«El Arambalazo»

Por Fidel A. Romero, «Fidel Zarco»

Había sido integrado con Licho para hacer equipo en la coordinación para enfrentar un operativo terrestre poco agresivo al Frente. Nos movíamos entre los cerros Perquín y Gigante. Había una reunión de Comandancia General del FMLN, que no recuerdo cuánto tiempo había durado; aunque sí recuerdo a algunos participantes, como: Shafick, Logan, Leo Cabral, parte del colectivo de Comisión Política del ERP, y otros cuyos nombres no recuerdo. Combates no intensos se habían dado en los alrededores de Perquín y El Gigante. Salimos por La Tejera hasta llegar a Arambala, donde terminaba la reunión de la CG. Habían sacado a Shafick montado en un caballo rumbo al norte de La Unión; llegamos al atardecer; todas las estructuras estaban ubicadas en ese pueblo medio fantasma. Sentía un alivio de las presiones internas del tareísmo interminable al que estaba sometido, cuando llegaba a la comandancia, aparte de las reuniones acostumbradas bastante relajadas que hacíamos con Luisa y Marisol. También disfrutaba de la compañía de Tita, mi eterna compañera sentimental. Éramos desconectados de las áreas de cada quien al momento de compartir tiempo. Eran cortos, pero de calidad esos momentos que esporádicamente teníamos. Luisa era como la facilitadora de esos encuentros al programar sus largas reuniones; a veces paraba diciendo que había personas esperando; lo decía con una sonrisa cómplices y una mirada de soslayo hacia mí. En una ocasión fui sorprendido por Chico Chiquito, cuando buscaba la champita de Tita, en el cerro Pericón. Éste se acercó y dijo:

—¡Ah, eres tú, Fidel! ¿Sabes que este lugar es compartimentado?
—Lo sé, Chiquito.
—¿Por qué estás aquí entonces?
—Luisa me ha autorizado; pero si te molesta mi presencia, puedo salir a dormir fuera del campamento con Tita.
—Si Luisa te ha autorizado, puedes quedarte —consintió Chiquito, quien tenía el buen tino de mortificar con sus actitudes que ponían distancia entre el grupo de CP y el resto. Desde esa ocasión, por lo menos cuando Chiquito “Cicutilla” estaba con Atilio, evité dormir pegado a ellos; salía a dormir a otro lado con mi compañera; avisábamos a la seguridad el lugar por alguna emergencia. Tita siempre cargaba un bolso pesado lleno de cuadernos con los mensajes de cada miembro de la CP. Nuestra relación fue tan correcta que nunca cruzamos la línea de nuestra relación personal para conocer datos que no nos correspondían. Esa noche en Arambala, fuimos a dormir a unas dos cuadras del núcleo de la CP; encontramos una casa destruida; colocamos una puerta de madera como cama; nadie sabía dónde habíamos dormido. A las 5 am cada quien se dirigió a sus tareas, la pila convertida en baño público estaba repleta de clientes, no había espacio para bañarse, las compas de la cocina preguntaron si esperaría el desayuno, sólo llené mi cantimplora de agua para salir con mi radista hacia Joateca. A la altura de El Pinalito, desvío a El Mozote, venía la avispita canechera. Solo se copiaba el “puente”. Pensé en el tumulto de personas que podrían estar en el baño público; se intentó copiar la base para avisar del helicóptero en su dirección, pero nadie contestaba. En menos de un minuto se escucharon los ruidosos roquetazos acompañados del ametrallamiento. Un desigual combate fue iniciado entre los equipos de helicópteros y el C47 con la seguridad de la comandancia en tierra. Ese estruendoso enfrentamiento se prolongó por unas 3 horas; la calle por la que caminábamos hacia Joateca, se convirtió en ruta explorada y controlada por los helicópteros. Hubo necesidad de caminar paralelo a la misma para evitar ser detectado, hasta llegar al campamento de Las Cañas donde estaba Javier, quien fungía de responsable de la zona de Joateca.

Las estaciones enmudecieron, nadie reportaba mensajes; había un silencio que tensionaba y hacía temer lo peor para las estructuras de la comandancia. Pensaba en los riesgos que todos corrían al tener varias unidades de la Fuerza Aérea sobrevolándolos, intentando ablandar y tomar control del lugar para desembarcar sus tropas, cercar y aniquilar. Vino a mi mente la imagen de Tita con su expresión que sustituía las palabras, pero que hacía sentir su amor… nos habíamos despedido con un “hasta luego”; nunca pensaba que la guerra podría separarnos; para ser sinceros, nunca pensaba en la vida o en la muerte; sólo en cómo hacer para encontrar la vía de avanzar en las áreas con el personal que las compartía. Ese día era algo diferente, había un combate prolongado desigual con los medios aéreos, con seguridad había bajas, esperaríamos qué noticias habría a la hora de la transmisión de la RV o las emisoras comerciales locales. Pensando en todo aquello, llego al campamento de Javier quien también estaba ansioso de información sobre el operativo aéreo:

—¿Sabes algo, Fidel?
—Estaba en El Pinalito del desvío de El Mozote cuando inició ese infierno, la calle está siendo controlada por los helicópteros y hemos tenido que caminar algo enmascarados paralelos a la misma, las estaciones no se copian.
—¿Contra quién es ese vergaseo?
—Fíjate que es contra las estructuras de la comandancia que ayer terminaron la reunión de la C.G. Creo que evacuaron a Shafick[1] en un caballo, también al resto. Todo esto me huele mal porque el operativo terrestre ha estado nada agresivo como para distraer, pero estos helicópteros, acompañados de la carreta y C47 han estado como unas 4 horas, es sobre Arambala.
—Sí, ayer pasó por aquí ese señor, y alguien dijo que no aguantaba mucho caminar por sus problemas de salud. Lo bueno es que salió ayer; los que están en Arambala todos están en condiciones de salir dándose verga.
—Eres bien optimista, Javier. A las personas que no tienen roce con el olor a pólvora enemiga, el peligro les hace segregar más adrenalina que lo normal. Espero que hayan todos reaccionado bien. Veremos qué dicen las emisoras comerciales porque así como eso se ha escuchado no creo que la R.V. tenga tiempo de hacer programa y mucho menos transmitir. Yo he venido a reunirme con ustedes, ¿recibiste mi mensaje?
—Sí, los he citado a las 3 de la tarde porque quiero ver si tratamos algo en bilateral antes de iniciar la reunión con el colectivo de esta zona.
—Aún tenemos 3 horas y podemos hablar, pero antes me gustarías que pasaras algún mensaje para prevenir a la gente sobre estos operativos aéreos; así podemos evitar nos sorprendan como a los de Arambala.
—Buena idea, haré el mensaje y lo ves antes de pasarlo —añadió Javier, mientras escribía su mensaje a las estaciones para prevenirlas de posible patrullaje aéreo al Frente; recomendándoles evitar movimientos innecesarios y enmascarar todo lo que podría identificarnos desde el aire. Al terminar dijo:
—Mientras vienen aquellos quiero decirte algo personal, algo que no hay cómo plantearlo en una reunión más grande con esa gente—. Javier estaba dándole vueltas a algo que con seguridad lo tenía preocupado; algo había oído de Marisol sobre su estado anímico no óptimo y para facilitarle le digo:
—Nosotros no somos máquinas, Javier; no tenemos recreos ni diversiones que relajen nuestra condición; sólo tenemos presión y más presión; muchas veces hasta nuestros responsables interpretan en forma diferente lo que nosotros hacemos. Para saber cómo son las cosas, es necesario estar en el lugar o ponerse en los zapatos de uno; todavía no entiendo del todo lo que pasó con Dumas, sus razones para desertar; tampoco entiendo el porqué de algunas indicaciones dadas por la comandancia sin mayor explicación, que parecían ilógicas dado el momento en que querían que se aplicaran. Sin embargo, quien quiere hablar eres tú y yo te estoy contaminando con mis apreciaciones.
—Bueno, yo me quejo del poco espacio para discutir sobre los problemas humanos de la gente. Vos decís que no somos máquinas y esa es la palabra exacta; nosotros nos cansamos; la guerra no salió como se dijo al principio que sólo duraría lo más unos 3 meses, y ya ves, va para más de 5 años. Yo a veces me siento cansado y con una afliccioncita que no puedo explicar, mano. La dirección dice que quizás estoy desmoralizado o ahuevado que lo plantee directamente sin rodeos. Yo estoy convencido de todo lo de la lucha y esa es la razón por qué le he hecho huevos todo este tiempo, pero me preocupa esa falta de fuerza que siento como si se me están acabando; me canso con mayor facilidad, cuando escucho los helicópteros siento grandes palpitaciones y a veces un sudor helado. ¿Crees que es signo de agüevamiento? Hablo con vos porque tú trabajaste de médico al principio y puedes orientarme con tus conocimientos.
—Primero decirte Javier que con la única persona con quien yo hablo y he hablado de esto es con el viejo Federico. Es posible que sea por la afinidad en la profesión, además de haber sido formados como tales en la misma facultad. Los problemas humamos están relacionados con los sentimientos y formas propias de cómo se interpretan las cosas. En el Frente se ven las cosas bastante a rajatabla, blanco o negro. Si no estás energético contento trabajando, pues estás bajo de moral o te estás agüevando, la gente siente esa presión y al final se deserta. Te mencioné a Dumas, tenía un excelente trabajo, pero se fue con su compañera sentimental; no fuimos capaces de darle una orientación adecuada para ambos; yo hablaba con él, pero nunca lo hice con Carmen su compañera; la dirección, se supone que deben pensar en todo, si la guerra se ha prolongado pues es necesario ver las formas de resolver los problemas del estrés acumulado y buscar formas para el esparcimiento diferente al de Los Torogoces o actividades político culturales. Yo para afirmar que vos estas agüevado, tendría que descartar problemas orgánicos de salud, y aun así, tampoco podría porque, como te dije antes, no somos máquinas; te aconsejaría que fueras donde Eduardo el médico, él es el único autorizado para dar un dictamen en salud; podría recomendar que salgas a hacerte algunos exámenes o un chequeo médico completo; podría eso ser aprovechado para un recreo que muy beneficioso sería.
—Me siento mejor después de hablar y oírte; veré qué hago; quizás visite a Eduardo. Ya están los otros; podríamos empezar la reunión del colectivo.
—Decís bien, sólo veremos dos puntos y es lo del operativo aéreo y el trabajo de masas; su participación en actividades en la capital; luego ustedes pueden seguir con los puntos de interés propio de sus zonas. Es bueno que tú des la introducción de la reunión.

