Las Esclavas Sexuales del Paraíso

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Huríes en el paraíso.

Uno de los
aspectos más polémicos del Islamismo es la creencia de que un hombre musulmán
devoto encontrará esclavas sexuales, llamadas Huríes, esperando por él en el
cielo, después de su muerte. Los escritos islámicos describen a estas Huríes
como jóvenes vírgenes con ojos brillantes, pechos firmes y redondos, y piel
clara. En su conducta ellas son muy modestas y sumisas, y siempre dispuestas a
hacer cualquier cosa que un hombre desee. A diferencia de las mujeres normales,
ellas no menstrúan y nunca quedan embarazadas. Son como zombis programadas cuyo
único propósito es dar placer a los hombres.
De acuerdo
con algunos escritos islámicos, a cada hombre que va al cielo se le darán 72
Huríes para su uso exclusivo. En otras palabras, recibe un harén celestial de
72 esclavas sexuales. Extrañamente, incluso después de que él adquiere este
harén, él puede todavía mantener una relación matrimonial con su esposa terrenal,
siempre que ella también llegue al cielo. El hombre, su esposa y todos sus
Huríes nunca tienen desacuerdos, y todos viven armoniosamente en un estado de
eterna juventud, belleza y perfecta salud.
Nota:
Algunas fuentes dicen que cada hombre en el cielo recibe 70 Huríes en lugar de
72. Por supuesto, como cuestión práctica, esto haría poca diferencia.
Los no
musulmanes frecuentemente critican la idea de un harén celestial como
degradante para las mujeres. Refuerza las creencias sobre la autoridad
masculina, y contribuye a la discriminación contra las mujeres que se
encuentran comúnmente en los países musulmanes. Afortunadamente, muchos hombres
musulmanes modernos no creen en la existencia literal de Huríes, sino que en
cambio consideran las representaciones tradicionales de ellas como una metáfora
para la felicidad celestial. 
En parte por esta razón, los movimientos para
mejorar la condición de la mujer están empezando a tener éxito en algunas
sociedades islámicas.
Las ideas
musulmanas sobre Huríes llegaron a ser especialmente polémicas después de que
los terroristas islámicos modernos comenzaron a realizar ataques suicidas en
varias partes del mundo. Según informes de noticias, algunos de estos
terroristas fueron motivados por una creencia en que los mártires que mueren
por el Islamismo son recompensados con un boleto automático al cielo y un harem
personal de vírgenes hermosas Huríes. En realidad, todos los devotos
musulmanes, no sólo mártires, son supuestamente recompensados con un regalo de
Houris cuando llegan al cielo. Pero si alguien está motivado a matar a personas
inocentes con la esperanza de recibir tal recompensa, entonces merece ir al
infierno, no al cielo.
(Traducido por Baneste, del libro Weird Beliefs, del autor Barry Wilson)

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