Signos del Zodíaco: Virgo

Virgo (23 de agosto-22 de septiembre).

1. Sexto signo del zodíaco, que se sitúa justo antes del equinoccio de otoño. Símbolo de cosecha, de trabajo, de destreza manual y de minuciosidad, es el segundo signo de Mercurio, que actúa aquí de una manera más baja, terrena y práctica, que en el signo de los Géminis, que corresponde al aspecto aéreo del mensajero de los dioses.

2. Con Virgo estamos al término del ciclo anual del elemento Tierra; primero la tierra fría de Capricornio, la de las siembras de invierno; y después la tierra henchida, húmeda y caliente, de Tauro, cubierta por la vegetación verdeante y perfumada de la primavera. Aquí se presenta una tierra desecada por el sol estival y con sus virtudes nutritivas agotadas, sobre la cual yace la espiga segada a la espera de que el grano seco se desprenda de la espiga, al mismo tiempo que de su envoltura. El ciclo vegetal se acaba sobre una tierra nueva, virgen, destinada a recibir ulteriormente la semilla. De ahí la representación del signo por una joven virgen alada que lleva una espiga o una gavilla. Mercurio es su planeta rector: en el tiempo de la siega y del entrojamiento, cuando se pesa y calcula el resultado, estamos en efecto en un mundo que se diferencia, se particulariza, se selecciona, se cierne, se reduce, se despoja y se asigna límites precisos. La partición virginal semeja más bien un ejercicio de estilo que apunta a la pureza lineal del arabesco. En este universo se recorta la silueta de un carácter que tiene su equivalente en el complejo anal replegado del psicoanálisis freudiano. Se trata de una disposición general a retener, a controlar, a dominarse y a disciplinarse; de una tendencia a la economía, a la parsimonia, a la acumulación, a la conservación, a la temporización; de un carácter serio, concienzudo, escrupuloso, reservado, escéptico, metódico, ordenado, aferrado a los principios, a las reglas, a las consignas, sobrio, preocupado por el sentido cívico y por la respetabilidad, trabajador, interesado por las cosas difíciles, laboriosas, ingratas o penosas, que pretende satisfacer ante todo un sentimiento de seguridad.

3. Era en Egipto el signo de Isis. Su sexto lugar en el orden zodiacal lo hace participar del simbolismo del número seis y del sello de Salomón; es a la vez de fuego y de agua, y simboliza la conciencia que emerge de la confusión, así como el nacimiento del espíritu.

Fuente:

Diccionario de los símbolos 
Jean Chevalier & Alain Gheerbrant.
(Traducción: Manuel Silvar & Arturo Rodríguez).


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