Cinco Estudios Sobre Literatura


En 1993 asistimos a un curso de literatura impartido por el catedrático Rafael Rodríguez Díaz en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de San Salvador. La base del curso fue el texto contenido en el pequeño libro titulado 5 estudios sobre literatura, autoría del mismo Rodríguez Díaz.

En su brevísima introducción, el autor explica que que los trabajos incluidos proponen una manera concreta de ver la obra literaria artística como una vasta metáfora de la sociedad en que se inscribe, y en consecuencia, el método de abordaje habrá de tratarla como una metáfora que presenta cierto grado de complejidad.

Los trabajos expresan intuiciones que se fueron desarrollando a través del contacto estrecho con las obras que abordan, las cuales pertenecen a épocas diversas y entornos diferentes, y su mayor o menor logro expositivo refleja su proximidad correspondiente respecto a la maduración que han ido teniendo las ideas que sustentan la teoría de análisis literario propuesto.

En lo que a estudios literarios se refiere, acota el autor, la teoría propuesta no es de lo más original ni de lo más actualizado en su campo. Existen otras formas de estudiar y analizar las obras literarias de acuerdo a formulaciones más científicas; pero la teoría y el método que se presentan pueden ayudar a verlas con nuevos ojos, por ejemplo, como productos necesariamente enmarcados dentro de una dinámica social concreta; o como creaciones de un hondo espesor estético y humano.

He aquí la reproducción del texto que aparece en la contraportada del libro:

Cinco estudios sobre literatura está pensado para servir de ayuda a los profesores de letras, sobre todo del nivel superior.

El primer capitulo contiene una parte teórica (que explica cómo la obra literaria puede ser estudiada como una vasta metáfora) y otra práctica (que señala un método de análisis acorde con aquella teoría).

Los siguientes capítulos contemplan cuatro diferentes aplicaciones del método de análisis: el segundo capitulo estudia la obra homérica en general, y La Iliada en particular; insistiendo, sin embargo, en que La Iliada y La Odisea deben ser enfocadas como un conjunto armónico de doble dirección.

El tercer capítulo está dedicado al Popol Vuh, obra por lo demás importante para conocer el desarrollo cultural de nuestras sociedades precolombinas. La gran sabiduría contenida en esa obra aparentemente sencilla sólo puede ser justipreciada por una mirada realmente incisiva y rigurosa,

El cuarto capítulo comprende al análisis sobre Celestina o Tragicomedia de Calixto y Melibea. Pese a haber sido escrita alrededor de 1492 y en España, esta obra de Fernando de Rojas tiene una actualidad increíble para nosotros los salvadoreños; y eso es lo que el análisis pone de manifiesto.

El quinto y último capítulo quiere ser un tributo de admiración a españoles y araucanos enfrascados en esa lucha memorable descrita en La Araucana. La estatura histórica de los rebeldes e indomables araucanos aparece magistralmente retratada por ese otro gigante de las letras y de las gestas militares, como fue Alonso de Ercilla.