Era interesante lo planteado por Javier, sus niveles de presión estaban acabando con su creatividad para empujar el trabajo con su colectivo; habían presiones por la relación con los compas de la RN. La falta de crecimiento del trabajo de masas, la cantidad de desertores que se acumulaban en Calavera y Estancia; algunas bandas que operaban en la zona fronteriza con Honduras, que había sospechas que algunos desmovilizados las integraban, etc. Dio la introducción diciendo:

—Está con nosotros el compañero Fidel, que tiene algunas líneas para que trabajemos en esta zona; están relacionadas con los operativos aéreos que ustedes han escuchado hoy desde temprano de la mañana y sobre el fogueo del trabajo de masas.

Los puntos fueron tratados haciendo énfasis en las medidas para neutralizar los medios aéreos mediante el enmascaramiento de campamentos, caminos y nuestros movimientos, así como también tener plan para combatirlos en casos de desembarcos imprevistos; se les trasladó la experiencia tenida en El Picacho de Torola, etc. Sobre el trabajo de masas también fue tratado la importancia de su fogueo junto a las masas urbanas en su lucha reivindicativa, que había un mutuo potenciamiento al juntar el trabajo rural con el urbano en la lucha reivindicativa. Esta era el primer eslabón para pasar al otro peldaño importantísimo en la lucha política lo cual asignaría un papel más protagónico en empujar el proceso, sacar a las masas de su nivel expectante era fundamental, el ejército guerrillero no era capaz de derrotar militarmente las Fuerzas Armadas del régimen, pero sí podía ser un catalizador para reactivar el movimiento político de masas tan fuertes como en los años 80’s. Al tenerlo de esa forma estaríamos listos para la recta final de la guerra. Hicieron preguntas de cómo hacer para que la gente saliera a esas marchas si no había directivas como en Torola o Perquín. A lo cual se dijo:

—Hay un dicho que he aprendido en la guerra del jefe de la escuela militar que dice: “Despacio porque tenemos prisa”. Si ustedes no participan en esas marchas, no despegarán en insertarlas para que jueguen su papel, la zona se quedará atrás, envíen a la gente de confianza que tenga papeles legales. Estos vendrán a contar a sus vecinos lo que han vivido o visto en San Salvador; enviaré a algunos directivos del PADECOMS para que desde la perspectiva comunal civil, se meta a organizar esos cantones con sus planteamientos autogestionarios; también está el trabajo de las mujeres que pueden generar mínimas estructuras para despegar con la participación local y luego salir a participar solidariamente con el movimiento urbano.

No habían noticias, sólo un programa corto que había transmitido la R.V. en el que hablaban del fallido desembarco en Arambala y algunas cuñas. Hasta entrada la noche que recibimos un mensaje firmado por Luisa: “Fidel arregla en la zona de Javier, tomar medidas con los desplazamientos, los campamentos deben enmascararse, que no sean detectados por los medios aéreos, f. Luisa”. La respuesta era entendida y positiva.

…Testimonio de Tita:


El Arambalazo, como le llamamos a ese día cuando acampábamos en Arambala y ocurrió ese ataque aéreo.

Era temprano en la mañana, después de despedir a Fidel, quien iba rumbo a Joateca por la misma calle que un día antes había cruzado en bestia Shafick, en su camino al exterior, después de una reunión con la comandancia, como a las 7am, en el invierno, no recuerdo exactamente la fecha, pero era ¿agosto-septiembre de 1985…?

Al principio creíamos que los compas habían bajado un helicóptero, porque el helicóptero que le llamábamos “avispita” eran las primeras veces que volaba por la zona y estaba volando bien bajito, pero rápido nos dimos cuenta que era otro tipo de helicóptero más pequeño y tenía capacidad de penetrar en las vaguadas de las quebradas y los ríos en medio de los árboles. Así comenzó ese ataque al puesto de mando y a la Venceremos, que en ese momento estábamos acampados en Arambala. La avispita se movía con gran velocidad y luego venían las avionetas raqueteras “puchampul”, los C47 y los A37, decían que estaban haciendo un ataque de ablandamiento para hacer el desembarco ya fuera en la cancha de Arambala o en el Cerro Pericón. Desde de las 7am aproximadamente que comenzó el hostigamiento con la avispita no paró hasta como a las dos de la tarde que se cerró de nubes el cielo y cyóo una tormenta que duró casi toda la tarde, y era tan fuerte esa tormenta que a pocos metros no se miraba la gente; eso hizo fracasar el desembarco del ejército.

Nosotros los radistas estratégicos como se nos llamaba al equipo que asistíamos a los miembros de la Comandancia con la comunicación, (enviando y recibiendo mensajes en el interior y exterior de país), como rutina al amanecer instalábamos los radios elevando las antenas a través de los árboles y todo los preparativos de papelería y claves para continuar ese trabajo incesante día a día, desde el amanecer hasta media noche, solamente si había sospecha de incursión del ejército y que podríamos ser detectados por la luz de las lámparas de mano parábamos de trabajar al anochecer… Ese día del arambalazo, como de costumbre habíamos instalado los radios y estábamos ya recibiendo y enviando mensajes, cuando alguien de la seguridad de la comandancia gritó “¡Vienen los aviones!” Y otros gritos seguidos dijeron “¡Bajaron un helicóptero!” Pero no se habían oído tiros todavía… Vino el viejo German y gritó: “¡Tita, empaquen todo que vienen los aviones!” En estos momentos no había duda de qué hacer, teníamos mucha velocidad en desempacar y empacar los equipos de comunicación: radios, antenas, y todo el material de trabajo como cuadernos llenos de mensajes – información altamente confidencial de planes estratégico… así estábamos listos en segundos y siguiendo instrucciones de los encargados de la seguridad de la comandancia y ahí estábamos incluidos nosotros los radistas estratégicos por el tipo de trabajo… el punto de reunión para comenzar la retirada era la quebrada de Arambala que estaba ubicada en el extremo nor-oriente del pueblo y donde comienza la elevación de cerro Pericón.


Era un día soleado, había compas bañando en el chorro de la pila pública del pueblo. Los compas de la Radio Venceremos estaban ubicados cerca de la quebrada y nosotros, la estructura de la Comandancia, un poco más adentro del pueblo, siempre en dirección a la quebrada por cualquier emergencia. Eran como a las 9am cuando comenzamos a subir el cerro a campo traviesa, por supuesto buscando la vegetación, el zacate estaba crecido, en la mayor parte del camino nos cubría hasta la cabeza, los aviones no paraban de ametrallar, rocketear y bombardear; los compas habían alcanzado puntos estratégicos para disparar a los aviones. En ese camino encontramos una cerca de maya ciclón que no pudimos pasar; ahí vi a un compa de la RN de nombre Leo Cabral, también queriendo pasar esa cerca.

