.

LibreOffice es el único paquete de programas de oficina, de los muchos que se distribuyen bajo el concepto de fuente abierta o recurso abierto, que integra casi todas las funcionalidades de MS Office, y muchísimas otras que no las tienen ninguna de las colecciones del mismo tipo, como por ejemplo, su capacidad de instalación y funcionamiento en sistemas operativos de distinta arquitecturas, tales como Windows, Linux, MAC OS X y otros; así como también la valiosa utilidad de importación de archivos en una amplia variedad de formatos, incluidos las variantes antiguas de WordPerfect, Publisher and Works.

Varias deficiencias han sido señaladas acertadamente en LibreOffice por expertos en el análisis de estos sistemas, y cualquiera que use o haya usado MS Office las podría corroborar con facilidad. Esto se debe a la persistente insistencia en comparar ambos paquetes de aplicaciones, y no verlos como algo distinto, cada cual con similitudes, pero también diferencias. En este aspecto, LibreOffice no cubre la totalidad extremadamente compleja (y para muchos innecesaria) de algunas funcionalidades de MS Office. Entre los señalamientos despunta el de la dificultad que presenta para las usuarias y usuarios a la hora de acceder a ciertas funciones que se encuentran en los menús y sub menús, desestimulando su uso. Otra (la cual particularmente me molestaba hasta que la eliminé) es una característica preconfigurada en LibreOffice Writer, que automáticamente pretende completar la palabra que se va digitando, causando confusión y molestia.

Es necesario señalar también que no todos los formatos de MS office se pueden visualizar o guardar con los filtros con que actualmente dispone LibreOffice, pero el nivel de intercambiabilidad ha mejorado sustancialmente, más ahora que Microsoft ha incorporado compatibilidad con el formato ODF.

Se considera que LibreOffice es una alternativa más que excelente para las personas cuyo presupuesto no les permitiría obtener un paquete comercial, así como también para aquellas que trabajan en oficinas o instituciones gubernamentales y privadas donde se utilizan los sistemas operativos basados en Linux, la mayoría de los cuales se instalan con esa colección de aplicaciones preconfigurada.

Desactivar complementación automática de palabras en LibreOffice
 
Una de las funciones que causan bastante molestia en LibreOffice Writer es la de Word Completion, por lo que he incluido los pasos a seguir en caso que le pueda ser de utilidad a alguien. También agregué los gráficos para facilitar su comprensión.

1. En la barra de menús hacer click en Format.
2. En el menú que se abre colocar el indicador del ratón en la opción AutoCorrect.
3. En el submenú que se expande hacer click en Autocorrect Options.
4. Hacer click donde dice Word Completion.
5. Hacer click en el rectángulo a un lado de donde se lee Enable word completion.
6. Confirmar el cambio haciendo click en OK.

Gráficos



DATOS Y DEFINICIONES

The Document Foundation. Organización sin fines de lucro fundada el 28 de septiembre de 2010, y con base en la ciudad de Berlín, Alemania, autodefinida como una entidad independiente, autogobernada y meritocrática, en la modalidad de una fundación caritativa bajo las especificaciones de las leyes alemanas.

DOCX. Formato de documento abierto con lenguaje de marcaje extensible.

RTF. Formato de texto enriquecido.

WordArt. Funcionalidad integrada en MS Word que facilita la estilización sofisticada de textos.

ODF. Documento de formato abierto para aplicaciones de oficina utilizando las denominaciones odt y fodt.

 REFERENCIAS:

Wikipedia.org 

Jaime Núñez y Noel Hernández Pineda

Jaime Núñez

REENCUENTRO

Por Jaime Núñez

Cuántas conciencias
se romperán esta tarde
cuántas imágenes no querrán
salir de las láminas
de algún libro soberbio…

Cuántos poetas llorarán de impotencia
cuando los alaridos
de la tarde más silenta
les tromponéen lo sensible
y les dicten
que la cultura no es suficiente.

Cuántos poemitas dulzones
entrarán en controversia
al presentir el descalabro de las liras.
Cuántas pedradas recibirá Cristo
por prepotente y loco.
Cuántos piropos sonrojarán
a la Magdalena…

De algo sí estoy seguro:
más de alguna serenata popular
llegará hasta tu sendero
hermano consecuente
te llegarán flores anónimas
muchacha sencilla
pero el anti poeta
entre carcajadas
se marcha
en busca de la historia.


∞ ∞ ∞ ∞

¿Cuántos compañeros cayeron en un mes de junio? Muchos, sin duda, y carecemos de los datos de cada uno de ellos para mencionar sus nombres y su heroísmo. No obstante creo que al recordar a uno de tantos hacemos homenaje a todos los compañeros y compañeras que ofrendaron sus vidas por un país diferente; uno de justicia y dignidad, que aun no hemos logrado, por lo cual es necesario reafirmar nuestro compromiso de lucha con los muertos y los vivos con el objeto de mantener latentes sus más elevados ideales.

En junio de 1991, el día 15 para ser preciso, dos valerosos y valiosísimos combatientes, integrantes de las estructuras de comandos urbanos del Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP, cayeron en abatidos en la ciudad de San Salvador, en cumplimiento de la misión. Eran “Caín” y “Juan” sus nombres de lucha. Sus verdaderos nombres eran Jaime Núñez y Noel Hernández Pineda. Hoy los recordamos para mantener viva la memoria de los héroes y mártires, especialmente aquellos que proceden de las entrañas del pueblo sencillo y valiente.

Accidente en el Taller de Explosivos del Cantón La Guacamaya (III)

Por Fidel A. Romero

TERCERA PARTE (Final)

El improvisado
hospitalito había cambiado a mi regreso. Todo se veía limpio
; los heridos habían comido y bebido; el hedor desagradable
ya no lo era por los milagros de la creolina; se notaba el trabajo hecho por el
equipo de brigadistas, “ya se graduaron
con esta emergencia”
, pensé para mí mismo. Vi las caras de desesperanza al
verme llegar con casi las manos vacías y sin el esperado galeno empleado del
ministerio de salud en aquel pueblo. Me entregan un correo que recién me
mandaba Quincho en respuesta al mío, con un mensaje que podría resumir así:

En el taller de La Guacamaya.

Compañero Fidel, entiendo tu preocupación
por lo escaso de materiales y personal que te puedan ayudar a resolver en
atender a los heridos.  Envié un correo
al Tortolico con la misión de encontrarlo y llevarlo al Escondido, calculo que
el día de mañana por la tarde es posible que se junten, también le dije que
recoja parte de materiales si hay en el área del torto.  Confío en todo lo que tú puedes hacer por los
compañeros.  En unos días cuando haya
pasado la emergencia allí, es necesario que te regreses a La Laguna y que
Alberto se quede viendo los heridos.
Con
la inquebrantable decisión de luchar por la revolución salvadoreña hasta vencer
o morir”
. Quincho.

