En el Valle de los Leprosos, Jonás Herido de Bala

Tres mochilas abandonadas y un AK 47, cuadernos de mensajes destruidos por orden de Atilio.


Por Fidel A. Romero “Fidel Zarco”

El ejército
cambió su forma de operar, incursionaba con patrullas pequeñas, las cuales podían
ser helitransportadas a cualesquier punto despoblado o entrar ocupando
territorio de Honduras.  Estas se
desplazaban de noche y se enmascaraban durante el día hasta detectar
campamentos o desplazamientos, llamaban a los helitransportados para golpear, colocaban
emboscadas.  Esta modalidad que inició
con el desembarco de la Laguna Seca, que fue la única en esa zona, fue usada
mayoritariamente en la retaguardia profunda, periférico a Perquín, y los cerros Pericón
y Gigant,e así como también al norte por las sabanetas.

Un día a
finales de abril de 1988, inteligencia anunciaba un operativo hasta el área de Perquín,
había gran actividad en la capital por las huelgas y manifestaciones cada vez
mas agresivas, apareciendo un movimiento político llamado Pan y Trabajo,
MPT.  La comandancia decide moverse en vehículo
hacia la montaña, un camión del PADECOMS estaba siendo ocupado para nuestro
desplazamiento hacia la montaña.  La
radista Emeli avisa que tenía un mensaje de inteligencia de Abrahán a la altura
de Rancho Quemado por La Floreclla; se detiene el vehículo para revisar el mensaje
y la situación: Unidades PRAL[1] están
ubicadas en la montaña.  Esto significaba que había que abandonar el vehículo y cambiar de rumbo nuestro
desplazamiento, caminamos un poco rumbo oriente hacia un lugar de peñas enormes
que hacían ver el sitio un tanto tétrico, desolado, que lo bautizamos con el
nombre de El Valle de los Leprosos.

Por alguna razón
éramos algo numerosos; recuerdo que estaba Roberto Roca con un mínimo personal
(del PRTC ); además del grupo de CP nuestro ( Atilio, Mariana, Luisa, Marisol, Jonás); agregados estaban: Mauricio, Juan Cruz, Manolo, Eduardo el médico, Andresón; también el personal de comunicaciones estratégicas que coordinaba Tita, agregando el
personal de la base de comunicaciones operativas, Dina, Lidia-Maguey, Emeli, algún
personal de la RV, personal de seguridad que jefeaba el Viejo Germán y quien
escribe estas líneas que 
por las razones de supervisar los colectivos zonales también
lo hacía con los del patronato, ocupando el campamento de dirección
eventualmente.

Por estar los dos capitanes con nosotros, uno
de ellos tomó la tarea de revisar la seguridad. 
La noche fue tranquila, todos agrupados por sectores para cubrir parte
de seguridad y poder responder ante las mencionadas prales.  Con Tita aprovechábamos para tener tiempo
propio, mil veces interrumpido por las tareas de cada quien, una noche relajada
con Gerardo
[2] como vecino.  
Temprano
por la mañana, continuamos agrupados y cubriendo sectores, las 
comunicaciones
como de costumbre siempre tenían trabajo recibiendo o enviando mensajes.  Por razones obvias, colocaron a Eduardo médico
conmigo, cubriendo un flanco pegado a las comunicaciones estratégicas que
ocupaba la ruta de evacuación en caso de emergencia; podía ver a Tita organizando
su trabajo con su reducido personal. 
Información no teníamos, solo estar alertas y en silencio.  Andresón fue retirado del lugar para que
saliera a dar un patrullaje con un personal mínimo dotado de un radio.  Eduardo y yo éramos los garantes de la
seguridad de las comunicaciones estratégicas.

Se había
establecido en la columna que formábamos, como una seguridad en círculo, en grupos cubriendo sectores.  Esto, no solo
por seguridad elemental, sino que también evitar tertulias que podían
distraernos del momento operativo de posibles patrullas enemigas en movimiento.
Jonás se movía hacia donde estaba Lidia Maguey para chequear mensajes, tenía
que pasar un lugar descubierto, al regresar un disparo fue escuchado y luego
seguido de algunas ráfagas cortas.  Hubo
una confusión y luego se inicia un combate con intercambio de disparos no muy
nutridos. 

Veo a mi
espalda a Tita con a
lguna incertidumbre como esperando indicación, se hace señal de desmontar todo para salir según se indique la ruta, los disparos continúan,
aparece Manolo, Atilio cargando dos fusiles AK 47, sosteniendo a Jonás que mana
sangre de su brazo izquierdo y el pecho. 
Los tres no cargaban sus mochilas, posible las habían dejado por la
balacera; tras de ellos viene un tumulto de gente en gran desorden, hacen señal
a la estructura de comunicaciones estratégicas que les sigan, siento una sensación
normal de tranquilidad al ver que se retiran mientras continuo cubriendo el
flanco que me asignaron. Eduardo se fue con el primer grupo, pasan compañeros, al final pasa Velis diciendo retirada; veo que viene Mauricio y dice que la
Maguey aún no sale con su radio, mientras sigue la huella dejada antes de pasar
una pequeña vaguada, los disparos se oyen más lejanos.  Pasa Lidia cargada con varias mochilas
[3], su radio y equipo con una antena
a rastras; tras de ella viene el Viejo Germán, que dice:

Foto sacada de la página del PRS-ERP de FB. El viejo German jefe de la seguridad y un compa llamado Irrón fueron quienes combatieron y cubrieron la retirada en el valle de Los Leprosos, por la Florecilla de Perquín,  a finales de Abril de 1988.  Lugar donde fue herido Jonás por una PRAL.

