La Colonia de EEUU que fue Fundada para los Pobres

James Oglethorpe

 El actual estado norteamericano de Georgia fue la decimotercera colonia de Estados Unidos, fundada con un espíritu de pura e inusual benevolencia, surgida a partir de que en aquel tiempo las leyes de Inglaterra permitían el encarcelamiento por deudas, derivando en que miles de trabajadores ingleses, que a causa de desgracias y contratos irreflexivos se habían endeudado con los ricos, eran arrestados y encarcelados anualmente. Esto provocaba que familias enteras estuvieran en la indigencia, pasando hambre. Para proporcionar un refugio a estos pobres oprimidos de Inglaterra y a los protestantes angustiados de otros países europeos, James Oglethorpe, el filántropo miembro del Parlamento, apeló a Jorge II (George II) por el privilegio de plantar una colonia en Norteamérica. La petición fue escuchada favorablemente y el 9 de junio de 1732 se emitió un título real por el cual se organizaba una corporación y se le concedía el territorio entre los ríos Savannah y Altamaha, y hacia el oeste desde las fuentes superiores de esos ríos hasta el Pacífico durante veintiún años, que se mantendría en fideicomiso para los pobres. En honor al rey, la nueva provincia recibió el nombre de Georgia.

 Fundada como Provincia de Georgia y colonizada por primera vez en 1733, se convirtió en colonia real británica en 1752. Fue la última y la más meridional de las Trece Colonias originales en establecerse. Territorialmente cubría el área desde Carolina del Sur, hacia el sur, hasta la Florida española, y al oeste, hasta la Luisiana francesa en el río Mississippi. El 2 de enero de 1788, Georgia se convirtió en el cuarto estado en ratificar la Constitución de los Estados Unidos. De 1802 a 1804, el oeste de Georgia fue dividido para formar el Territorio de Mississippi, que más tarde fue admitido como los estados de Alabama y Mississippi. Georgia declaró su secesión de la Unión el 19 de enero de 1861 y fue uno de los siete estados confederados originales. Después de la Guerra Civil, fue el último estado en ser reintegrado a la Unión, el 15 de julio de 1870.

 Antes de la colonización europea, Georgia estaba habitada por aborígenes de las culturas constructoras de montículos. Habiendo sido fundada por James Oglethorpe el 12 de febrero de 1733, pasó a ser administrada por los Fideicomisarios para el Establecimiento de la Colonia de Georgia en América en virtud del título emitido por al Rey Jorge II. Los Fideicomisarios implementaron un plan elaborado para el asentamiento de la colonia, conocido como el Plan Oglethorpe, que preveía una sociedad agraria de granjeros terratenientes y prohibía la esclavitud. La colonia fue invadida por los españoles en 1742, durante la Guerra del Asiento. En 1752, después de que el gobierno no renovara los subsidios que habían ayudado a sostener la colonia, los Fideicomisarios entregaron el control a la corona, por lo que pasó a tener un gobernador designado por el rey.

Algo sobre el fundador y colonizador de Georgia

 James Oglethorpe fue un político que vivió en Inglaterra en la primera mitad del siglo XVIII, y que fue tan impresionado por las desgracias de los individuos encarcelados por deudas que decidió hacer todo lo que pudiera para ayudarlos. El resultado de su determinación fue la fundación de la colonia, que —como ya se ha dicho— con el tiempo se convirtió en una de las trece colonias originales de los Estados Unidos.

 Durante su época, deber dinero se consideraba un delito muy grave en Inglaterra. En aquellos días, al menos cuatro mil hombres eran enviados a prisión cada año por no poder pagar sus deudas, y muchos de estos deudores pasaban su vida en la cárcel, ya que les resultaba casi imposible conseguir dinero mientras estaban encarcelados. Las prisiones, además, eran viles antros de pestilencia, donde la viruela a menudo hacía estragos, los carceleros trataban a sus prisioneros bárbaramente y aquel que había robado unos cuantos chelines era retenido en el mismo corral que los peores piratas y asesinos. Un hombre llamado Castell, arquitecto y escritor, fue arrestado por deudas y encarcelado en una prisión donde abundaba la viruela. A pesar de sus protestas, lo retuvieron allí, contrajo la enfermedad y murió. James Oglethorpe conocía a Castell, y la historia del encarcelamiento del arquitecto lo impulsó a actuar en ayuda de otros que podrían recibir un trato similar.