El mensaje estaba
claro, tenía que operar a Chilo solo, sin ayuda y sin materiales. Los
brigadistas observaban mis reacciones con el ceño fruncido expresando la
incertidumbre del momento.  Como
sonámbulo entré a la sala seguido del equipo de enfermeros improvisados.  Allí estaban todos sin quejarse. Eché un
vistazo rápido a los cuerpos embarrados con ungüento y cubiertos con gasa; ví
el trabajo intenso realizado por el equipo de brigadistas; observé a Chilo que
estaba rodeado de sus familiares, quienes eran muchachos jóvenes, y un señor de
mediana edad, que adivino por la semejanza que es su padre. Caminamos hacia
ellos, diciendo a la vez:

Excelente trabajo, muchachos. Me siento bien
encontrar hecho todo lo que está a nuestro alcance, pero tenemos dos días más
que son críticos para saber con certeza el efecto de nuestra labor traducida en
franca recuperación de los compañeros. 
Por el momento, es urgente atender a Chilo, y continúen ofreciendo
líquidos al resto. Son las 4:00PM y sólo tenemos 2 horas de luz de día; se
necesita actuar rápido, pero antes veremos qué pasa con Chilo.

Sin esconder mi
expresión de incertidumbre informo a los parientes la situación real de
expectativa de vida de Chilo:

Siento de veras estar en esta situación de
carestía para hacer mi trabajo y ayudarle; no tenemos materiales ni equipo
adecuado para realizar la operación de laparotomía exploradora[1],
no hay anestesia general ni local; nunca antes he hecho la operación que Chilo
necesita, sólo he sido ayudante algunas veces en los hospitales, de tal forma
que…
— En este punto soy interrumpido por una voz suave pero
segura a la vez que una mano agarra la mía con fuerza, sintiendo la energía
física y vital de los 20 años de Chilo, diciendo
:Dios y usted me ayudarán a salir de
este problema; yo me voy a aguantar el dolor; no necesita la anestesia; usted
con la ayuda de Dios puede hacerlo”
. Esa
voz suave pero segura, acompañada del apretón de manos, sumada a la mirada
suplicante, me dieron esperanza y fuerza para continuar explicando.

“El problema no es sólo de voluntad.  Me explicaré mejor: es necesario abrir más tu
herida, agrandarla y revisar tus intestinos y parte de tus órganos; hay que
corregir daños si los hay; lavar con mucho cuidado lo que está afuera y luego
introducirlos a su lugar.  En todo ese
proceso, que pudiera durar unas 2 horas, tendrías dolores agudos que,
involuntariamente, sacarían los órganos impidiéndome introducirlos en su puesto
y dificultando el cierre porque hay que suturar en tres planos tus capas de
tejido para que te recuperes. Pero si hasta allí se hace bien todo, en estas
condiciones que tenemos, podrían haber complicaciones[2]
de infecciones que te llevarían rápido a la muerte.  Ese es el panorama.”

Si es así, ayudamos a tenerlo entre los cuatro,
dos en los pies y dos en las manos y cabeza, y usted hace su trabajo tranquilo.
Le ponemos un trapo en la boca para que lo muerda y se aguante, pero hagámoslo
ya, antes que se venga la oscurana 
dijo mi tocayo, que hablaba como jefe de la familia.

Haremos todo entre todos, acerquen esa mesa
con el agua estéril[3];
todos a lavarse bien las manos hasta los codos; pongan la cama más al centro para
que estemos a su alrededor; Rubén que se encargue de hacer posta y que nadie
entre hasta donde estamos nosotros trabajando. Tú, Noé, serás mi ayudante. ¿Hiciste
limpieza del abdomen de Chilo cuidando del agua hacia afuera de la herida?

Sí.

Estamos listos entonces. Hay que tener a la
mano estas toallas esterilizadas de antemano, hervidas y secadas con plancha de
carbón, que son buenas secantes para ver con rapidez el área que se descubra.

La herida donde
salían los intestinos con su epiplón es unida con la quirúrgica vertical media,
sin cuidar mucho lo de los planos. Se ve lo blanco de los tejidos que despacio
se tiñen de rojo hasta alcanzar la capa que cubre los órganos internos, los
cuales de inmediato salen por la tensión de los fuertes músculos del joven quien
resiste con estoicismo, escuchándosele solamente una respiración gruesa y sin
quejidos, sobresaliendo la edema de los que han estado de fuera por más de 24
horas, descubriéndose con algunas laceraciones sin perforación. Se revisa buen
tramo a ambos extremos, encontrándolos limpios de lesión. Con mucha suavidad y
después de haber lavado externamente, empieza la tarea que consideraba más
difícil: mantener adentro de la cavidad los intestinos de tal forma que permita
suturar por planos. No recuerdo exactamente cuánto tiempo duró aquella inusual intervención
quirúrgica, pero sí recuerdo que cuando quise incorporarme y ponerme erect, no
pude hacerlo.  La cama de cordeles de
pita no tenía la altura adecuada, había hecho todo el trabajo encorvado, mi
espalda estaba insensible y poco a poco fui enderezándome hasta quedar recto
con un dolor que dije a mí mismo: esto
debe ser mínino comparado con lo sentido por Chilo sin la anestesia.

Ahora solo nos queda esperar, controlar su
temperatura y cubrirlo con antibiótico.

Tengo uno embutido para algo especial me
comenta Noé
—. Lo saqué y está en la mesa. Era
una caja conteniendo inyecciones con un nombre desconocido:
gabroral.
Veo que es de la familia de los amino glucósidos y sin tener opción le indico
inyectar cada 12 horas
. Al terminar cada suero se pone otro con el
mismo goteo, nada por boca hasta que se tire un ventoso.  Todos me miran como si hubiese dicho algo
inapropiado y les repito la frase: es importante que se controle la temperatura
y que sepamos cuando pases aire por el ano que se llama ventoso o pedo, por
favor avisas”.

Esa noche
terminamos sacando la metralla de las piernas de Chilo; no recuerdo cuánto,
pero en broma le decía que pesaba más por las piedras y pedazos de hierro que
le sacamos. Tampoco recuerdo a qué horas terminamos pero sí que fuimos
alumbrados con lámparas. Felipe nos llevó una caja de baterías y para que
descansaran los brigadistas, él mismo se ofreció a alumbrarnos y hacer la
primera hora de posta. Fue entonces que me dijo: “Antes que te vayas a descansar te doy una noticia buena. ¡Mañana por la
tarde me han prometido traerme todo lo de la listita que me distes!

No sabes lo que eso significa para la
recuperación de los compas, Felipe.

Claro que lo sé. Y por qué crees que la
tendremos entonces, 
responde
con una sonrisa cómplice.    
Fue imposible
dormir ese rato de madrugada; eran muchas las emociones desde la noche anterior;
la incertidumbre desde que recibí la orden de moverme al Escondido; el camino,
lo visto en el lugar, y lo hecho hasta el momento. No pude conciliar el sueño;
mi cabeza estuvo ocupada con todo aquello tratando de explicarme la decisión de
Chilo y su familia, su sacrificio de soportar aquella grotesca operación[4]  realizada. 
Fui en dos ocasiones a ver si dormía, a chequear su curación y signos
vitales, su segundo suero aplicado; todo normal, había que esperar.