La retirada fue tan lenta por la intensidad de la aviación, nos movíamos en el avance al compás de los aviones; cuando venían en picada, la fuerza del aire tendía el zacate al suelo y nosotros nos tendíamos en la misma dirección para quedar cubiertos, aun esperábamos para avanzar otro metro cuando venía otra oleada de metralla, rockets y bombas, a veces no estábamos cubiertos y sólo nos quedamos quietos para no ser detectados hasta estar seguros para avanzar y alcanzar la siguiente macoya de zacate o un arbusto para cubrirnos; a media elevación del cerro cruzamos una charralera con espinas de aguja de harra, por evadir las espinas nos metimos en medio de árboles de uvilla que tenían un nido de hormigas negras del tamaño de los zompopos; yo tenía la cara pegada al suelo como queriendo quedarme ahí otro ratito sin moverme… los aviones ya no se oían, los francotiradores habían cesado también, sentí que algo me mordía en el cuello; cuando me toqué sentí y agarré una hormiga que me mordió la mano también; así comencé a arrastrarme para seguir a los compañeros y terminar de sacudirme las hormigas. Cuando estábamos al otro lado de ese lugar montarraloso y espinoso, pero bien agradable por la sombra y la frescura que se sentía, y nos vimos unos con el otro, como pensando pero no decíamos mucho, comenzamos a sospechar y casi a asegurar que habíamos tenidos bajas; no pasaron mucho minutos para saber que Santiago de Radio Venceremos estaba herido; el niño que era uno de los mensajeros de Balta había muerto; uno de los periquitas estaba herido grave; habíamos tenido 8 bajas en total. Esa fue una de la más grande experiencia que tuvimos en ese campamento, pues nunca antes habíamos tenido semejante cosa.
Cerca de las dos de la tarde el cielo fue cubierto por las nubes y cayó una tormenta que duró casi toda la tarde, a pocos metros era difícil la visión, estaba cerrado de agua… no hubo desembarco… Fue como haber ganado en aquella batalla desigual…

Por las cuatro de la tarde estábamos reagrupados en la punta del cerro Pericón, nos trasladamos a las faldas del cerro Gigante, para descansar ahí esa noche y el siguiente día; así como llegamos instalamos los radios para recibir y enviar algunos mensajes urgentes como Atilio había indicado. No recuerdo si hubo comida ese noche; el día siguiente tuvimos algo de comida y la rutina siguió como normal. Cuando fui a enseñar los mensajes temprano en la mañana Luisa dijo: “¡Titinga, ¿qué te pasó?, no te reconocía, tienes inflamada la cara y los ojos!¿qué sentís? ¿Te duele?” Y yo respondí: “¡ah, uhmm… no sé, ayer me picaron las hormigas en el cuello y las manos, siento que algo estorba en los ojos cuando pispileo, y se ve como pelos en el cuaderno cuando estoy escribiendo…” – le vi la cara de compasión pero no había nada que se pudiera hacer de todos modos. El día continuó, los aviones seguían explorando esporádicamente y hubo bombardeo en la tarde; ninguna bomba cayó cerca de notros. Ese día, cayendo la noche, nos movimos a El Tortolico de Torola; ahí llegó Fidel, una semana después, y me dijo: “Cuando iba llegando al río Sapo, se comenzaron a oír los aviones, me quedé observando un rato y yo pensé que serían muchas las bajas”.

Pasaron varios días para regresar al puesto de la dirección. Con grandes medidas de seguridad fui conducido a una zona boscosa por El Tortolico. En pocos días las veredas entre campamentos estaban intransitables, empantanados los senderos. Empezaban los estragos en los pies de los que más se movían de un campamento a otro; los hongos hacían su fiesta en aquellos pies siempre mojados, al igual por los zapatos rotos. Licho, que había permanecido con ellos desde el intento frustrado del desembarco helitransportado en Arambala, observaba aquella situación generalizada en esos campamentos, comentando:

—Mira, Fidel, esta gente tiene una cagazón constante; han quedado aflatados de ese vergaceo. Los combatientes que fueron aguerridos han perdido su reflejo, esta situación debe terminar.
—El susto fue grande, Licho. Tengo curiosidad ¿quién salvó la situación?
—La cosa prácticamente fue sálvense quien pueda. En El Portillón había una M60 que fue la que evitó El desembarco; lo otro fue la tormenta que vino al mediodía; se cerró de nubes y así pudimos subir al Pericón, a lo boscoso. Tuvimos 4 muertos y 5 heridos, entre ellos uno de los pericas, un bicho correíto de nombre Moisés; también Santiago sacó su chasponazo por la garganta. La verdad es que no entiendo cómo es que no tuvimos una masacre. Creo nunca se dieron cuenta de lo que había en ese lugar.
—Es bueno que la gente salga a que les pegue el sol, los pies los tienen muy dañados en estos charcales. Ellos pueden salir y estar en lugares más secos, pero deben hacer liviana la estructura. Hay comunicación por los alambres del carpintero, solo necesitan un Puente y dispersar los campamentos.
—Ya les dije, pero dicen que yo soy machista, hay van a aprender.

Esa situación del arambalazo dejó huellas en las estructuras de la comandancia; hasta entonces aprendieron la lección que habían recetado a la fuerza móvil estratégica al desmontarla y convertirla en unidades pequeñas de expansión. Las estructuras se simplificaron, quedando solo el colectivo de CP con sus asistentes de comunicaciones estratégicas e inteligencia, que también redujeron su personal, un personal logístico mínimo para la cocina. La RV y prensa y propaganda fue dislocada al norte por la montaña con autonomía para sus movimientos y una comunicación directa por las redes del carpintero.
___________________________________________________________________________

[1] Por
mi condición y amistad de Eduardo el médico, quien había sido llamado y puesto
en antecedentes sobre los problemas de salud de Shafick, sabía que era
cardíaco, estaba en constante medicación.


Biografía de Amada Libertad

NOTA INTRODUCTORIA

En 1992/1993 recibí de parte de un compañero que era parte del equipo responsable de la publicación cultural Alamo, un paquete conteniendo muchos poemas de Amada Libertad, y una fotocopia de un manuscrito de la biografía de dicha poetisa. Desconozco el origen del mencionado paquete, así como también ignoro si ya ha sido publicado en otros medios. Lo publico en este blog sin ninguna otra intención que dar a conocer un poco de la vida de Amada Libertad.

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BIOGRAFÍA

Mi nombre es Leyla Patricia Quintana
Marcelly, originaria de Santa Tecla departamento de La Libertad.  Mi madre me trajo al mundo un día jueves 2 de
abril de 1970. Eran como las 10:45 de la mañana cuando nací, y dejé de existir
físicamente un día jueves 11 de julio de 1991. Recién había cumplido los 21
años, cuando fuimos a realizar un operativo cerca de Nejapa, con los compas del
Picacho, y nos hicieron una emboscada. A mí me dieron primero, después cayó
«Choc» conmigo…
Pero sigo viva, sigo viva en mis poemas
y en el ejemplo que dejé a mi pueblo; no desistí nunca de mis ideales de libertad
y mi lema fue siempre ¡Vencer o Morir!

Bien, ahora les hablaré de mi existencia
en este mundo. Yo crecí en un cantón del departamento de La Libertad, llamado
«Lourdes». Allí recibí mis primeros estudios. Podría decir que hasta
aprendí a leer con una maestra muy cariñosa, amiga de la familia: «Vilma
Chávez», que fue vilmente asesinada por ser de ANDES. Luego nos trasladamos
con mi madre a San Salvador. Vivíamos en la colonia Zacamil, y estudiábamos con
mi querida hermana, mi única hermana mayor dos años, Guadalupe, ese nombre lo
tenía en honor a la Virgen. Estudiábamos pues en la escuela pública donde
trabajaba mi madre. Hablaré un poquito de ella, pues nosotras desde que nos
vinimos a San Salvador, ella fue para nosotras madre y padre, no porque no
tuviéramos papá, sino porque ellos no se entendían y se separaron, lo que
ocurre en la mayoría de las parejas salvadoreñas y latinas.

Entonces decía que mi madre nos daba
todo, las necesidades básicas y su cariño; pero su tiempo era muy limitado para
con nosotras, pues trabajaba de seis a seis, y en la noche llegaba cansada a
preparar sus clases y hacer el quehacer doméstico…

Así llegamos al sexto grado, en ese
entonces me separé de mi hermanita por un año; por problemas se fue a un
internado. Al fin regresó y yo me sentí más tranquila, pues a mis escasos diez
años casi siempre pasaba sola en aquel apartamento; bueno, no tanto, pues tenía
amigas, una en especial que quería como hermana, «Janeth», se
llamaba, con ella jugábamos y andábamos en bicicleta; eran tiempos infantiles y
los gozaba, casi no estudiaba. Llegué a iniciar estudios medios en el colegio
«María Inmaculada», allí por el Parque Infantil.  Lupita mi hermana me llevaba dos años de edad
y de estudios; yo era mal estudiante; conocí otras amigas, «Aura
Ivette», y nos hicimos bien cheradas; compartíamos todo; así llegué a
noveno grado y seguí mis estudios en bachillerato en comercio, pues eso me
gustaba, y eso estudiaba mi hermana.