 Oglethorpe era influyente en Inglaterra, pues había estudiado en Oxford, había servido en el ejército y era miembro del Parlamento. Él designó un comité para investigar las prisiones y, actuando como su presidente, desenterró tantos casos de barbaridades y demostró que muchos de los carceleros eran unos miserables inhumanos a tal punto que el Parlamento interfirió y corrigió al menos algunos de los errores más escandalosos. Pero sus planes iban más allá; quería dar a los hombres que tenían la desgracia de estar endeudados la oportunidad de empezar una nueva vida, no simplemente quedarse en la cárcel sin posibilidad de mejorar su condición, y con este fin miró al otro lado del océano, hacia el gran e inhabitado continente de Norteamérica, y planeó allí el nuevo hogar para los deudores.

 Oglethorpe logró interesar a algunos de los hombres más prominentes de Inglaterra en su plan, y así fue como el 9 de junio de 1732, el rey Jorge II les concedió un estatuto para establecer la provincia. El sello de los patrocinadores de la nueva provincia llevaba en un lado un grupo de gusanos de seda laborando, con el lema «Non sibi, sed aliis», mostrando su propósito, que se habían comprometido a no aceptar ninguna concesión de tierras o sacar provecho de ellas para sí mismos. Al otro lado del sello había dos figuras que representaban los ríos fronterizos, y entre ambos una figura de Georgia, con un gorro de la libertad en la cabeza, una lanza en una mano y un cuerno de la abundancia en la otra. Algunos de los patrocinadores estaban contentos con los elevados ideales expresados ​​en el sello y el título, pero James Oglethorpe tenía la intención de llevar a cabo el noble proyecto.

 En 1744, Oglethorpe se casó con Elizabeth Wright, la heredera de Cranham Hall, una mansión en Essex. También fue elegido ese mismo año como uno de los oficiales para defender a Inglaterra de una amenaza de invasión por parte de Francia. Sus servicios no eran necesarios para ese fin; pero al año siguiente se le concedió el rango de general de división y participó en la represión de la rebelión del «Joven Pretendiente». Esto lo mantuvo en Inglaterra y dejó el gobierno de Georgia al cuidado de los hombres que había entrenado allí; sin embargo, de vez en cuando se esforzaba en enviar nuevos colonos a través del mar hasta Savannah.

 Cuando terminó la rebelión, el general Oglethorpe y su esposa se establecieron en Cranham Hall. Aquí vivió la vida de un caballero rural, disfrutando de la paz y la tranquilidad después de sus muchos años turbulentos en Georgia. Vivió para ver la Revolución Americana, aunque no participó en ella. Al ser consultado dijo «que conocía bien al pueblo de América; que nunca podrían ser sometidos por las armas, pero que su obediencia podría asegurarse tratándolos con justicia». Se enteró de que su colonia de Georgia, con doce de sus hermanas, había logrado independizarse de esa madre patria a la que él había servido durante tanto tiempo y en cuyos registros era ahora el general de mayor rango; y parece no haber albergado ningún rencor contra los colonos por formar una nueva nación.

 Según lo escrito por el historiador Rupert Sargent Holland, «Georgia y Estados Unidos tienen una gran deuda de gratitud con el general James Edward Oglethorpe, ya que ninguna de las colonias tuvo un fundador y gobernador más desinteresado, ninguna fue defendida con más valentía y ninguno mostró más devoción para hacer que unos pocos asentamientos dispersos en un territorio yermo florecieran hasta convertirse en hogares seguros de un pueblo contento».

 En contraste con sus orígenes humildes, actualmente Georgia ocupa la onceava posición en desarrollo económico entre los cincuenta estados de los Estados Unidos y alberga las sedes centrales de grandes compañías como la aerolínea Delta, Home Depot, UPS, Coca-Cola y Aflac. El producto estatal bruto total en 2018 fue de 602 mil millones de dólares. Durante años, Georgia, como estado, ha tenido la calificación crediticia más alta otorgada por Standard & Poor’s (AAA) y es uno de los 15 estados con dicha calificación. Si Georgia fuera un país independiente, sería la 28ª economía más grande del mundo, según datos de 2005.

Fuentes consultadas:

New Georgia Encyclopedia: 
«James Oglethorpe»

Oliphant, S. Grant

Queer questions and ready replies, 1888.
Sargent Holland, Rupert
Historic Events of Colonial Days, 1916