Nota de Bernal Díaz del Castillo Sobre Chaparrastique

(Del tomo III de la “Historia Verdadera”, págs. 124-125)

    “Y volviendo a nuestro viaje, en aquel pueblo (Choluteca) se quedaron los de Pedrarías y nosotros fuímos camino de Guatemala, y antes de llegar a la provincia de Cuzcatlán en aquella sazón llovía mucho y venía un río muy crecido, que se decía Lempa, y no le podíamos pasar en ninguna manera, y acordamos de cortar un árbol que se llamaba ceiba, y era de tal gordor que se hizo una canoa que otra mayor en estas partes no había visto, y con gran trabajo estuvimos cinco días en pasar el río, y aun hubo mucha falta de Maíz. Y pasado el río dimos en unos pueblos que pusimos por nombre los Chaparrastiques, que era así su nombre, a donde mataron los indios naturales de aquellos pueblos un soldado que se decía Nicuesa e hirieron otros tres de los nuestros que habían ido a buscar de comer, y les fuímos a socorrer y venían ya desbaratados, y por no detenernos se quedaron sin castigo, y esto es la provincia donde ahora está poblada la villa de San Miguel. Y desde allí entramos en la provincia de Cuzcatlán, que estaba de guerra, y hallamos bien de comer. Y desde allí veníamos a unos pueblos cerca de Petapa, y en el camino tenían los guatemaltecos unas sierras cortadas y unas barrancas muy hondas, donde nos aguardaron, y estuvimos en tomárselas y pasar tres días; y allí me hirieron de un flechazo, mas no fué nada la herida. Y luego venimos a Petapa, y otro día dimos en este valle que llamaban el Tuerto, donde ahora está poblada esta ciudad de Guatemala, que entonces todo estaba de guerra, y hallamos muchas albarradas y hoyos, y teníamos guerra con los naturales sobre pasarlos. Acuérdome que viniendo que veníamos por un repecho abajo comenzó a temblar la tierra de manera que muchos soldados cayeron en el suelo, porque duró gran rato el temblor”.


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