Para en ese tiempo la guerra en El
Salvador estaba la fase más difícil; las calles por lo general eran objeto de
demostraciones en todo sentido, marchas de protestas de los trabajadores,
pintas, quemas de buses, negocios, bancos, tiroteos, ataques de las fuerzas
militares, etc.

Yo me mantenía al margen de todo, pues
lo que me gustaba era ir a los bailes del colegio, divirtiéndome con mis
compañeras, amigas del Instituto Ricaldone, pues ahí íbamos los domingos a
reuniones de la «Iglesia Joven», así se llamaban. Allí conocí a mi
primer novio, Rodney Ernesto Parada, hermano de Tania Guirola, caída en combate
a fines de 1989, durante la primer ofensiva fuerte del FMLN.

Era 1986 y yo estaba en último año del
bachillerato. Quería mucho a mi «Pepe», así le decía a mi novio, y lo
quería la familia; era como un miembro más de la misma. El tocaba guitarra y se
quedaba por las noches tocando la música de Silvio Rodríguez, y pasábamos
buenas veladas escuchándolo y cantando. Pues a mediados de ese año le salió una
beca para estudiar en Alemania y se fue; yo quedé bien destrozada
sentimentalmente, pues lo quería mucho y estaba acostumbrada a él, sabía que
nos íbamos a casar algún día… Yo quizá en el fondo ya traía para escribir y
comencé a hacerlo.

1987. Ingreso a la Universidad de El
Salvador, UES, a estudiar periodismo; todas las ilusiones del colegio quedaron
atrás. Pepe me escribía constantemente diciéndome que me preparara, que
estudiara y que me mandaría a traer cualquier rato.

Mi hermana ya estaba en la UES y era
organizada, y mi madre también, y me llevó un día de tantos a la «Casa del
Maestro». Hice un interinato de secretaria y participé en la primer
marcha. Me sentía nerviosa que me fueran a ver mis amigas, o que los
antimotines fueran a tirar bombas lacrimógenas, no pasó nada. Esa primer
experiencia me sirvió, pues luego en la UES, seguí organizándome; conocí a
Otoniel Guevara y fui su discípula; terminé enamorándome de él. Mi madre no
sabía en qué vueltas andaba; yo participaba con él, le seguía los pasos; mi
madre se quejaba de mi abandono; ya no iba a la iglesia los domingos; no pasaba
en la casa; había que trabajar mucho, escribir poemas, los empecé a plasmar en
un papel, no sabía por qué, sólo escribía.

Capturaron a Otoniel un viernes santo y
yo tuve temor. Mi madre, mi hermana y yo nos separamos; dejamos la casa, pues
llegaron a catear; me fui a un pueblito, y seguí escribiendo en el sufrimiento
de la desintegración familiar.

Unos amigos italianos me ofrecieron su
ayuda para exiliarme a Nicaragua, yo en ese tiempo estaba en Guatemala; me fui
para allá; mi madre sufría mucho por nosotras; sabía que corríamos peligro.
En Nicaragua estuve un mes; trabajé y
seguí escribiendo mis poemas, escribí unos que los titulé «Ausencia»,
esos se los entregó a mi madre Otoniel, después de mi muerte; están inéditos.

En agosto de 1989, vinieron los
italianos a verme  y a conocer a mi
hermana y mi madre. Nos encontraron en Guatemala y lloramos mucho por nuestra
separación. Yo abracé muy fuerte a mi madrecita, no quería estar lejos de ella,
no quería estar en el exilio.

Les conté mi experiencia del viaje:
Lenia (?) Ferreiro, la italiana que me
ayudaba mucho, mi madre Argelia, mi hermana Guadalupe, y Armando, un italiano cheverísimo,
me escucharon así: El vuelo se retrasó y cuando íbamos pasando por «El
Salvador» tuvo que aterrizar en el aeropuerto «Ilopango». Me
sentí tan emocionada de estar en mi pueblo; pero tan triste por no poder
entrar, por ser una exiliada. Bien, cuando cesó la tormenta, que era el
problema de haber aterrizado el avión, continuó su vuelo, llegamos a Guatemala,
donde lo primero que vi fue las figuras de mis seres más queridos: mi madre y
mi hermana con Lenia (?) y Armando. Llegué corriendo y los abracé y nos fuimos
para el hotel. Ahí pasamos unos días juntos, muy lindo. Cuando me despedí de
ellos, pues yo iba a regresar a Nicaragua, ya tenía pagado el pasaje de
regreso, y me regresaría con Lenia (?), quien después me ayudaría para ir a
estudiar a Italia. 
Pero cuando me despedí, y luego camino
al hotel encontré unos salvadoreños, les pedí que me llevaran a «El
Salvador», y Lenia (?) comprendió que era la mejor opción que había
tomado; regresaba a mi pueblo a luchar por mi «Amada Libertad», y me
preparé para participar en la ofensiva de noviembre de 1989. Seguí en la
montaña en 1990-1991.

Desde allá escribí varios poemarios. El
primero fue «Raíces» que concursó y ganó mención honorifica en
certamen Wong Inerdata el 31 de octubre 1990, el poemario «Acuarela
Libertad» ganó mencion honorifica en los Juegos Florales de Zacatecoluca,
«Locuras y Garabatos» que ganó el primer lugar compartido con Keny
Rodríguez el 23 de noviembre de 1991 (In Memoria).
Los poemarios inéditos
«Explosiones», «Ausencia», «Con Flores en el Cañón de
mi Fusil», estos poemarios como «Compañera Labradora: a
Carolina», «Enero en Miel de Abejas», «Invierno
Mojado», y otros que están en algún lugar bien escondidos (camaflugeados).

Pero Amada Libertad sigue viviendo, pues
si el 31 de diciembre de 1991 se firmaron los Acuerdos de Paz entre el GOES y
el FMLN, esa paz es un triunfo nuestro, y ese cumplimiento de los Acuerdos será
nuestro mayor homenaje, ya que la victoria será nuestro mayor homenaje, ya que
la victoria nos pertenece a todos. «Hice café en tu ausencia para darle
presencia a la esperanza».

La Fundación de una Zona: Experiencias en Torola (V)

(Seminario para socializar experiencia en zonas bajo control. Se oficializa la línea de la doble cara en el papel en la guerra de las masas de retaguardia).



Por Fidel A. Romero, «Fidel Zarco»


El laboratorio en el trabajo de la Z9 daba sus frutos en lo político con las comunidades y en lo militar, con las unidades guerrilleras activando con el apoyo y participación cada vez mayor de las comunidades organizadas en forma diversa: directivas, grupos solidarios, los jóvenes en los equipos de futbol, bases clandestinas para el trabajo conspirativo y logística, una ruta directa hacia Chalatenango fue abierta para el tránsito de cuadros estratégicos en movimiento para reuniones de la C.G. cuyo guía responsable era Joelon. Este después de las exploraciones locales, paso a ser parte del personal especializado para asistir a la dirección del partido.


En el cerro el Ocotillo aledaño a Perquín fue iniciada una reunión de cuadros provenientes del oriente del país que incluía personal de trabajo de masas del norte de San Miguel de la zona de Javier y Melo asistieron cuadros de la zona de expansión, tales como Milton, Tancho, Gertrudis, Milagro y otros; Personal de las 4Z del norte de Morazán; de la zona del Cacahuatique llegaron Álvaro, Balta y Remigio; del sur oriente como Calin y Pepe, personal de la RN como Winama, Miguel, Quincho y otros; personal del PRTC que solo recuerdo a Manuel ( Beliz, asesinado en post guerra frente a un kínder). Se formaron grupos mezclando los cuadros de todas las zonas, teniendo en cuenta que la gente proveniente de la Z9 de donde participaron de las tres áreas de la zona Torola, estuvieran en todos los grupos establecidos o mesas de trabajo.


Luisa dio las palabras de inauguración a la asamblea de cuadros, mencionando la importancia estratégica de aquel seminario donde se intercambiaría la experiencia de la zona de retaguardia profunda con las zonas expansivas del oriente del país. En lo concreto se discutiría el papel protagónico de las masas en la Guerra y la estrategia del doble papel para manejarse ante el poder oficial gubernamental y el poder emergente con el ejército revolucionario. Un manejo falso ante la tropa y uno real ante nosotros, lo cual permitiría fortalecer la organización local, preservar la legalidad de los civiles en insertarlos no solo en la reactivación de la producción sino que también jugar el papel protagónico que les corresponde en la guerra.


Se trata de compartir experiencias que todos tenemos, para poner un ejemplo, las líneas organizativas acuñadas con el nombre del doble cara que se había en el norte de Morazán, dando resultados óptimos en Torola habiéndose extendido a todo el norte. Esto había dado origen al PADECONSM, instrumento comunitario autogestionario, de mucha importancia para la línea organizativa, desarrollo local y participación a nivel nacional con la reactivación del movimiento de masas.


