Rimas Amétricas XI

Los Desposeídos de San Francisco
Por Baneste
En esta hermosísima ciudad
donde descollaba la limpieza
puede encontrarse suciedad
y también guetos de pobreza. 
Deambulan por sus amplias calles
cientos de míseros desposeídos
de variado color y diversos talles:
¿de dónde habrán salido? 
Duermen allí en las aceras,
bajo los puentes se instalan.
Prefieren tabaco a las peras;
drogas se inyectan o inhalan. 
Se orinan allí a un ladito
y a veces defecan allí mismo.
Son el producto del bendito
que todos le llaman Capitalismo. 

Prólogo de la Primera Edición Alemana de «El Capital»

El trabajo, cuyo primer tomo propongo al público, es la continuación de la Contribución a la Crítica de la Economía política, publicada por mí en 1859. El largo intervalo transcurrido entre el comienzo y la continuación me ha sido impuesto por una enfermedad de muchos años que ha interrumpido la labor repetidas veces.


El contenido de la obra primitiva está resumido en el primer capítulo de este tomo. Y al hacerlo así, no se ha atendido solo a conseguir que sean más coherentes y completas las ideas, sino que se ha mejorado la exposición. En la medida en que la materia lo ha permitido, se han desarrollado aquí puntos que antes apenas se esbozaron, mientras que otros, ampliamente desarrollados allí, aquí simplemente se enuncian. Los capítulos sobre la historia de la teoría del valor y de la teoría del dinero, por supuesto, han sido omitidos del todo. En cambio, el lector del trabajo anterior encontrará en las notas del primer capítulo referencias a nuevas fuentes para el estudio de la historia de estas teorías.


El principio siempre es duro; esto vale para todas las ciencias. Por eso, la máxima dificultad la constituirá la comprensión del primer capítulo, en particular, los párrafos referentes al análisis de la mercancía. En cuanto a lo que toca especialmente al análisis de la sustancia del valor y de la magnitud del valor he procurado, en la medida de lo posible, exponerlo en forma popular. La forma valor, que llega a su pleno desarrollo en la forma dinero, es muy simple y de poco contenido. No obstante, la inteligencia humana se ha dedicado a investigarla durante más de 2,000 años, sin resultado, mientras que otras formas más complejas y de contenido mucho más rico han sido analizadas, por lo menos aproximadamente, con resultado positivo. Y esto, ¿por qué? Porque es más fácil de estudiar el cuerpo organizado que las células del cuerpo. Además, para analizar las formas económicas, no se puede utilizar ni el microscopio ni los reactivos químicos. La capacidad de abstracción ha de suplir a ambos. Ahora bien: para la sociedad burguesa, la forma mercancía del producto del trabajo o la forma valor de la mercancía son formas económicas celulares. A los espíritus poco cultivados les parece que analizar estas formas significa perderse en minucias. Se trata efectivamente de minucias, pero de minucias como las que son objeto de la anatomía microscópica.


Por eso, a excepción del capítulo sobre la forma valor, nadie podrá acusar a este libro de difícil o incomprensible. Me refiero, por supuesto, a lectores que traten de aprender algo nuevo y quieran, por tanto, pensar por sí mismos.


El físico, para observar los procesos naturales, o bien lo hace donde se presentan en forma más acusada y menos deformada por influencias perturbadoras, o bien, si puede, hace experimentos en condiciones que aseguren el desarrollo del proceso en su forma pura. Lo que me propongo investigar en esta obra es el modo de producción capitalista y las relaciones de producción y de cambio que le corresponden. El país clásico para ello es hasta ahora Inglaterra. De aquí el que haya tomado de él los principales hechos que sirven de ilustración a mis conclusiones teóricas. Si el lector alemán alza los hombros con gesto de fariseo ante la situación de los trabajadores industriales y agrícolas ingleses o si se tranquiliza con optimismo pensando que en Alemania las cosas no están, ni con mucho, tan mal, tendré que decirle: ¡De te fabula narratur!


