La Danza de la Muerte

Una de las extrañas supersticiones de la Edad Media europea era la creencia de que los esqueletos de los muertos se levantaban por la noche y bailaban en sus tumbas. Los esqueletos sonreían mientras danzaban, sugiriendo a los vivos que la muerte podía ser mejor que la vida. Las primeras descripciones de esta danza aparecieron en el siglo XIV, un período que incluía hambrunas terribles, guerras devastadoras y la horrible peste bubónica de la Muerte Negra. Para algunas personas de esa época, la muerte podría haber parecido preferible a la inanición, la enfermedad y el dolor experimentados por la mayoría de los vivos.

Los esqueletos bailadores también fueron un tema en un tipo de pintura medieval llamado la Danza Macabra. La idea para estas pinturas pudo haberse originado en obras teatrales presentadas por la iglesia con la intención de demostrar cómo cualquier persona, no importa cuán rica o poderosa, podría morir inesperadamente en cualquier momento. La posibilidad siempre presente de una muerte repentina y dolorosa podría fortalecer la fe religiosa, pero paradójicamente también podría crear el deseo de disfrutar de los placeres prohibidos mientras todavía había tiempo. Esta extraña conexión entre el miedo a la muerte y el deseo de placer es sugerida por las representaciones de esqueletos danzantes.

La Danza Macabra a veces se confunde con la Danza de la Muerte, pero no eran lo mismo. Las pinturas de la Danza Macabra representan generalmente un círculo o una cadena en la cual los bailarines muertos alternan con los bailarines vivos. Los bailarines vivos incluyen todos los rangos de la sociedad, desde un rey hasta el mendigo más bajo, haciendo hincapié en el hecho de que tarde o temprano todos morirán independientemente de su estatus en la vida. En algunas pinturas la mano de cada persona viviente es tomada por un esqueleto, y todos se están moviendo hacia un cementerio. Así, las pinturas de la Danza Macabra eran por lo general más complejas que las pinturas de la Danza de la Muerte, que normalmente representaba sólo esqueletos.

(Traducido por Baneste, del libro Weird Beliefs, del autor Barry Wilson).