También los representes de las otras organizaciones hermanas del FMLN histórico dieron sus palabras referidas al hecho. Winama de la CP de la Resistencia Nacional se refirió de la rica experiencia tenida desde que habían combinado el trabajo en la zona de Joateca con varilla negra y que hoy se sistematizaría dando un salto de calidad al conocer experiencias del oriente. Manuel de la CP del PRTC, con dotes de buen orador y conocedor de la situación internacional, se refirió a la lucha de los pueblos en el medio oriente, la participación de sus comunidades con sus milicias agrupadas en Heisbola y Hamas. No todos los presentes estaban enterados de ese fenómeno llamado conflicto del medio oriente, sin embargo Manuel fue muy explícito en detalles de esas tendencias y el gran arraigo comunitario que las mantenía activas y en crecimiento…


En cuanto a lo local por haber sido mencionado en las palabras de inauguración de Luisa, los toroleños de las áreas estaban un tanto confundidos sobre hasta dónde tendría que hablar del trabajo. El personal de Torola estaba un poco tímido al principio, Dumas se acerca para aclarar el real motivo de aquella asamblea:

Mire, Fidel, yo quiero estar claro de lo que vamos a hacer en esta reunión, ¿puede usted decirme?

Todos vamos a contar nuestra experiencia en el trabajo, todo lo que pueda server para mejorar las estrategias y desarrollarlo en todos lados.

Pero aquí hay gente de otras organizaciones ¿y, podemos decir nuestro trabajo? Porque nosotros tenemos todavía clandestino los comités partidarios y lo vamos a descompartimentalizar.

Escucha Dumas, nosotros contaremos la experiencia de como se ha construido el trabajo, no daremos datos de nombres de personas ni lugar específico donde ellos viven. Estos compañeros no necesitan saber eso, por ejemplo a mencionar: ¿Cómo fue que hicimos para hacer asambleas y poder trasladar informes a la población si antes ellos se escondía de nosotros?,… ¿Cuál ha sido el planteamiento dado a las comunidades para poder defender sus derechos, los niveles de organización alcanzado que han sido demostrado con participación directa en forma clandestina y en forma civil abierto, el control territorial, la elaboración de las redes de calpintero, la información ágil que tienen las diferentes unidades guerrilleras, ocupando redes informantes civiles, de estos los más avanzados hasta han sido dotados de los radios calpinteros a orilla del rio, el salto de calidad dado para operar y guardar la seguridad de las estructuras de la zona…, te queda claro ahora?

Ahora sí, entonces hay que hablarles al resto para que podamos transmitir lo que hemos hecho sin mencionar nombres ni lugares.


No recuerdo la cantidad de mesas de trabajo que se montaron y trabajaron durante una semana en aquel seminario. Si recuerdo el gran interés de los presentes por intercambiar las experiencias locales y, específicamente lo del doble cara nacido en el trabajo comunitario en la Z9 y luego expandido a toda la retaguardia profunda, dando como resultado organizativo todas las directivas comunales autogestoras congregadas en el Patronato para el desarrollo de las comunidades del norte de Morazán y San Miguel” PADECONSM.


En aquellas deliberaciones había bastante participación de los cuadros de Torola, había bastantes preguntas de los interlocutores y respuestas sencillas o simples que habían vivido en el proceso de fundación y consolidación de aquella zona. Como las unidades guerrilleras extendían su control territorial con el andamiaje organizativo montado en las estructuras comunales hasta llegar a la construcción de los colectivos partidarios clandestinos insertados en la base social.


Los compañeros del PRTC que conocían la experiencia del trabajo de Chalatenango y Guazapa comentaron en la clausura del seminario:

Es importantísimo el haber estado en este evento, ha sido posible conversar como fue creada esta estrategia organizativa, primero para revertir un proceso de evasión al contacto con las estructuras del FMLN y luego como una forma de convivir en estos territorios jugando el papel que corresponde a las masas en la guerra, conservando su legalidad. Esto es una fase superior del poder popular construido en guerra, el doble cara conserva su legalidad de los organismos civiles, es sólido, autogestionario, participativo, funcionable con o sin la presencia del activista, es indestructible; mientras que el poder popular que habíamos visto en la zona central, funciona únicamente con la presencia del activista, desaparece cuando llega el operativo. El doble cara en un salto de calidad en la organización y participación de pobladores en la retaguardia, son lineamientos validos que pueden ser aplicados también en las zonas de expansión y disputaHubo más participación que abundaron en comentarios positivos sobre aquellos lineamientos organizativos, los que estuvieron ahí deben recordar parte de lo aquí escrito y posible puedan agregar otros aspectos. 



En la cuarta reunión de C.G. dada en Morazán entre diciembre de 1986 y enero de 1987, en la línea de masa acordaron: “La Generalización del poder de doble cara y la de incrementar la lucha de masas contra el poder local enemigo”, ya que el poder popular construido en otros lados en la zona central había sido barrido y destruido por los continuos operativos a las zonas de control como por ejemplo los operativos Fénix como parte del plan CONARA. También Morazán tuvo esa continuidad operativa para implementar el CONARA; sin embargo, las comunidades se mantuvieron organizadas ejerciendo su papel en defensa de su autogestión.

El Folleto de Tía Tula

Hace poco recibí en mi correo electrónico un ejemplar en formato PDF, del folleto de Tula Alvarenga en memoria de su compañero de vida Salvador Cayetano Carpio, conocido en todo el mundo de la insurgencia como Comandante Marcial.

Publico en este blog las fotos y arte gráfico de los compañeros que han hecho posible este esfuerzo del folleto. Todavía no he averiguado si existe algún enlace en internet para «descargarlo»; pero si alguien está interesado en obtenerlo, puede enviarme un mensaje a mi correo electrónico, y con mucho gusto yo se lo enviaré a su email.

El Militante, Semanario Mundial


Por Baneste

El pasado sábado 12 de abril de 2014, mientras caminaba por la famosa calle 24 del distrito “latino” de La Misión de la ciudad de San Francisco, en medio de la celebración adelantada del día del luchador por los derechos campesinos, César Chavez, se me aproximó una señora ofreciéndome un periódico, que imaginé sería uno que se denomina Street Sheet, que es una publicación regular de la Coalición de Desamparados del Área de la Bahía; pero para mi sorpresa, se trataba de un semanario que jamás nunca había yo antes visto. Se trataba de El Militante, cuyo eslogan es “Semanario Socialista publicado en defensa de los intereses del pueblo trabajador”. Mi sorpresa se origina en el hecho de que siendo ésta una publicación semanal de distribución mundial, nunca antes la había visto por ningún lado, teniendo en cuenta que ya tengo muchos años de residir en Estados unidos.

El asunto es que los editores de El Militante, han iniciado una campaña que tiene como objetivo alcanzar el número de 1,800 suscripciones a fin de poder continuar con tan encomiable esfuerzo, como lo es contar con una publicación que pretende dar voz a los trabajadores y trabajadoras del mundo, particularmente, de los Estados Unidos. Como parte de la misma campaña, se están promoviendo los dos últimos libros de Editorial Pathfinder, titulados “Yo me muero como viví” y “Voces desde la cárcel: Los Cinco Cubanos”, los cuales han sido puestos a la venta a precios módicos y rebajados.


El Militante
es un periódico que se publica en inglés, español y francés, y se distribuye en varios países. A continuación los centros de distribución, en caso alguien quiera contribuir con este esfuerzo tomando una suscripción o renovándola, si ya la tiene (costo es $5.00, cinco dólares por un año):

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CALIFORNIA:
Los Angeles: 4025 S. Western Ave., Los Angeles, CA 90062
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La Fundación de una Zona: Experiencias en Torola (IV)

Principios acuñados y aplicados por todo miembro de estructura en la Zona 9.


Por Fidel A. Romero, «Fidel Zarco»

La mística asumida para desarrollar el trabajo en la zona, por supuesto que todo adaptado a la situación de estabilidad, era basada en los siguientes principios a seguir ya fuese en situación de operativo al Frente, o sin ello:

-Todo miembro de estructura, debe pensar en propuestas de cómo mejorar la producción de su trabajo específico.

-Siempre debe haber algo que hacer para ocupar positivamente el tiempo, de lo contrario, estaríamos en un desperdicio de ese recurso y de nuestras capacidades para ser más eficientes cada vez.

-Nuestras actividades deben ser continuas, preparando condiciones para tener continuidad de nuestros planes en situación de operativo enemigo.

-Todo acampado debe analizar y estudiar el terreno por donde transita, pensar en cómo golpear al enemigo, usando y aprovechando al máximo los recursos disponibles y, minimizando riesgos propios.

-Debemos tener preparación mental y física constante para no ser sorprendido en los diferentes cambios o giros que da la situación. Responder como combatientes cuando se nos presente el momento.