La tarea de
extracción de la metralla continuó después del desayuno y chequeo a todos.  Se veían cambios; la temperatura había subido
casi un grado en todos. Mis temores aumentaban sobre complicaciones. Nosotros
continuábamos con aquel equipo nuevo de campesinos bajo entrenamiento
práctico.  Todo era explicado a ellos la razón,
hacían preguntas lógicas respondidas tratando de simplificar la
explicación.  Noé, Alonso Y Rubén, además
de ser los de mayor edad y experiencia, también lideraban la curiosidad por
saber el paso a seguir. “Preocupémonos
por hacer bien nuestro trabajo, como hasta ahora, esperemos resultados de
franca mejoría a partir de mañana.  Esta
leve subida de temperatura podría considerarse normal por la destrucción de
tejido que tienen en las aéreas chamuscadas y lesiones de la metralla.  Hoy debemos terminar de extraerla a todos y
espero que llegue ayuda para hacer la amputación.  Este muchacho sospecho que es quien más ha
perdido sangre de todos, a partir del mediodía, y tan pronto lleguen las
medicinas de Felipe, le aplican un suero para mantener vena, a pasar en 12
horas”.

“¡Hola hermano! Me dijeron que estaban en
apuros, según el correo. Vine al nomás enterarme”.  Fueron las primeras
palabras de Alberto al llegar.  Venia
sudorosos y caminando como un principiante de aquellos caminos. Se veía molido,
pero no se quejaba. “Te estoy esperando
como agua de mayo”, fue mi
respuesta. “Toma agua y vamos adentro para que veas y des tu pronóstico”. Se
siente la alegría en todos los del lugar por la incorporación al trabajo del
visitante.  Al saborear un huacal de puro
café después de la rápida revisión, todos con Alberto y afuera de la casa bajo
la sombra de un árbol escuchamos su pronóstico:

“No debemos hacernos ilusiones, la mayoría se
va, quizás 2 se salvan. Los recursos son demasiados limitados; tú sabes que
hasta en los mejores hospitales del mundo este tipo de lesionados se complican
y mueren”.

Concuerdo con tu opinión pero siento que estamos
ante algo diferente, una nueva experiencia en donde la juventud, el deseo de
vivir con la ausencia de resistencias hacia cepas microbianas[5]
serán nuestros mejores aliados.

Reflexivo, viendo
lentamente hacia los lados y con un movimiento también lento con su cabeza, Alberto
hace énfasis: “¡Nooo, hermanos! Trabajemos
pero no seamos ilusos”.

Aquellas poco
optimistas palabras fueron acompañadas con el fallecimiento del compa al
momento que hacíamos la amputación, que aparte de su brazo también fue generosa
la explosión cercenándole sus partes nobles y buen porcentaje de su piel.  Fue duro el escuchar las expresiones de dolor
de la familia a quienes debimos convencer primero de lo necesario de hacer la
amputación, de l imposibilidad de recuperar aquel demolido brazo; que era más
importante la posibilidad de sobrevivir que conservar el brazo.  Muy diferente postura  sostenían los parientes de Chilo que todo era
comprensión, cooperación, confianza, fe con estoicismo de guerrero espartano.

Era la medianoche
de mi tercera noche sin dormir. Soy presa de pesimismo, siento deseos de llorar
¡y lloro! No sé por cuanto tiempo, sintiendo un calor interno en mi rostro y cabeza
que invade todo mi cuerpo. Las lágrimas cálidas mojando mis mejías, un nudo en
mi garganta, una terrible sensación de soledad. Abandonado de recursos y
asistencia adecuada.  Es la crudeza de
las limitaciones en el campo en un ambiente de preguerra, aunque según rumores,
en Morazán durante ese año se ha ido instalando la guerra, que aún no está
declarada.  Ahora sólo nos quedaban 7;  aquel muchacho fue el primer fallecido bajo
mi cuidado en la guerra.  Los compañeros
brigadista al amanecer observaban nuestras expresiones poco optimistas. En
nuestro mutismo entendían la angustia de impotencia que  nos albergaba.  Y reflexioné:

…Cuánto recurso humano material
hay en el centro médico nacional, en donde habían protestas para mejorar
condiciones, pero en aquel incipiente frente rural de guerra, en La Guacamaya,
estábamos a años luz de tener algunas mínimas condiciones para atender
decentemente a aquellos que ofrendaban lo mejor para hacer avanzar el proceso,
teniendo sólo la fe en un futuro mejor para su descendencia al ser parte de la
mejora de la sociedad…


Mi estado anímico
mejoró hasta una mañana que vi a Chilo, quien cumplía su segundo día de
movilización temprana y tres de operado. Se movía para ir a orinar afuera, sin
ocupar el bote,  y me dijo: “Compa Fidel, le informo que me han salido un
par de pedos”.

Bueno muchacho, es la mejor noticia que he
recibido desde hace mucho, tenemos la mitad de la batalla ganada contigo, estás
ya en franca recuperación y hoy inicias tus líquidos, mañana comida blanda y
fuera ese suero.

El cuarto día
recibo otro correo de Quincho que enviaba con dos guías que me acompañarían de
regreso a La Laguna para organizar el desplazamiento de todos los heridos
crónicos y recientes del sector oriente de la calle negra hacia El Escondido.  Ya era insostenible la situación y tenía que
evacuarlos hacia La Guacamaya, en donde habían mejores condiciones para
resguárdeselos en las estribaciones montañosas de los cerros, en cuevas. etc. No
dejaba de preocuparme la situación dejada con los accidentados en el taller. Chilo
en convalecencia, en dos días se le quitarían los puntos de la operación, el
resto en franca mejoría pero aún podrían afectarse si se metían a cuevas con
mayores limitaciones para su cuidado.

…Al terminar la guerra civil y
comentarle al jefe del ciclo clínico de la Facultad de Medicina y jefe del
servicio de cirugía del Hospital Rosales, me sugirió que incluyera esa
operación hecha a Chilo, como parte de mis memorias a presentar por escrito a
la Facultad de Medicina de El Salvador, como último requisito para optar al título
de Doctor en Medicina, memorias presentadas en diciembre de 1992 con el título
de: Una década de experiencias en el campo de la salud.  Ahí está descrita esta operación que el Dr.
Melvin Guardado comentó no haber precedente en la historia de la cirugía, jamás
había sido reportado algo similar. 
Chilo, se salvó, pero no pudo salvarse de una emboscada enemiga al norte
de La Unión 4 años más tarde….

A continuación, parte del testimonio de José
Márquez “William” quien tenía 13 años y que es sobreviviente de ese accidente
en La Guacamaya
.

cuando entró el
primer operativo del ejército a La Guacamaya que fue cuando masacraron a la
familia de Felipe Torogoz el 22 de Octubre del 80, eso para tener un parámetro.
    El accidente ocurrió en la casa del Sr. Esteban Guevara y la
clínica se instaló en la casa de Efraín Márquez (este murió en la masacre del Mozote).
Esta es la lista de fallecidos:   1.-Fulgencio Romero;  2.-Atilio
Márquez (Tilo);  3.-Jacinto Sánchez;   4.-Alonso Márquez (Flamenco);
 5.-Fabian Márquez (Fabio) estos 2 eran hermanos;   6.-Tereso de
Jesús Pereira (Mario)  7.-Francisco Pereira (Rosa) estos dos últimos
también eran hermanos. Recuerdo que fueron 8 muertos pero no recuerdo el nombre
del otro.  Si te recuerdas el último que murió después que se le amputó el
brazo y tenía cercenados sus partes nobles ese era Fabián Márquez[6].
  Los heridos graves como tú ya sabes era Chilo el nombre real era
Francisco Antonio Romero, también salió con quemaduras graves José Ángel Chicas
(Teto) caído en el 82. Los brigadistas que recuerdo eran: Matías Argueta
(Rubén) que conseguía medicinas porque él trabajaba en la clínica de Meanguera
y también Roberto Sánchez (Zaqueo).  