Fidel es hora de retirarse, solo queda Irrón
que viene en seguida, nosotros tres somos los últimos.  

Todos fuimos evacuados, solo tuvimos dos
heridos: Jonás y un compa de la Venceremos; era una patrulla  pequeñísima. 
No hubo desembarco; recuerdo que después de haber caminado varias horas
rumbo al cerro Avión o Cumaro, siguiendo una vaguada con abundante follaje, nos detuvimos
a descansar.  La marcha era lenta por la
condición física del herido y también por J.V. que se apoyaba en un palo como bordón.  Estando sentados encubiertos en arbustos de
chaparro, bajo el quemante sol tropical de verano, vi a Tita sacando su
bolso cargado de cuadernos de archivos, quemando todo, hasta claves estratégicas.  Había recibido orden de Atilio; era primera
vez que eso pasaba, quemar claves y archivo
.  
Era lo que comentábamos
con Licho, los combatientes de estas estructuras incluyendo los de tareas más
especializadas, por estar retirados de donde huele la pólvora y el aceite del
enemigo, cuando le toca algo como esto, no encuentran el camino y su respuesta
implica más riesgos para todos. 

Recordaba
la experiencia de la emboscada a la milicia desarmada de Torola, solo dos
fusiles les acompañaban, sin embargo esa patrulla enemiga (PRAL) que detonó los explosivos
industriales no combatió. Se retiró de inmediato y luego hubo desembarco
ocasionando muertos y heridos a una estructura de expansión política compuesta
con menos de 7 personas.  También
recordaba la reunión que enviaron a hacer a la zona donde fui acusado de bajo
de moral y miedo a la muerte por no haber reaccionado en contra atacar a un
enemigo que estaba a 2 horas de mi campamento, una operación que había durado
menos de 20 minutos.  Esta vez era
diferente cuando fue herido Jonás, en donde había cantidad de recursos: información
de inteligencia, cerca de 50 fusiles entre ellos 5 AK 47, bien ubicados en
dispositivo de defensa, dos miembros de la C.G. con su seguridad personal, dos
capitanes, con abundantes radios, con patrulla exploradora nuestra a la retaguardia de
la PRAL…, automáticamente mi mente resonaba la pregunta: ¿Quiénes eran los que tenían
miedo a la muerte? ¿Quiénes eran los que tenían baja la moral?  Licho y yo, ambos curtidos de estar cerca o en el
ajo…, del olor a pólvora y aceite enemigo, sabíamos bien quiénes eran los
timoratos.  Estos lo disimulaban acusando
a otros lo que ellos sentían.  Licho, por
haber hecho comentarios bajo anestesia general cuando fue operado de una hernia
inguinal, fue acusado de resentido y bajo de moral, luego de machista y
valeverguista…, y otros epítetos más.  Me
sentía un poco irresponsable pensarlo, pero no podia evitarlo y pensaba que
Raúl Mijango tenía una evidencia más para evitar seguir escarbando la mierda
como lo había advertido en aquella reunión calificada de estéril.

La PRAL no
pasaba de unos 7 soldados de fuerzas especiales, no apta para combatir, solo
para dirigir fuego aéreo o realizar emboscadas
 sorpresivas con explosivos.  Esto era lo que nosotros hacíamos con las
emboscadas, lo único que solo usábamos a dos personas para ese tipo de
operaciones.  Esa PRAL, fue detectada por
Andresón con su equipo; éste intenta pasar un pequeño mensaje que no fue ntendido.  No recuerdo si después al
escuchar la balacera accionó atacando, me parece que no lo hizo. 
Atilio, en
un salto para caer en un pequeño barranco, se dio un doblón de tobillo o la
rodilla (?)…  Esto, después de una media hora, empezó a cojear con señal de mucho dolor ocupó una vara en forma de bastón
para continuar caminando.  El cuadro era
un tanto deprimente, los dos primeros responsables del partido con sus
numerosos asistentes habían sido expulsados del valle de Los Leprosos por una
pequeña patrulla PRAL.  No hubo el
desembarco temido, ¿por alguna razón…?

Jorge Melendez «Jonás» Foto sacada del FB de la página de PRS-ERP.