-El guerrillero siempre tendrá la ventaja si: está convencido de lo justo de la lucha, prepara planes, conoce el terreno, conoce las rutinas del enemigo, conoce sus recursos y elige el momento para combatir ocupando la sorpresa. 


-Otros, etc.

La Fundación de una Zona: Experiencias en Torola (III)

(Colectivo, líneas ampliadas y plan de acción: todos en sintonía en función del papel asignado a Z9)



Todos estaban puntuales en la pequeña sala que Miguel ocupaba de oficina. Estábamos bajo cubierta de miradas curiosas; el equipo de seguridad haría posta por hábito o rutina mientras estábamos en aquella casa. Hasta ese momento, mi equipo de coordinación era móvil sin haberse presentado la necesidad de tener una sede. Era importante la participación política, militar y del trabajo pastoral en la elaboración del plan a ejecutar en la zona y los presentes representaban esas áreas, nueve en total: Miguel, Arnoldo, Job, Leandro, Dumas, Arístides, Aquilino, Rubén y quien escribe esta historia.

Bien, compañeros, gracias por la puntualidad en esta primera reunión de representantes de área de la Z9. La agenda la haremos entre todos y mis puntos para empezar serían: 1) Informe general y específico; 2) necesidades; 3) estructura; 4) plan a ejecutar, y 5) otros o varios.

Ahí esta englobado todo Fidel, porque me imagino que en la parte informe se vería la parte política y el trabajo de cada quien. Nosotros terminamos ya el inventario y hay bastantes necesidades en las familias de los colectivos y comunidad en general.  Todos mueven la cabeza señalando con ello estar de acuerdo con la agenda, se dan algunos lineamientos para la reunión:

Tratemos de evacuar esta agenda hoy mismo, si somos productivo esta sería la agenda a seguir en toda reunión de trabajo, no dispersemos, la alimentación está asegurada con la estructura de Arnoldo; todos pidan la palabra cuando quieran opinar, tendremos receso cuando venga la comida. Empezaremos por el punto uno, todos participaremos y hagamos preguntas. ¿Les parece?— Todos dicen sí moviendo su cabeza; empiezo con mi informe general:

El frente se ha reestructurado en zonas, si seguimos las agujas de un reloj poniendo los 4 puntos cardinales (12, 3, 6 y 9) tenemos norte, sur, oriente y poniente. A nosotros nos corresponde el 9 y por eso nos referimos a Z9 como zona Torola. Esta división es para administrar o descentralizar la administración de las estructuras y esfuerzos en consolidar la retaguardia y expandirnos hacia todos los rumbos, conectándonos con seguros corredores hacia otras zonas del país. Cada estructura zonal es y será responsable localmente de lo que se haga o deje de hacer en correspondencia de la línea bajada de la dirección. Tendremos autonomía para mejorar la línea pero no para dejar de aplicarla; hay algunos cambios producidos por el momento: hay carestía económica material, alguna inseguridad por los infiltres, dilatación de operativos al frente, desgaste en la fuerza móvil estratégica, se prevé cambios o reforzamiento en las FAES ocupando medios aéreos masivos y helitransportados. Esto trae como consecuencia prepararnos para neutralizar y avanzar, hay un eslogan que tira la RV que dice: convertir a todo el territorio nacional en un mar de guerrilla. Esto, al traducirlo, quiere decir pequeñas unidades dislocadas disputando el terreno y población a nivel nacional; con ello se asegurara el control de nuevos teatros de operaciones, la simpatía, crecimiento y algo bien importante que sería neutralizar los medios aéreos de la aviación. De esto sólo tenemos evidencia de lo sucedido en San Gerardo, que por chiripa se bajaron dos helicópteros con tropa; les fue mal en esa primera operación. Todas las zonas tendrán la responsabilidad de enfrentar los operativos con los recursos locales; no incluye masa de fuerza, sólo unidades pequeñas para desgaste a quienes nos invadan. Traducido quiere decir: elaborar planes ya, tomando en cuenta a la población y lo propio con que contamos. ¿Alguna pregunta hasta aquí?


Arnoldo
:

Para esas unidades pequeñas, si no se coordina con buena comunicación tendríamos choques entre nosotros mismos; se necesitan más radistas con buenos radios.


Dumas
:

La población debe estar con nosotros para la información, pero ahora nos huye, no podemos hacer asambleas, ¿cómo hacemos para darle vuelta a la tortilla?


Aquilino
:

Nosotros sí hemos podido reunirlos en la zona de La Orilla, la dificultad está a partir de La Laguna Seca hacia Torola.


Job
:

Hay orejas bajo de agua que tienen intimidada la gente; tienen miedo de ser informados al venir la Fuerza Armada a la zona.


Miguel
:

Interesante lo que dicen y es de integrarlo para ver qué se hace. Nosotros en el trabajo pastoral hemos vistos una disminución en la convocatoria. Esto nos preocupa, al parecer está afectando el operativo limpieza de hace algunas semanas; sin embargo, Aquilino menciona que por donde ellos no hay esa dificultad en la convocatoria, debe haber algo más, no hay buena comunicación entre los equipos y población, incluyéndonos.


Las intervenciones estaban bien orientadas, era la confirmación de lo que había palpado en la gira de reconocimiento. Como había interrogantes que responder, intervengo para evitar dispersión:

Todos están dando buenos aportes que nos servirán o los integraremos a la hora de hacer el plan que es el punto 4, que podría incluir el punto 3 también. Hasta el momento prácticamente estamos tocando punto 1 y 2. Con Arnoldo tendremos una reunión aparte para ver lo militar, he dado la parte general, ahora entraremos a la parte de informes específicos. Todos saben que la Z9 está en formación y estructuración, esta reunión es una asamblea de responsables de áreas de trabajo vigente, pero a medida aparezcan otras áreas como prensa y propaganda, explosivo, abastecimiento logístico etc., habrán más representantes en futuras reuniones. Está en formación el colectivo de conducción zonal; hice una gira como todos saben, conozco las distancias o al menos tengo idea por haberlas caminado; sé la deficiencia en abastecimiento de las estructuras, la actitud de las masas; además fui a la escuela militar a una bilateral para asesoría en estrategia en preparar respuestas ante operativos de las Fuerzas Armadas. Hay 4 radios operadores con sus equipos solicitados con una mínima estructura administrativa local; después de esta reunión llegará el jefe de la defensa para tratar directamente las necesidades que de aquí salgan.


Los rostros de todos expresaban lo satisfecho de aquella primera reunión. Hubo un pequeño receso mientras se repartía un cumbo lleno de café de altura proporcionada por las colaboraciones de las bases de la pastoral. Las intervenciones continuaron enrumbadas a las necesidades materiales y en búsqueda de estrategias para revertir la apatía de las comunidades, algunos comentaron que estaban por iniciarse los trabajos de las postreras
[1], que había que organizar o estimular la producción local para resolver la carestía de ellos y nuestra. Cuando estaba agotado el punto queda planteado lo del plan con estrategias a seguir, saliendo los siguientes lineones a aplicar; pero antes, se concluía lo siguiente:


1- Había diferencias en la reacción o actitud de la población en relación a nuestra presencia: Donde había más presencia nuestra, había más indiferencia o evitaban contacto, aunado que los capturados en el operativo eran de todos lados. Algo había que no cuadraba; podría ser la conducta mostrada por la fuerza al acampar desde Torola hasta La Laguna Seca, cuando hacía movimientos para sus acciones militares; era importante vigilar esa conducta para ganarse la confianza .


2- El trabajo desarrollado hasta el momento había sido inconsistente, tratado bilateralmente. Algunas bases a través de Iván, las cuales eran para apoyo logístico, nadie las conocía, era un trabajo a reconectar.


3- La pobreza era evidente. Necesitaba ser reactivada la producción, sin haber recursos para ello. Esto resolvería en parte la hambruna que se avecinaba en la población y las dificultades de obtener granos básicos para la guerrilla.


4- La estructura interna estaba deficiente en sus provisiones, aunado a que el pelotón recién formado para Arnoldo como fuerza zonal, aunque habían sido aguerridos combatientes de la BRAZ, tenían reputación de desertores, por lo tanto no confiables.


5- Esta zona había sido escenario de dos emboscadas de orejas a correos que se movilizaban hacia el norte de San Miguel. En cuanto a los recursos políticos había 4 equipos de expansión, incluyendo el equipo pastoral cristiano. Sobre esto había que crear líneas de acción y plan.


Con aquel resumen de las conclusiones estábamos listos para definir lineamientos y plan de trabajo general y por área.


1- Aplicar en la práctica los principios revolucionarios que eran nuestro catequismo, haciendo énfasis en la parte relacionada a la población civil: respetuosos en todo sentido marcando la diferencia con la conducta de las fuerzas gubernamentales.