… Hay una
anécdota de los hermanos Pereira y es que días antes ellos cavaron una fosa
para refugio anti aéreo, pero en realidad ellos cavaron su propia tumba porque
en esa fosa fueron sepultados tres de los fallecidos en el caserío Los Planes.
Además los hermanos Pereira también eran hijos de Don Fidel Romero[7],
pero no de la mamá de Chilo…

…Bueno después
de casi 33 años, creo que ya me falla la memoria, pero eso es lo que recuerdo,
desafortunadamente ya somos unos pocos sobrevivientes que presenciamos ese hecho
insólito; pero espero que te sirva la información y cualquier pregunta no dudes
en contactarme.

Fraternalmente
José M. (William)


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[1] Una laparotomía se efectúa cuando los órganos internos, como el apéndice, los intestinos, el esófago, estómago, colon o vesícula biliar, se perforan debido a enfermedad o traumatismo. Se administra anestesia general. Se hace una incisión en el área inferior del abdomen. Las incisiones pueden efectuarse en la línea media entre el esternón y la parte baja del abdomen (el pubis), o transversas a través de la parte baja del mismo, dependiendo de la enfermedad sospechada o del área de traumatismo. Sin embargo, en sujetos con enfermedad poco clara o síntomas difusos, se usa una incisión en la línea media para explorar todo el abdomen. La incisión abarca la piel y los planos musculares, y se abren de modo que la cavidad abdominal se pueda visualizar directamente. Después de que se localiza la fuente del problema y se corrigen al usar procedimientos quirúrgicos estándar, la incisión se cierra con material de sutura quirúrgico (suturas) o grapas metálicas. Quizá sea imposible corregir el problema durante la laparotomía, y tal vez se requiera una intervención quirúrgica subsiguiente. Si hay afección del estómago o de los intestinos, se puede insertar un tubo de caucho o de plástico por la nariz y el esófago hasta el estómago para drenar el contenido mientras sana el área afectada. ( http://es.mdhealthresource.com/disability-guidelines/laparotomy)

[2] Las complicaciones comprenden alergia o respuestas anormales a anestesia, perforación no intencional de un órgano, sangrado excesivo, infección de la herida o sistémica, o formación de tejido cicatrizar interno y dolor crónico. Si hay peritonitis y no se trata con rapidez, puede conducir a insuficiencia de múltiples sistemas y muerte. La laparotomía tardía en presencia de traumatismo puede llevar a sangrado excesivo o mortífero.( http://es.mdhealthresource.com/disability-guidelines/laparotomy)

[3] Agua preparada artesanalmente hirviéndola y enfriada puesta en recipientes estériles.


[4] La cual está descrita en las memorias presentadas a la Facultad de Medicina de El Salvador como último requisito para optar al título de Doctor en Medicina. Memorias presentadas en Diciembre de 1993 con el título de: Una década de experiencias en el campo de la salud.

[5] No habían infecciones nosocomiales, muchos nunca habían conocido un hospital aún,

[6] Es quien se nos murió al momento de operarlo con Alberto.

[7] Mi tocayo, a quien recuerdo bien por tener mi mismo nombre, además de su espíritu de cooperación y temple para enfrentar la tragedia.

Accidente en el Taller de Explosivos del Cantón La Guacamaya (II)

Por Fidel A. Romero

SEGUNDA PARTE

En cuanto a
recursos materiales, en mi mochila sólo cuento con un litro de Kalisal B,
algunos botes de hostacilina, jeringas descartables no suficientes, pocos
analgésicos, alguna pomada graneodine y jabón líquido.  Todo se había consumido en la rutina de consultas
dadas a diario en diferentes lugares que visitaba. Pensaba en operar antes de
anochecer. La gran explosión había sido el día anterior a las 11 AM. Nunca
había sido responsable por mí mismo de hacer una cirugía mayor; sólo había sido
ayudante en los diferentes hospitales. 
Ahí tenía que asumir y hacer lo que estuviese a mi alcance para aliviar
a esos compañeros y sus familiares.

Viene una idea a
mi mente, mandar mensajes a Quincho para que arregle enviarme de urgencia al
otro médico que recién entraba desde Honduras, 
Alberto. Ya antes en semanas anteriores había salido Gina hacia el
Sur-oriente (Jucuarán, La Unión) a realizar trabajo similar al que hacíamos en
Morazán.  “Viene otro médico de Honduras”, decía Quincho, “su nombre es Alberto”.  Me esperanzaba el saber que venía otro a
unirse al trabajo, pero mientras no estuviese en La Guacamaya, tenía que
arréglamelas solo con los brigadista y buscar ayuda con algún médico en
servicio social de algún pueblo cercano más los materiales de su clínica. No
tenía idea de las distancias entre los pueblos. Esto pudo haberse planeado
desde que Quincho dio la orden de mi movimiento con su ceñuda expresión facial
y la escueta frase “Es urgente que estés
en el lugar al amanecer”, pensaba para mí mismo.

Escribo con gran
celeridad una nota con un reporte al jefe, Quincho, de cómo estaban los compas
accidentados, sus necesidades de intervención y el plan para responder de
inmediato: que simplificando era concentrar lo más rápido posible recursos
técnicos, humano-materiales,
si tú puedes arreglar que Alberto[1] llegue para que apoye, yo viajo a Joateca con dos armados a la clínica y ver
los materiales que tienen para seleccionar.  Es posible que conozca a ese médico pero igual
aunque no sea así, pedirle que nos proporcionen su apoyo humano-material”

Le doy el correo al jefe del campamento accidentado que desde el primer
momento se puso incondicional a cualesquier necesidad que se presentara, Felipe
[2].  Felipe, como entendiendo el momento me dice
con su voz suave y bondadosa, acompañada de una franca sonrisa:

Felipe «Torogoz».(Adaptación gráfica de Baneste).

—Compa Fidel, sé que estamos rateros de
materiales para atender a todos, pero si tú me haces una lista, yo vería la
manera de ver cómo conseguirla lo antes posible.–  Lo veo y no lo creo.

—Más oportuno no podía ser tu ofrecimiento,
compa.– 
Hago una lista en donde priorizaba cantidad de
sueros endovenosos, antibióticos, ungüentos, gasa estéril, analgésicos orales e
inyectados y curaciones; “esto salvaría
vidas si contáramos con este material para ellos desde el día ayer”.

—Está bien compa, entiendo pero tú me estás dando
la lista ahora y veremos qué pasará mañana.–
  Vi
sabiduría y mucha comprensión en aquella frase, además de sentir la certeza que
contaba con ese apoyo decidido a remover todo lo de su alcance para conseguir
materiales.