No se trata aquí del grado de desarrollo, más alto o más bajo, que alcanzan los antagonismos sociales engendrados por las leyes naturales de la producción capitalista. Se trata de las leyes mismas, de las tendencias mismas que actúan y se imponen con una necesidad férrea. El país industrialmente más desarrollado no hace más que mostrar al que es menos desarrollado el cuadro de su propio porvenir.


Pero aparte de esto: en los sitios donde la producción capitalista ha tomado por completo carta de naturaleza en nuestro país, por ejemplo, en las fábricas propiamente dichas, la situación es mucho peor que en Inglaterra, por faltar el contrapeso de la legislación fabril. En todas las esferas restantes, pesa sobre nosotros, como sobre los demás países continentales de la Europa Occidental, no sólo el desarrollo de la producción capitalista, sino su insuficiente desarrollo. Además de las miserias modernas, nos oprime toda una serie de miserias heredadas, procedentes del hecho de seguir vegetando entre nosotros formas de producción antiguas y ya caducas que acarrean un conjunto de relaciones sociales y políticas anacrónicas. No sufrimos sólo a causa de los vivos, sino a causa de los muertos. ¡Le mort saisit le vif!


En comparación con la inglesa, la estadística social alemana y del resto de la Europa Occidental continental, es muy pobre. Sin embargo, levanta el velo lo bastante para dejar entrever la cabeza de Medusa. Nos horrorizaríamos de ver nuestra propia situación si nuestros gobiernos y parlamentos designasen periódicamente, como en Inglaterra, comisiones de investigación de las condiciones económicas; si estas comisiones estuviesen investidas de los mismos poderes que en Inglaterra para descubrir la verdad; si se pudiera encontrar, para cumplir esta misión, hombres tan expertos, imparciales y severos como los inspectores del trabajo de Inglaterra, como los médicos ingleses que informan sobre la Public Health, como los comisarios ingleses que investigan sobre la explotación de la mujer y del niño, sobre las condiciones de la vivienda y de la alimentación, etc. Perseo se cubría con un casco mágico para perseguir a los monstruos; nosotros nos colocamos este casco mágico sobre nuestros ojos y nuestros oídos para poder negar la existencia de los monstruos.


No hay que hacerse ilusiones. Del mismo modo que la guerra de la Independencia norteamericana del siglo XVIII fue el toque a rebato para la clase media europea, la guerra civil norteamericana del XIX lo ha sido para la clase obrera de Europa. En Inglaterra, el proceso revolucionario se ha hecho palpable. Cuando alcance un determinado nivel debe repercutir en el continente. Y allí revistirá formas más brutales o más humanas, a tono con el grado de desarrollo de la clase obrera misma. Abstracción hecha de móviles más elevados, sus más vitales intereses mandan a las clases hoy dominantes eliminar todos los obstáculos para el desarrollo de la clase obrera que pueden ser eliminados por la legislación. Esta es la razón por la cual yo me he extendido tanto en este tomo sobre la historia, el contenido y los resultados de la legislación fabril inglesa. Una nación debe y puede aprender de otra. Incluso en el caso en que una sociedad haya llegado a descubrir la pista de la ley natural que preside su movimiento —y la finalidad de esta obra es descubrir la ley económica que mueve la sociedad moderna— no puede saltar ni suprimir por decreto sus fases naturales del desarrollo. Pero puede acortar y hacer menos doloroso el parto.


Unas palabras para evitar posibles interpretaciones falsas. A los capitalistas y propietarios de tierra no los he pintado de color de rosa. Pero aquí se habla de las personas sólo como personificación de categorías económicas, como portadores de determinadas relaciones e intereses de clase. Mi punto de vista, que enfoca el desarrollo de la formación económica de la sociedad como un proceso histórico-natural, puede menos que ningún otro hacer responsable al individuo de unas relaciones de las cuales socialmente es producto, aunque subjetivamente pueda estar muy por encima de ellas.


En el terreno de la Economía política, la investigación científica libre se encuentra con más enemigos que en todos los demás campos. La particular naturaleza del material de que se ocupa levanta contra ella y lleva al campo de batalla las pasiones más violentas, más mezquinas y más odiosas que anidan en el pecho humano: las furias del interés privado. La alta Iglesia de Inglaterra, por ejemplo, perdona antes un ataque contra 38 de sus 39 artículos de fe que contra 1/39 de sus ingresos monetarios. Hoy en día, el mismo ateísmo es una culpa levis, comparado con la crítica de las tradicionales relaciones de propiedad.
Sin embargo, aquí hay que reconocer la existencia de un paso adelante.

