La Autoflagelación

 

La autoflagelación es un extraño ritual religioso en el que una persona azota repetidamente su propio cuerpo. Por lo general, se pretende que sea un autocastigo hecho por el remordimiento de los pecados, y el azoteo es a menudo tan duro que la sangre brota de las heridas. En realidad, la mayoría de  flagelantes creen que su sufrimiento ayuda a pagar por los pecados de todos, no sólo por sus propios pecados, de modo que están realizando un servicio para toda la humanidad. Además, un pequeño porcentaje de estas personas secretamente obtiene placer de la práctica, y en algunos individuos el dolor puede incluso inducir un estado mental de éxtasis religioso.
Las personas muy piadosas generalmente se azotan en privado, pero otras normalmente sólo lo hacen como parte de una actividad de grupo. Así, en algunos países cristianos muchas personas se reúnen para azotarse a sí mismas públicamente como parte de una procesión penitencial durante la Cuaresma de Semana Santa. Y algunos musulmanes chiíes se azotan cada año durante las conmemoraciones del mártir del siglo VII, Husayn ibn Ali.

(Traducido por Baneste, del libro Weird Beliefs, del autor Barry Wilson).