—Mientras busco ayuda y materiales en la clínica
de Joateca,  ustedes van a lavar a los 8
heridos, no tocar las vísceras de Chilo, sólo humedezcan con agua estéril sus
intestinos protruidos y nada por boca; lo único es ponerle este Kalisal B que
le pase en 12 horas
[3],
mientras se consigue más para los demás,

—Todos pueden tomar líquidos y alimentos a
excepción de Chilo. 

—A todos los demás quitarles con sumo cuidado la
ropa ocupando una tijera, descubrirlos y con abundante agua y jabón lavar todas
las heridas quitando los tejidos friables y amoratados, ponerles ungüento en
las áreas quemadas y en las lesiones lavadas, cubriéndolos con la gasa estéril.

—En un cuaderno apuntan en hojas separadas con la
fecha del día, el nombre de cada uno, la edad, cuántas lesiones tiene en su
cuerpo, la temperatura de cada 6 horas, además del pulso y presión arterial. Hay
que controlar bien la temperatura, la presión arterial, si orina y cuántas
veces pregunten desde que se dio el accidente y observen; a los que más se
quejen hay que darles pastillas para el dolor cada 6 horas.

—Ofrezcan líquidos aunque no les pidan, preparen
abúndate suero oral casero.

—Recuerden
el aseo, rieguen agua caliente con algo de creolina
[4]
en el piso para desinfectar y disimular el mal olor de sangre putrefacta, buena
higiene, alimentos, líquidos por boca a demanda, especialmente sopas de fácil
digestión. A mi regreso, revisaremos la lista de material estéril disponible
para operar a Chilo que aún tendrá parte de ese Kalisal B un poco menos de la
mitad. Las visitas deben programarse y que no se junten todos aquí.

“Es mejor que coman antes de salir, Fidel, desde
aquí a Joateca hay unas 3 horas de camino y tú estás desvelado y sin desayunar todavía,
son las 9 de la mañana; si todo sale bien a las 4 de la tarde están de regreso
con los materiales y el otro médico
”, me comentan Alonso y Noé, conocedores de aquellos lugares y caminos.

—A decir verdad, no siento hambre, pero con esas 6
horas de camino que me esperan creo que sí tendré algo qué comer
.– Comentando esto
salimos a un corredor que lo habían habilitado para la cocina en donde alguien
había colocado alimentos sobre un par de mesas. 
«Estos alimentos han sido traídos por los familiares de
los muertos y heridos.  Todos son de la
misma familia, pero toda la gente está
ayudando», me comentan.

—Aquí todos somos bien unidos, tendremos
alimentos, si Felipe se ha comprometido con una lista, tenemos seguridad que
algo tendremos mañana.

—Bien, ustedes que conocen todo aquí, es bueno
que organicen lo de la alimentación para no desperdiciar o que se arruine la
comida, organicen posta de brigadistas las 24 horas que estén pendientes de las
necesidades de los compas quemados. 
Posible venga un médico de nombre Alberto hoy o mañana, más el Dr. de
Joateca seremos tres, así podemos sacar todas las esquirlas después de hacer
las dos operaciones mayores más urgentes.

Hasta este momento me doy cuenta que he
hablado bastante dándoles una serie de indicaciones, algunas de ellas ya las
sabían por el cursito que recién habíamos terminado. “Pero es bien importante que si tienen dudas las pregunten ahora; he
visto que algunos de ustedes han tomado apuntes y otros no, pero quiero estar
claro que sí han entendido lo que tienen que hacer.»

—Bueno, yo he entendido y tengo apuntes, contestaron Noé, Rubén y Alonso.

—Bien, con uno que esté clarito como el agua
limpia de todo lo que hemos hablado es suficiente.  Tú Noé te encargas de supervisar, aunque los
tres son responsables del trabajo a hacer y de enseñarles a los nuevos, que
todo se haga según se ha dicho y revisamos cuando regrese
.

El camino no fue
sentido ya que la mente, los pensamientos estaban bien enfocados en las tareas
dejadas y la expectativa de sobrevenía de los 8 quemados que tenían buen
porcentaje del cuerpo y miembros con lesiones de segundo y quizás de tercer
grado combinadas, dado el nivel de expresión de dolor de la mayoría, más la
metralla que había que sacar de sus cuerpos. Sin embargo, tenía que revisar al
regresar y si estábamos los tres médicos sería más fácil la evaluación para
unificar la pauta a seguir en el tratamiento. 
Caminaba en forma automática detrás de los dos armados en quienes
confiaba por ser conocedores y sabían la urgencia de nuestro desplazamiento
hasta que nos detuvimos en una  calle y
me dijeron que estábamos muy cerca de la clínica. Uno de ellos se adelanta para
preguntar si estaba el doctor en la clínica. 
La primera noticia que no esperaba:

—El doctor sólo viene dos días por semana y
tiene dos semanas de no llegar–.  Es
el informe recogido.

—Bien pero debe haber alguien en el lugar,
una enfermera; deben tener alguna pequeña farmacia con medicamentos.

—Sí, ahí está la enfermera  y es colaboradora nuestra- dice
el compa esperanzado a conseguir alguna medicina de utilidad.

—Lo sentimos mucho, pero el docto creemos que ya
no llegaré más por lo peligroso que se está poniendo, ni los pedidos de
medicina nos han llegado.  Sin embargo,
usted puede revisar y llevar todo lo que necesite de aquí-
dijo la enfermera
mostrando los estantes vacíos.

—Gracias, es usted muy amable, pero no veo lo que
más necesito: anestesia, sueros de los que sean, analgésicos y curaciones,
material quirúrgico.

—Sólo tenemos dos sueros para una extrema
necesidad y algunos analgésicos, más estos mínimos materiales para curaciones
.

—Lo que necesita está incluido en los pedidos,
creo ya no llegaran, cada vez hay rumores de lo feo que se está poniendo.

Después de haber
vaciado aquella modesta dispensa, lo cual no era mucho para operar, prácticamente
dos sueros, no anestesia, no suturas ni material quirúrgico. Aún conservaba la
confianza que llegara el médico internacionalista y que trajera algún material
que necesitábamos.  No es posible que
viniendo del exterior no se le ocurra traer algo para emergencias; todo eso
ocupaba mi mente en el camino de regreso. Sólo faltaba que Alberto no llegara
esa tarde o que llegara con las manos vacías. Me hice el propósito de no pensar
y disfrutar el paisaje de regreso para relajar en parte mi cabeza, aunque mis
músculos empezaban a resentir el cansancio.
Enlace relacionado:

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[1] Médico salubrista mexicano que entraba procedente de Honduras.

[2] En ese entonces Felipe (Torogoz) era jefe de 3 campamentos, de quien tuve una gran cooperación en mis movimientos y colección de materiales para atender esa necesidad. Fue fundador del grupo musical Los Torogoces de Morazán.