Observemos, por ejemplo, el Libro Azul publicado en las últimas semanas con el título Correspondence with Her Majesty’s Missions Abroad, regarding Industrial Questions and Trades Unions. Los representantes de la corona de Inglaterra en el extranjero exponen aquí sin ambages que en Alemania, en Francia, en una palabra, en todos los países cultos del continente europeo es tan palpable y tan inevitable como en Inglaterra una transformación radical de las relaciones entre el capital y el trabajo. Al mismo tiempo, al otro lado del Atlántico, el señor Wade, vicepresidente de los Estados Unidos de Norteamérica, declaraba en mítines públicos que, abolida la esclavitud, se ha puesto sobre el tapete la transformación de las relaciones de propiedad sobre el capital y la tierra. Son éstos signos de la época, que no se dejan encubrir con mantos de púrpura ni con sotanas negras. No significan que mañana se vayan a producir milagros. Indican que en las mismas clases dominantes apunta ya el presentimiento de que la sociedad actual no es ningún cristal duro, sino un organismo susceptible de transformación y en transformación constante.


El segundo tomo de esta obra tratará del proceso de circulación del capital (libro II) y de los aspectos del proceso en su conjunto (libro III); y el tercero y último (libro IV), de la historia de la teoría.


Bienvenido sea todo juicio crítico científico. Contra los prejuicios de la llamada opinión pública, a la que nunca he hecho concesiones, tengo por divisa el lema del gran florentino:


¡Segui il tuo corso, e lascia dir le genti!


Karl Marx

Londres, 25 de julio de 1867.
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Se publica de acuerdo con el texto de la cuarta edición alemana de 1890. Traducido del alemán.
http://www.marxists.org


Algo Para Personas Mayores

Cerebro sano y cerebro con Alzheimer.



¿Qué términos vienen a tu mente cuando piensas en la palabra «saludable»? ¿Acaso comer frutas y verduras vienen a tu mente? ¿Qué tal acerca de mantenerte activo físicamente a través del ejercicio?


Estar saludable puede significar una variedad de cosas a diferentes personas. Puede implicar también que tú te sientes mentalmente saludable. En la medida en que envejecemos, así también nuestra capacidad cognitiva puede deteriorarse en comparación a cuando éramos más jóvenes. Esto es considerado con frecuencia como ser una persona olvidadiza. Según avanzamos en la edad, así aumentan las probabilidades de desarrollar la demencia o la enfermedad conocida como Alzheimer.


Muchas personas hablan de la demencia, pero ¿qué es? Y ¿cuál es la diferencia entre la demencia y Alzheimer? Demencia es un término generalizado que describe síntomas de padecer daños en las áreas de memoria, pensamiento y comunicación. Los síntomas pueden incluir, pero no están limitados a: pérdida de la memoria, dificultad en completar una tarea rutinaria o en recordar palabras de uso común, y/o con frecuencia colocando objetos en lugares equivocados. La enfermedad Alzheimer es un diagnóstico más específico bajo la esfera del término demencia.


Si te diagnostican demencia o Alzheimer, antes que todo debes saber que no estás sola, solo. Hay muchas personas que están siendo diagnosticadas diariamente, y muchas otras que ya lo han sido. Seguidamente debes saber que hay muchas actividades que puedes emprender para mantener tu capacidad cognitiva.