2- Trabajo continuo de consolidación de las estructuras existentes, cada quien tendría su plan operativo de acuerdo a su tarea específica y crear estructuras que se necesitaran localmente para resolver ágilmente necesidades: administrativos, clínica para atención de enfermos, prensa y propaganda, explosivo, y a futuro, alguna escuela de alfabetización o de milicia.


3- Buscar por todos los medios realizar asambleas por caseríos para explicar el momento de la guerra y el papel a jugar para avanzar, reactivar la producción agrícola local, promover todo tipo de organización comunitaria. Buscar recursos para financiar
[2] grupos solidarios tendientes para tal fin y como germen para formar alguna cooperativa campesina a futuro. Esto facilitaría la relación y cooperación con las comunidades. El tiempo para realizarlas máximo 10 días.


4- Tres áreas de expansión política en la zona, apoyada por las unidades de Arnoldo que se dividirán en 3 unidades guerrilleras distribuidas en el terreno para su control, reconocimiento y contacto ejemplar con la población. El colectivo de conducción integrará plan específico al plan general para responder a cualesquier operativo a la zona, que incluirá: reconocimiento del terreno, logística y suministro, desgaste al enemigo, etc.


5- En cuanto al funcionamiento: informar dos veces al día sobre alguna novedad en la zona o en los poblados aledaños al sur, todo movimiento debe ser informado a la coordinación, las metas se revisarán cada 3 semanas en donde se plantearan avances, reacomodos y nuevas metas.


6- Otros.

¿Alguna pregunta en lo visto hasta acá?


Miguel
:

Bien, algunas cosas están genéricas; creo habría que precisar un poquito más por ejemplo eso de las asambleas por caserío en plazo de 10 días; el contenido a explicar está bien pero la estrategia para juntarlos me parece que debemos de darle más taller.

¿Alguien más?


Dumas
:

Miren, yo veo que todo está bien, pero si no tenemos los recursos económicos y materiales… Me refiero a alimentos, ropa, zapatos para lo interno, y dinero para financiar la producción de granos básicos en la postrera. Veo que no podríamos hacer mucho.


Miguel
:

Para contestar, me permiten, de inmediato podríamos disponer de 2 mil colones para semilla y fertilizantes, y veríamos si podemos completar hasta cinco mil antes de iniciar la siembra, porque si formamos grupos solidarios productivos, es una buena estrategia para la organización local.

Mejor noticia no podías habernos dado Miguel dice Dumas. Ahora sí que vamos a arrancar, y sobre lo otro, las asambleas por caserío.


Con el dinero ofrecido se veía algo de luz en él, pero no suficiente; sin embargo, ya era un inicio; hubo una idea loca que se dijo de la siguiente manera:

Hay un periodo de aparente calma y de definición en la guerra, hasta la fecha hay una tregua necesaria no pactada de reacomodo de ambos bandos. Esto significa que hay una Fuerza Armada en repliegue, reacomodándose, y hay un movimiento guerrillero como poder emergente que tiene una retaguardia aspirando convertir al país en un mar de guerrilla: hay dos poderes y como tal debemos actuar, me explicaré mejor. En relación a los civiles que habitan esta zona, lo único que se necesita es la oportunidad de hablar con ellos, necesitamos saber cuánta gente vive al norte en esta zona por edades, haremos un pequeño censo por caseríos el fin de semana en donde se extenderá una especie de cédula o salvoconducto firmado por el coordinador de la zona a cada poblador arriba de 17 años; se darán sólo dos días para extenderlo, se pegarán carteles para anunciarlo; se hará simultáneo desde Torola hasta La Laguna Seca… esto dará información, control, oportunidad de hablarles en una asamblea comunitaria, se podrían formar directivas por caserío para que ellos mismo se entiendan con nosotros a través de sus representantes. ¿Qué opinan? Sólo estoy pensando en voz alta basado en lo que aquí hemos visto.


Dumas
:

Hoy sí que ya la hicimos, nosotros tenemos la autoridad para extender esa cédula, una vez la gente se junte, damos la charla informativa y el salvoconducto con el nombre. Los carteles dando aviso tendrían que decir que el que no ande ese papel será considerado sospechoso de no ser de la zona o colaborador infiltrado del enemigo.


Miguel
:

Mira que es buena idea, un poco represiva al principio, pero no se les hará daño.

Perfecto. Si todos están de acuerdo, las asambleas para la identificación de los pobladores del norte del río se harán el próximo sábado y domingo. A partir del lunes, todo poblador que se encuentre habría que pedirle esa identificación. Tareas: con mi equipo me responsabilizo a hacer una ficha familiar simple para recabar datos y extender el salvoconducto. ¿Podría el grupo pastoral hacer los carteles atractivos y simples haciendo la convocatoria con los datos necesarios? ¿Podrían los equipos de expansión seleccionar 4 o más lugares para las concentraciones de personas? ¿Podría Arnoldo garantizar seguridad de tal manera que se trabaje tranquilo?—  Todos se ven moviendo la cabeza afirmativamente. Los aludidos todos dicen sí.

Perfecto, se ve que ya estamos sintonizados y sobre la acción. Si materiales son necesitados, se pueden solicitar al taller de prensa en La Parra De Bambú.


Miguel indica pidiendo la palabra luego dice:

En esas asambleas se puede mencionar sobre la posibilidad de los fondos para no crear muchas expectativas, porque la prioridad son los grupos solidarios. Si este experimento resulta podemos iniciar una gestión mayor ya para una cooperativa o trabajar en la propia cosecha en mayo el próximo año. Lo otro es que se necesitaría personal para llenar la ficha y alguna práctica mínima antes de empezar.

Buena la observación, Miguel, en esto estamos todos metidos. Les adelanto que con mi equipo estoy interesado en atender lo de San Dieguito, La Honda y toda esa franja lindante con el río. Solo que hay que garantizar poner los carteles en lugares visibles y por lo menos que estén 4 días puestos. Las personas para cada lugar serían dos que puedan llenar las fichas y un orador para el mitin. ¿Podría también el grupo pastoral organizar eso?

Claro que sí, esto significa que esta semana estaremos aquí hasta después de entregar las cédulas vecinales. Todo esto sí se ve que es poder emergente, es el híbrido que hablábamos la reunión anterior.


La reunión de asamblea ha terminado; falta hacer las bilaterales y coordinaciones para que cada quien salga a sus lugares a trabajar. Me gustaría empezar con Arnoldo sobre el plan militar; después del almuerzo veo que llega y espera por nosotros, “vamos antes que se enfríen los aguacates con los frijoles”.
Letra, el logístico de Arnoldo, había llegado con el almuerzo del grupo. Este ya había repartido a la seguridad y radistas. Miguel sacó un recipiente con refresco de naranja para acompañar los aguacates. Al terminar nos apartamos a tratar el asunto del plan de preparación continua para responder a un operativo. Se trasladó prácticamente el contenido de la reunión hecha con Marcelo en la escuela de San Fernando. Esto para que se ubicara de lo importante de la preparación del personal, reconocimientos, suministros, áreas de maniobra, ración seca, embutidos, desgastes, etc.

El plan concreto para tu estructura sería: explicar la nueva forma de operar, conducta ejemplar para relacionarse con la población, nada de abusar de sus bienes ni siquiera una fruta, a menos que ellos la ofrezcan regalada; reconocimiento del terreno, estudio del terreno para planes de desgaste, áreas definidas de maniobra. Dividir el pelotón en 3 unidades, se les agregaría radista. ¿Hay alguna duda?

Todo se entiende, Fidel, el asunto es que aquí pasan columnas algo seguido y a ellos no podemos controlar porque andan por todos lados buscando lo que encuentran; en cuanto al abastecimiento, en el volcán hay un predio cultivado de caña y hay trapiche, podemos poner una molida para hacer dulce. Si lo logramos, ya nos compusimos, porque se puede embutir en los lugares de maniobra con maíz, aceite, víveres. Si hay condiciones para cocinar se cocina, y si no pues, aunque sea el dulce quita el hambre dando fuerza para aguantar las misiones.

Las medidas de la zona son para ser cumplidas por todos, de lo contrario estaremos en problemas locales. Debemos ser insistentes con esta medida, hablar con el mando de la columna antes que dé la orden de dispersarse a su gente. Sobre el cañal, es de buscar quien puede hacer ese trabajo, ponerle gente y manos a la obra.

Yo tengo al viejo Regino, el papa de Franklin. Ese viejo puede todo el proceso y está muy mayor para que ande en la fuerza; lo otro es que vos necesitás un lugar para puesto de mando que puede ser aquí en el pueblo o arribita de La Naranjera en el cerrito de El Ocotillo.

Estaríamos hablando también de víveres para esta estructura.

Vos dijiste que se crearían las estructuras que se necesitaran; cada quien tiene su presupuesto y tu equipo son 7, más algunos agregados que vengan como políticos, o gente de otra estructura de apoyo al puesto de mando. Sí que necesitarías crear esa cocina.