[3] Cuenta 29 gotas en un minute, esto hace aproximadamente 12 horas

[4]Limpieza y desinfección de pisos y baños, gallineros, criaderos y, en general, todos aquellos lugares que sean propensos a la proliferación de microorganismos u olores desagradables. En un balde de agua (aproximadamente 7 a 10 litros) se agrega la CREOLINA DALTON. Con esta solución se riegan los lugares a desinfectar, para luego barrer. De esta forma se desinfecta el lugar y se evita la difusión de los microorganismos contaminantes por la atmósfera.( http://www.quimicadalton.com/component/content/article/63-Desinfectantes/14-creolina.html)


Accidente en el Taller de Explosivos del Cantón La Guacamaya (I)

(Octubre 1980: Cirugía mayor sin anestesia.  Angustias y respuestas sobre la marcha).

Por Fidel A. Romero

PRIMERA PARTE

Después de la larga
caminata durante la madrugada, en un lugar bastante plano y de abundante follaje
de árboles, llegamos al lugar alrededor de las 7:00 AM.  El guía se detiene a preguntar por la
clínica; trae la noticia que nos están esperando, señalando una casa semidestruida
que sólo se veía el techo donde hubo tejas. “Dicen
que en esa casa estaba el taller y que ayer por la mañana explotó y a todos los
tienen en aquella otra casa adelantito”, dijo el guía.

Rodeando la casa,
había un murmullo de unas 300 personas de diferentes edades, principalmente
mujeres, que se hacían a un lado abriéndome camino hacia la puerta principal,
pasando por un corredor.  No podía creer
lo que miraba. A un lado del amplio patio, había 8 ataúdes alineados como en
formación militar, con sus respectivos cadáveres; no tenía idea de dónde habían
salido tanto cajón de muertos. 

Sin salir de mi
asombro, continúo caminando hacia el interior de la casa, el camino que se abría
a mi paso, se cerraba automáticamente por los curiosos que me seguían y
expresaban su esperanza para los que estaban adentro: ¡Gracias a Dios que llegó, todavía hay 8 compas con vida!, dijeron
varias voces a la vez.

No esperaba aquel
cuadro dantesco. No esperaba aquello. El contenido de mi mochila no alcanzaba
ni para hacer la curación de la primera cama, y eran 8 quemados graves que se
quejaban del dolor intenso que soportaban desde el día anterior.  La única información recibida antes de salir
de La Laguna fue el haber visto el rostro de preocupación de Quincho (Bruno
Caballero) y su  lacónica expresión: “Es urgente que estés en el lugar de El Escondido
[1]
al amanecer”.

…La dimensión de la casa donde ocurrió el accidente era de aproximadamente 12 metros por 8; las paredes eran de adobe al hilo repelladas con barro, el piso era de ladrillo de barro quemado. La explosión voló el techo, derribó puertas y ventanas y levantó el piso, era una escena de personas moribundas entre los escombros, una puerta le cayó encima a uno que murió al instante pero no recuerdo el nombre…(William)[2]


Aquella mañana del
10 de Octubre de 1980,  había caminado de
madrugada para llegar al lugar del accidente en el Taller de Explosivo de La
Guacamaya.  “Es urgente que llegues al lugar”, había dicho Quincho. En el
campamento de La Laguna, me habían proporcionado dos guías y dos pares de
baterías nuevas para que me alumbrara por el camino, “puedes descansar hasta la media noche y luego salen para que estén en
el lugar al amanecer”.  Su cara
expresaba preocupación; no dió detalles…

Ahora podía
entender su expresión nunca vista antes en él, en los pocos meses de
conocerle.  Quincho, muchacho joven
campesino, unos 28 años, expresión amigable, tez trigueña, regular estatura con
músculos fuertes, usaba sombrero y ropa humilde, impecable, limpia, aunque casi
siempre mojada de sudor por su continua movilidad visitando las diferentes
zonas de trabajo.  El atardecer
anterior, al llegar al foco rojo
[3]
sin seguir su acostumbrada rutina
[4],
sudoroso, se había dirigido expresamente hacia donde me encontraba dando alguna
consulta rutinaria para darme la indicación de ir al Escondido.

Ya estaba acostumbrado a caminar esas distancias morazánicas, a alimentarme de lo que hubiese sin importar la hora. En esas caminatas en donde se sudaba hasta la última célula adiposa, mojando la ropa y secándola a la vez por el calor del cuerpo, siempre se comía con ganas aunque no se tuviera apetito. Pensando para mí
mismo:
¿Por
qué fue tan escueto en su mensaje? ¿qué le costaba decir que había explotado un
taller de explosivo con 20 personas en el interior de una casa de paredes de
tierra o adobe de trinchera, sin quedar una teja buena y sus paredes
deterioradas? ¿ y sus ocupantes? ¿cuántos heridos o muertos había?¿ lo sabría
Quincho o sencillamente no quiso alarmarme más de la cuenta? ¿o consideraba
compartimentada esa información?  Pero,
qué compartimentación si de todas formas en pocas horas me enteraría y la
noticia con sus agregados correría como reguero de pólvora por todo el
departamento… cuánto nos hubiésemos ahorrado en tiempo valioso para planear
oportunamente la atención, si él o los
del puesto de mando con la información que tenia más el criterio técnico-médico
para colectar recursos humano-materiales


Como un vendaval
pasaban por mi mente todas aquellas ideas buscando una explicación de lo que
era la resposansbilidad, la tarea de cada quien, la responsabilidad política y
la responsabilidad técnica. Ante esa situación me dije que cada quien tiene su propio paquete por el cual responder o dar
informe
. Mi tarea era trabajar eficientemente con lo mejor de mi iniciativa
para colectar recurso humano y material. Sabía que tendría el apoyo para
intentar hacer lo imposible por salvar a los que aún estaban con vida. 
Me detengo en la puerta
principal, veo al interior, también hay un murmullo de personas que rodean 8
puestos de la amplia sala de la casa, distingo un par de camas con sendos
heridos, otros en el suelo sobre pedazos de petate con nylon improvisando
catres.  El olor característico a sangre
y tejidos humanos en descomposición era fuerte en aquel lugar.  Aquel ambiente no podía ser más
angustiosamente denso.

La casa de la clínica también era de unos 12×8 metros, con cocina separada y un corredor al frente (portal), las paredes eran de adobe atrincherado. No recuerdo cuántas camas tenía porque la mayoría de los heridos estaban tirados en el piso….(William) [5]

Los presentes únicamente tenían un punto a mirar: hacia mis movimientos en función de hacer algo por los heridos; con sus
miradas expresaban todo el dolor y esperanza del momento: «¡Haga algo por los que aún están!» …si supieran, me decía a mí mismo,
que el contenido de mi mochila no alcanza ni para hacer la curación del de la
primera cama, y eran 8 quemados graves que se quejaban del dolor intenso
que soportaban desde el día anterior.  La
presión sentida no podía ser mayor; a ningún trabajador de la salud le desearía
ese momento del 10 de Octubre de 1980 en la casa del que fuera el taller de La
Guacamaya, antes de ser declarada la guerra civil de El Salvador.


Fueron pocos
segundos de vacilación necesaria para asimilar en parte aquella escena, y
tratando de verlos a todos a la vez, digo con una voz enronquecida y pausada: «¿Quieren ayudar? ¿Quieren ayudar?»   «¡Síiiii!», contestan al unísono todos como
un coro que ensaya su canción a diario.