Piden Extradición de Asesino de Víctor Jara

Amanda Jara, hija del cantante, exigió al Gobierno de Sebastián Piñera comprometerse en la extradición de uno de los asesinos de su padre desde Estados Unidos, donde vive en libertad. 
La hija del desaparecido cantante chileno Víctor Jara, Amanda Jara, solicitó este viernes al Gobierno chileno la pronta extradición del exteniente Pedro Barrientos, hallado culpable del asesinato del artista. 
Durante una entrevista al medio británico Reuters, Amanda Jara instó al Gobierno a actuar con mayor rapidez con respecto a la extradición desde Estados Unidos de uno de los asesinos de su padre. 
Aseveró que entiende la complicación del caso, pero que debido al tiempo que ya transcurrió desde que condenaron a Barrientos (2016), «sentimos que el Gobierno necesita comprometerse con energía, con abogados y recursos, para impulsar este pedido de extradición». 
Con respecto a este tema, la Cancillería chilena le indicó a este medio que este mes se habría reactivado la solicitud de extradición, esto teniendo en cuenta que el presidente Sebastián Piñera tomó el poder en marzo pasado. 
A principios de este mes, un juez chileno condenó a ocho militares retirados a 15 años de prisión por el crimen, tras años de investigación. Sin embargo, otro de los sospechosos por el asesinato del mítico cantante permanece en libertad y vive desde hace años en Estados Unidos. 
Barrientos, de 69 años de edad, fue condenado en 2016 por el asesinato del artista en un tribunal civil federal de Florida, en el que un exconscripto mostró como éste presumió de como asesinó a Jara y mostró la pistola que usó para matarlo. 
Jara fue asesinado en 1973 cuando se instauró en la nación suramericana la dictadura de Augusto Pinochet, al ser detenido junto a estudiantes y otros simpatizantes en un estadio. 
Fuente de la información:
TeleSurTV.net 

Rimas Amétricas X

Lenguaje Inclusivo

Por Baneste

Al ideal de la igualdad
entre el hombre y la mujer
es dificultad
que se debe exponer:
el uso privilegiado
que de un género sobre el otro
el lenguaje ha implantado
desde tiempos muy remotos.
Así tenemos que la Historia
al leerla nos presenta
objeto de la gloria
al hombre en toda cuenta;
mientras la hembra, en esencia,
aunque ha participado,
brilla por su ausencia
en sus hechos registrados.

Lenguaje Inclusivo para "Todes"

En Venezuela:

Movimientos feministas promueven el uso de ellos, ellas y elles, como parte de su propuesta por hacer un lenguaje sin discriminación de género. 

La propuesta de los movimientos feministas por el llamado lenguaje inclusivo continúa generando polémica entre los que defienden la gramática y los que intentan acabar con las expresiones machistas.

En Argentina, luego de promover la legalización del aborto, algunas mujeres luchan por promover el uso de la «e» como género neutro. Mientras que en España el Gobierno de Pedro Sánchez expresó la voluntad de aplicar estas formas a la Constitución. 

«Tenemos una Constitución en masculino […] de ministros y diputados, que se corresponde con tiempos de hace 40 años”, señaló la número dos del Gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Para el director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, se trata de «falsas soluciones… absurdas, ridículas y totalmente inoperantes». Asimismo, afirma que quienes promueven estas iniciativas confunden «la gramática con el machismo».

«El lenguaje es una construcción social, y al mismo tiempo nos construye subjetivamente. No tengan miedo los machistas, no vamos a hacer con uetedes lo mismo que hacen con nosotras», dijo Virginia Córdoba. Mientras que Joselyne Campos Abarca afirma que hay que «mantener clara la idea de que el lenguaje marca identidad y un discurso»; sin embargo, explica que el género gramatical «no tiene relación alguna con el género biológico». 

Por su parte, Kristian Orc Leelerc encuentra «muy válido» decir «todes» o «nosotres». «Es tan inclusivo que la sociedad actual, incluyéndome, no estamos preparados», apuntó.

«Está bueno enseñarlo y que el que quiere lo utilice. Yo prefiero no usarlo por cuestión de rapidez y costumbre», afirmó Karla Elizabeth, pero Joaquín Sandoval pregunta «¿cómo se pronunciarían estas cosas? «tod@s» o «todxs», cómo lo decís en voz alta?». 

«Yo lo que no entiendo es si os habéis pasado años cambiando al femenino palabras con «E» como juez o presidente ahora os sacáis del potorro que no, que la «E» es neutra ¿Desde cuándo?», argumentó Roberto Moreno Corredera.

El debate sobre el tema se mantiene vivo y en cada país lleva su rombo. 


Fuente de la información
:

TelesurTV.net