Entre
arbustos de chaparro pasamos lo fuerte del sol, la columna estaba agotada por
aquella marcha forzada sin alimentos ni agua. 
Atilio se movía con dificultad.  
Esa noche,
acampamos en una elevación algo independiente del cerro Pericón: El cerro Avión.  El día siguiente empezamos a subir el cerro Pericón
vía Cumaru del Mozote; una agrupación de las fuerzas especiales nuestras tomó la posición para rastrear el lugar, no encontraron rastros de la patrulla, ni
las mochilas abandonadas por sus dueños, solo las huellas de sangre donde Jonás
fue herido en el lugar que bautizamos como el valle de Los Leprosos, por la
semejanza a los parajes de alguna película religiosa.  Ese día hubo noticias sobre declaraciones del
COPREFA donde anunciaban
: “haber dado
muerte al terrorista Jonás, haber recuperado 3 mochilas con información
importante del frente y del traidor Mena Sandoval”

Jonás fue
atendido con detenimiento por Eduardo, una plasta de yeso para inmovilizar su
fracturado brazo, con una ventana para curarle la herida.  El mismo disparo había fracturado su húmero y
había rasguñado tejidos blando de sus pectorales; el brazo, cuando encalló la
fractura y el yeso fue retirado, debido a una pequeña angulacion, le quedó unos
centímetros mas corto que el otro brazo derecho. 
El otro
herido fue un compa de seguridad de Radio Venceremos, quien fue herido en el
abdomen; éste, junto con Dina aparecieron en la montaña, donde fueron atendidos
por Sarita
[4],
practicó una laparotomía exploradora, salvándole de una peritonitis o muerte
segura.

Atilio y su
equipo de CP, salió al exterior para resolver asuntos urgentes que sin su
presencia no caminaban.  Esto según
comentaba Luisa en sus ratos de distensión. 
Mariana, la jefa de inteligencia también siguió a Atilio al exterior, pero por otro rumbo, pasando por el cerro El Tigre para resolver algo que no
fue mencionado.  Ese operativo vino a retrasar
en un par de semanas la salida del equipo de dirección al exterior vía frontera
con Honduras, aún estando herido Jonás, salieron en la primera semana de mayo.  Jonás y Marisol hicieron el equipo de
conducción del frente en adelante.  
A continuación
algunos párrafos tomados del testimonio de Velis, seguridad de la comandancia
de ese entonces, quien fue contactado para verificar algunos datos de esta
narrativa, ya que él estuvo presente en esa ocasión.

-“Hola Fidel disculpe el retraso, a
su pregunta, la lesión de Jonás fue en el brazo izquierdo y yo logr´r ubicar al
compañero Arnulfo que era seguridad de la Venceremos, y que también fue herido
ese mismo día, y por cierto, lo dejaron abandonado por la ruta de retirada que
usamos hacia Cumaro, porque la lesión fue en el abdomen, costado derecho, y se les
desmayó y luego el se recuperó y apareció por el Portillón. Ahí otra unidad le
dio auxilio, pero según él, la fecha es 27 de abril 1987, y estuve hablando ayer
con él y dice estar seguro de la fecha; para mí posiblemente sea equivocado de
año no de mes, porque para mí era verano y agrega Arnulfo que por cierto hoy se
llama Ramiro, que incluso en el libro Las Mil Historias habla de la misma fecha
( titulado la muerte de Jonás)”.

-“Gracias  Velis.  Estoy de acuerdo contigo que fue en verano y
en 1988 y, coincide con el último reporte que di a Luisa antes que salieran al
exterior que fue en los primeros días de mayo de 1988.  Jonás quedaba herido cuando se fueron. En
Septiembre de ese año, fuí trasladado para el cerro Cacahuatique para preparar
condicione de la ofensiva del Tope”.

…”Gracias por recordarme lo de
Arnulfo quien fue herido en el abdomen, éste se fue con Dina para la montaña y
ahí fue operado por Sarita “la cariño”, salvándose y recuperándose.  También registra mi mente que fueron quemadas
las claves y archivos de mensajes estratégicos por orden de Atilio, pero Tita
que fue quien ejecuto esa orden, no lo recuerda.  Saludos y nuevamente gracias por confirmar
datos
[5].


[1] Siglas que
significan Patrullas de Reconocimiento de Alcance Largo
.
[2] En movimientos
como este y después de haber salvado de un desembarco a Jonás en el campamento
de Hochimín, que dejó sin reaccionar a algunos jefes donde nadie decidía.  Gerardo, fungía como radista operativo
personal de aquel, aunque siempre conservaba a su compañera sentimental como
radista
.
[3] Alguien las había
dejado abandonadas, Lidia no solo cargaba su reserva de baterías, radios, antenas,
su propio equipo más todas esas mochilas. 
Era notorio que le impedían moverse con más celeridad.
[4] Era una
Dra.  Internacionalista de origen Alemán.  Acompañó durante toda la guerra prestando sus
servicios profesionales con mucha pasión.
[5] Párrafos de
intercambio vía internet tenidos con Benito Chicas “Velis” miembro de la
seguridad de la comandancia y de la seguridad personal de Luisa. Intercambio
tenido el 19 de enero de 2014.