Bien. Si 
de veras quieren ayudar, desde este momento se retiran todos llevándose
los cadáveres a darles cristiana sepultura. ¡Sólo se quedan con migo los que
son brigadista, porque hay demasiado trabajo que hacer y todos haremos algo!

No sabía si había
actuado con dureza, pero sí estaba seguro que era lo correcto.  Retirar a todos que respiraban el poco
oxigeno de aquel encierro contaminando y contaminándose más de la cuenta en lo
físico y mental. Todos salieron del lugar llevándose los féretros.  Sentí un alivio al no ser más depositario de
aquellas miradas esperanzadoras.  Posible
ahí nunca había estado un médico, pero el médico para resolver necesita de
equipo, personal cualificado como ayudantes, materiales y equipo para hacer
frente a la enorme demanda que a priori sabia era necesitada en el sitio.

Había un equipo
de 8 brigadistas liderados por Noé, Rubén y Alonso, que eran los de mayor
experiencia conocida en el área; los otros eran todos principiantes que solo
les sobraba voluntad por ayudar y aprender de aquella práctica que los
moldearía como un horno al mejor acero.

“Empecemos a trabajar.  Alonso y Rubén que se encarguen de tener
material estéril, todo lo que se pueda: agua, material quirúrgico, gazas,
torundas, etc., recojan todo lo que tengan y pónganlo en una mesa luego lo
chequeamos”.

“Noé,  ven
conmigo, para revisar a los heridos comenzando con los más graves”.  “Todos están graves”,
me responde.  “Bien, empecemos por los dos de
las camas entonces”.

Al primero que vi
fue Chilo. Lo recuerdo bien porque tenía las vísceras de fuera y a pesar de
ello no se quejaba; se veía que no sangraba pero tenía varias esquirlas de
hierro y roca en el cuerpo de donde ya no sangraba; estaba alerta y sabía la
premura del momento; en su mirada estoica podía identificar su energía que
producía su juventud y deseo de vivir. “Cúbranlo
con una manta estéril para minimizar su contaminación evitar alguna mosca intrusa,
mientras le damos un chequeo más a fondo”.

Uno a uno fuimos
evaluando hasta terminar con los 8.  Ya tenía
una idea de la seriedad de los sobrevivientes quemados de aquella horrible
explosión en el que fuera el taller de producción artesanal de armamento. Se necesitaba
mucho para atenderlos. Había que hacer una amputación, una laparotomía
exploradora para detectar daños en órganos y tratar de corregirlos, y lavar
primero asépticamente a todos e ir extrayendo la metralla de aquellas lesiones
de casi 24 horas de evolución, desbridar
[6]
todas las quemaduras y los tejidos desvitalizados producto de las lesiones de
la nutrida metralla.

… Ahí estaban dos hermanos de mi mamá y dos primos, y mi abuela les llevaba comida todos los días. Ese día yo acompañaba a mi abuela y estábamos en la tienda de Jacinta Ramos (la Chinta) a 5 minutos del lugar. Cuando escuchamos la explosión fuimos corriendo y nos encontramos la grotesca escena: todos los heridos tirados en el piso gritando de dolor y clamando ayuda, la mayoría tenían cercenadas las manos y las piernas debido a la posición en la que estaban al momento del accidente. Rápidamente se reunió un buen grupo de gente y los trasladaron en hamacas hacia la clínica improvisada, mis dos tíos y los dos primos murieron. Nos constata Chilo que todos estaban sentados en el piso con las piernas estiradas haciendo un círculo y que sobre las piernas apoyaban las manos mientras liaban con tirro las de contacto[7]


Había visto
quemados en el Hospital Rosales, también había visto como se complicaban con
infecciones llamadas nosocomiales[8]
muy resistentes a los antibióticos, que se llevaban a la tumba a cualesquiera
que estuviera con defensas inmunológicas bajas. 
Sin quererlo venían a mi mente el material que ocupaban para protegerlos
de las moscas, los ungüentos con antibióticos, las limpiezas y debridaciones
que se practicaban así como también cuidar el balance hidroelectrolitico y las
cantidades industriales de sueros que necesitaban, ni pensar en una solución de
lactato de ringer
[9]
.  Sin embargo en La Guacamaya solamente contábamos
con algunas jeringas descartables y algunos botes de hostacilina, con alguna
dipirona, más otros analgésicos en tabletas.

Alberto: Te decía que había salido al extranjero a recibir preparación técnico-médica y a adquirir experiencia en este terreno. De regreso, me meten a Morazán en lo que posteriormente sería el Frente Nororiental Francisco Sánchez. Los inicios de la organización de los frentes fue una experiencia muy dura, pero muy rica, porque fue el período en el que buena parte de las masas acampa mentadas, aún desarmadas, carecían absolutamente de experiencia militar. Entonces sucedían muchos accidentes con las bombas de contacto. En ese período murieron muchos compas y otros quedaron lisiados por los accidentes y por la falta de atención médica…

…Pero mi sorpresa es que cuando llego a Morazán, había ya cinco clínicas atendidas por compas brigadistas, que sólo habían recibido preparación de primeros auxilios y no tenían experiencia, ni preparación, ni mucho nivel cultural y técnico. El problema era que la cantidad de heridos aumentaba. Además, había muy poco material de curación y la mayoría de los brigadistas-médicos apenas podían leer y escribir y carecían de preparación técnica…[10]


Hago mi plan de atención
diciéndolo en voz alta a los brigadistas, que era muy importante la dedicación
de todos y seguir al pié de la letra las indicaciones a dar en cada caso: 6
necesitan curaciones y extracción de la metralla del cuerpo. Uno necesita laparotomía
exploratoria e introducción de sus intestino, más la extracción de metralla. Otro
necesita amputación porque el brazo izquierdo tercio distal, incluido el codo, estaba
destruido, más extracción de metralla.


Enlace Relacionado: 

Continuar a la Segunda Parte

_____________________________



[1] Nombre conspirativo usado para referirse a La Guacamaya por el cerro Pando de Meanguera, Morazán.

[2] Párrafo descriptivo del lugar, vía electrónica tenida con José Márquez realizado el 31 de Mayo 2013

[3] Así era conocido el puesto de mando de La Laguna de villa El Rosario Morazán en 1980.

[4] Saludar a todos los presentes dándole la mano a cada quien.

[5] Describe la casa donde ocurrió el accidente y la que ocupó de inmediato la clínica, 33 años después.

[6] El tejido desvitalizado (flictenas, esfacelo, escara) debe ser retirado porque entorpece el proceso de cicatrización. Este retiro debe hacerse de forma suave y lo menos traumático posible, cortando con tijera y evitando tirar restos de tejido, debido a que provoca mucho dolor.

[7] Granada de fabricación artesanal que explota al contacto por fricción de la metralla interna, iniciando una reacción química instantánea en cadena, produciendo explosión y daño humano-materiales.