Bien, lo tomaré en cuenta. Prepara lo de Regino, que haga un reconocimiento al lugar y que diga lo que necesita. Lo otro es que pediré un logístico para la Z9, tú trabajaras con él para definir embutidos en puntos estratégicos para ser usados aunque estemos en operativo; te enviaré esa persona para que coordines que haga esos embutidos para cuando se necesite y se almacene reserva para unos 3 meses o más.

Hoy sí que nos compusimos, Fidel; por lo menos estaremos ocupados todo el tiempo, el güevo sería que no nos aprueben por falta de fondos.

Arnoldo, dices bien, pero te digo que preocupémonos por tener planes preparados, lo demás depende de otros. Yo confió que la reestructuración dará un nuevo perfil al Frente, administrándolo localmente con alguna autonomía. La estructura anterior se quedó obsoleta, si tú vieras en Guarumas cuanta logística y víveres hay amontonados; no hay agilidad en distribuir y la gente en las zonas en estado deplorable con sus zapatos, alimentación, etc.… Ya verás en un mes cómo vamos a estar si trabajamos duro ejecutando los planes. La primera meta es no desertores de esta zona, y para eso tenemos que abastecer adecuadamente a las estructuras; la segunda es planes permanentes; la tercera es pensar en cómo mejorar esos planes y ahí iremos consolidando de este lado del río con todo y población para luego pasar al otro lado con las unidades de expansión. Para terminar esta bilateral ¿tienes alguna duda en lo que les corresponde hacer?

Me gustaría que fueras a darles el planteamiento nuevo y la estructuración, yo tendría lista a la gente, sólo me avisas.

Todo depende de lo que vea hoy con Alberto, mañana llego o te digo que te muevas para la arboleda del campo para la reestructuración, de todas formas ustedes deben ser móviles.


Las bilaterales habían terminado y cada quien salía para su área. Dumas antes de irse pidió hablar algo:

Mire compa Fidel, todo el colectivo está contento por las nuevas líneas vistas. Estoy seguro que luego seremos fuertes en organización. Quiero decirle que yo acompañaba a Iván a Carolina a ver algunas bases, sé quiénes son y puedo mandarles papeles para que vengan a este lado del río para que usted hable con ellos, son bases estratégicas que sólo él hablaba con ellos.

Eso será el próximo paso a dar Dumas, al otro lado del río está bien poblado pero primero debemos consolidarnos aquí. Cuidemos nuestra conducta y que no haya desertores.

Mire, la gente cuando se da cuenta de nuestra presencia, se esconde y quedan solo los ancianos en las casas, pero con lo de la cédula todos van a salir. Otra cosa que quería decirle es que tengo mi compañera y quisiera traérmela para esta zona para vernos más seguido, ella trabaja en una cocina.

En la primera oportunidad la vamos a pedir porque aquí en poco tiempo estaremos creciendo. Trabajemos duro para evitar desertores; si en un mes estamos a cero ya estuvo que consolidaremos la zona. Más adelante organizaremos torneos de fútbol para tener más contacto con la población, veremos cómo nos va con el censo.

Yo la vez que lo vi por primera vez fue en La Estancia Calavera, en el 80, cuando daba consultas médicas.

Ahora me acuerdo, fijé tu imagen porque cargabas un casco de guardia nacional.

Es cierto, lo anduve por un tiempo para protegerme la cabeza, me habían dicho que era acerado blindado pero no era cierto, lo boté… como que viene un carro, se oye un zumbido en la bajada.

Creo que es Alberto, tendremos una reunión, lo estoy esperando.

Entonces me voy, nos vemos en el mitin, todo quedó ya arreglado con Miguel, mañana por la tarde mandará los carteles para pegarlos en puntos estratégicos.

Bien, Dumas, a ponerse las pilas para consolidar este trabajo.


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[1] En la jerga campesina significa hacer una segunda siembra de producción agrícola que por lo general inicia en el mes de agosto. La siembra principal es en el mes de mayo.
[2] El grupo pastoral se responsabilizó de buscarlos a la mayor brevedad por lo próximo que estaba a iniciarse la estación de siembra de la postrera.


El Campamento Guerillero

Otro relato en la serie Las Memorias del «Chero» Juan.
 
Por Yasser


Durante el desarrollo de la guerra revolucionaria en El Salvador, se produjo el surgimiento de los campamentos guerrilleros. Estos eran puntos de concentración que servían para una diversidad de actividades, incluyendo, por supuesto, descansar.

Había diferente tipos de campamentos, puesto que variaban de acuerdo a su función, nivel de estabilidad de la zona, frecuencia de contacto con el enemigo, ubicación y disponibilidad de recursos en el área circundante; pero todos tenían ciertas características comunes: se ubicaban en lugares que facilitaban el acceso al agua, con vegetación suficiente para proveer cobertura contra las exploraciones aéreas del ejército enemigo; todos contaban con una cocina, o estaban localizados en las cercanías de una que proveía de comida a varios campamentos. Además estaban dotados de una letrina que se llamaba «letrina de gato», y la hornilla de cocinar era de tipo vietnamita.

Los primeros campamentos eran casas en donde habitaban familias que en su totalidad simpatizaban con el movimiento revolucionario, habiendo funcionado al inicio como sitios de reunión y reposo de cuadros activistas procedentes de la ciudad o de otras zonas de trabajo organizativo. También en sus orígenes, estas casas eran utilizadas para atender consultas médicas, preparar comida en grandes cantidades para abastecer a las unidades guerrilleras que se entrenaban en los alrededores, o como centros de elaboración de artefactos explosivos y armamento popular (bombas de contacto, molotovs, trabucos, minas “quita pie”, abanicos, etc. Este tipo de campamentos cayó en desuso cuando la Fuerza Armada intensificó la vigilancia aérea y los bombardeos, acciones que aceleraron el surgimiento y popularización del campamento de tiendas de campaña, que eran fáciles de montar o desmontar, según las circunstancias, y proveían mejores opciones de cobertura, inutilizando la vigilancia aérea. En la ciudad esta modalidad se denominaban “Casas de Seguridad”, mientras que en lenguaje oficial castrense eran llamadas “células subversivas”.

Con el paso del tiempo los campamentos fueron integrando modalidades que les permitía cumplir con particular función. El campamento del Taller Central de Prensa y Propaganda llegó a estar dotado con una cocina del tipo que usaron los vietnamitas durante su guerra de liberación. La cocina vietnamita estaba localizada en las cercanías de una fuente de agua (río o riachuelo). La hornilla era construida con adobes o piedras revestidas de lodo teniendo encima una plancha metálica, como las que usan en las pupuserías. Al frente se cubría con un pedazo de lámina de manera que el humo tenía que salir por un orificio que se conectaba con una canaleta que permanecía humedecida todo el tiempo. El humo se conducía así hasta una salida un tanto alejada de la cocina, y cuando llegaba a ese punto prácticamente ya se había disipado. Este campamento, y otros del Frente Nor-oriental Francisco Sánchez, contaba con tres champas grandes (hechas también con plástico y madera encontrada en los alrededores; una era para la cocina, otra para el equipo de impresión, y una más para el grupo de producción, en el que estaban los dibujantes, rotulistas, redactores y diagramadores.

Durante la ofensiva “Al Tope y Punto”, los campamentos fueron casas que habían sido abandonadas por sus moradores, quienes habían huido aterrorizados por el ataque indiscriminado de la artillería y aviación de la Fuerza Armada. En lo particular, después de 7 días de estar en la colonia El Molino de la ciudad de San Miguel, recibí la orden de montar un taller de propaganda, en una casa que consideraba apropiada para esto, pues contaba con sótano grande para protegerse de los bombardeos aéreos y los ataques de artillería. Logramos hacer un tiraje de volantes que fueron distribuidas por las escuadras que combatían en la línea de fuego. No obstante, al anochecer del noveno día de nuestra ocupación del área periférica de la ciudad, cuando ya contábamos con todo el equipo necesario para hacer tirajes de todo tipo, recibimos -al igual que el resto de estructuras- la orden de hacernos presentes al puesto de mando, donde fuimos informados que nos integráramos a la enorme columna de compañeros que ya estaban formados en fila india, luego de lo cual, se nos dijo que la orden era retirarse del lugar; orden que muchos no esperáramos recibir nunca, puesto que la orden inicial había sido “vencer o morir”.

Los campamentos urbanos (las casas que habíamos ocupado) fueron desmontados con rapidez, incluido el de la Brigada Médica, que había desarrollado una gran labor, ya que funcionó como un hospitalito donde se atendió a nuestros compañeros heridos; pero sobre todo, a personas de la población civil heridas por el fuego enemigo. En cuanto al taller de propaganda, no se me concedió permiso para regresar a recoger objetos personales, habiéndose quedado mi pasaporte en ese lugar, cosa que fue encontrada por las unidades de persecución de la Fuerza Armada, a través del cual se me identificó plenamente.