[8] En los últimos años se ha mejorado considerablemente la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes quemados gracias a los avances en el conocimiento de la fisiopatología de las quemaduras, pero a pesar de esto las infecciones nosocomiales representan un gran problema en la evolución de estos pacientes, aumentando la morbi -mortalidad, el número de días de ingreso en la unidad y por ende aumentando los costos. Disminuir las infecciones nosocomiales en las unidades de quemados es uno de los principales retos que debemos enfrentar en estas unidades. (http://provipque.blogspot.com.au/2007/10/infecciones-nosocomiales-en-la-unidad.html)

[9] Es la solución más usada para personas en unidades de quemados en los hospitales. Reposición del volumen plasmático a corto plazo en estados de shock hipovolémico (hemorragias, quemaduras y otros problemas que provoquen pérdidas del volumen circulatorio) o hipotensión (descenso de la presión arterial).

[10]Párrafos de entrevista con Carlos Miyazaki, comandante Alberto, op cit, p 2.Realizada por H. Ibarra.


Un Cursor Saltarín que te Puede Hacer Enojar (Completo)

Por Baneste
Procesadores de texto.

De los incontables
problemas que he tenido que enfrentar como usuario de los productos de la
compañía Microsoft, particularmente de Windows y Word, el que más dolores de
cabeza me ha producido es el del cursor
saltarín
(errático), el cual no es nada gracioso, sino muy frustrante y encolerizador.
Este problema se produce, según todos los reportes de personas afectadas, en
Windows 7, cuando se está escribiendo algún texto, y que consiste en que el
cursor desaparece repentinamente de la línea en la que se va digitando y salta
a cualquier otra parte en el documento, añadiendo lo escrito desde el momento
en que se produjo el brinco a esa línea, hasta que quien escribe se da cuenta y
corrige la acción.
Este problema es uno
de los peores que le puede ocurrir a alguien que escribe con frecuencia, porque
se produce constantemente y desmotiva la actividad de escribir, y hasta el
momento la compañía Microsoft no ha proporcionado una solución satisfactoria y
definitiva, pese a las innumerables quejas. No hay nada más frustrante que iniciar
el desarrollo de una idea por escrito y experimentar la fuga de la inspiración
al encontrarse con semejante disfuncionalidad del sistema. Y esto solamente ocurre
en Windows 7, puesto que jamás se presentó esta situación en ninguna de las
versiones anteriores de este problemático sistema, ni incluso en Windows Vista,
que ha sido el peor producto de Microsoft en esa línea, aunque falta que ver si
Windows 8 lo va a desplazar de tan privilegiado lugar.


Cuando se presentó
esta dificultad por primera vez, no me desesperé, porque siempre he tratado de
tener alternativas, de modo que las computadoras que uso tienen más de un
procesador de texto, incluyendo Libre Office Writer, Abiword
y Atlantis,
además de MS Word. Añadido a éstos, es de señalar que las computadoras
equipadas de fábrica con el sistema operativo Windows 7, incluyen en su sección
de Accesorios el procesador de texto WordPad en una versión bastante
desarrollada que proporciona  todas las
funciones más indispensables en un programa de su tipo y careciendo de aquellas
más sofisticadas que para la gran mayoría de usuarios son innecesarias, convirtiéndolo
en una opción muy efectiva a MS Word.


Mi sorpresa fue muy
grande cuando me cambié de procesador de texto y pude observar con enorme
desencanto que el problema se producía por igual en todos y cada uno de ellos,
llevándome a la conclusión lógica que el mismo no se originaba en MS Word, sino
en Windows 7. Lo curioso era que anteriormente esta situación no se había presentado,
por lo que se deduce que es producto de una de las tantas e interminables
actualizaciones que los sistemas de Microsoft realizan indistintamente, siendo asimismo
otra fuente de incomodidad para los usuarios o usuarias que muchas veces se ven
restringidas en su actividad porque hay que esperar que terminen las actualizaciones
para continuar con lo que se tenía proyectado.

LA SOLUCIÓN

Varias soluciones han
sido divisadas por los desesperados usuarios que se han visto enfrentados con
esta desagradable y difícil de corregir situación. Esto significaría que
probablemente la causa no sea la misma en las diferentes marcas de laptops en
que se ha presentado dicha problemática. En este punto es necesario recalcar,
sin embargo, que hasta el momento de redactar esta nota, no se ha encontrado
que personas usando computadoras de escritorio hayan reportado una dificultad
similar, lo cual implica inevitablemente que la causa de tan frustrante
disfuncionalidad tiene su origen en algún componente del equipo portátil
(hardware) que no se encuentra en las computadoras regulares.

Algunos usuarios han
sugerido que el causante del comportamiento errático del cursor es un virus que se
esconde en el sector de arranque del disco fijo (boot sector), por lo que al
activar o tener activado un programa antivirus, no será detectado y
consecuentemente no será removido, sino que permanecerá allí prolongando tan incómoda situación. Cuando  esto ocurre, la manera de proceder es comenzar el
sistema en Safe Mode (Modo Seguro) y
luego activar el programa antivirus que en esta instancia sí está capacitado
para acceder y desinfectar el sector de arranque. Por mi experiencia personal
con el susodicho problema debo decir que considero que su causa no es un virus,
pero he incluido este dato en esta nota en caso que alguien lo desee considerar
luego de haber intentado las soluciones que se presentan a continuación, y que son
las que la mayoría de usuarias y usuarios han reportado como efectivas. Ambas
soluciones están fundamentadas en la premisa de que la causa del cursor loco saltarín es el dispositivo
conocido como alfombrilla táctil (touchpad).

Muchos han solventado
esta dificultad deshabilitando la función de «tap» de la alfombrilla táctil, accediendo al módulo de
configuración de la siguiente manera (en Windows 7):

1. Hacer clic en
cualquier sitio vacío de la pantalla inicial (escritorio).
2. En el menú que
aparece hacer clic en la última opción, que es «personalize«, personalizar.
3. En la lista que
aparece en el extremo superior izquierdo de la pantalla presentada hacer clic
en «change mouse pointers«,
cambiar indicadores de ratón.
4. En el módulo que
surge a continuación hacer clic donde dice Touchpad,
alfombrilla táctil.
5. Hacer clic en Touchpad Settings (configuración de la
alfombrilla táctil) en el menú que surge.
6. Hacer clic en el
pequeño rectángulo que está a un lado de donde dice Tapping para deshabilitarlo.

Con este
procedimiento muchas personas han logrado solventar el problema, aunque
conlleva la posible inconveniencia de tener que revertir los pasos señalados
para volver a rehabilitar la función de tapping.
Conozco a varias personas que prefieren usar un ratón USB con sus laptops en
vez del touchpad, para quienes esto
no representaría ningún inconveniente.

Sin embargo, la mejor
solución reportada hasta el momento es el pequeño programa llamado TouchFreeze,
creado por la comunidad de programadores de fuente abierta, y cuya función es deshabilitar
automáticamente el touchpad cada vez
que detecta que el usuario o usuaria está trabajando en un procesador de texto,
y volviéndolo a rehabilitar cuando se termina la actividad de digitar. Es un
programa que funciona con las versiones de Windows XP, Vista y Windows 7.

NOTA: Hay algunos modelos de laptops que incluyen un botón o tecla para desactivar el touchpad.

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