Resumen de la Obra «Electra»

Breve
resumen de la tragedia clásica Electra (413 a.e.c.) del autor griego Eurípides.

Por
Esteban Balmore Cruz


Autor: Eurípides (480-406 a.e.c.)
Tipo de obra: Drama
Género: Tragedia
Ubicación: Argos, al final de la guerra de Troya
Personajes principales:
Electra, hija de Agamenón.
Orestes, hermano de Electra.
Clitemnestra, esposa de Agamenón y madre de Orestes y Electra.
Egisto, el amante de Clitemnestra.
Un campesino (esposo de Electra).
Coro de mujeres argivas.
Un anciano.
Un mensajero.
Cástor y Pólux (los Dioscuros).
Pílades.

Síntesis Literaria
Luego que Agamenón, rey de Argos, había
regresado a casa después de la guerra de Troya, su esposa, Clitemnestra junto a
su amante, Egisto, lo asesinaron a sangre fría durante la celebración de su victorioso
retorno. Posteriormente los cómplices del crimen se casaron, y Egisto se
convirtió en rey. Conociendo las intenciones del nuevo monarca de eliminar
cualquier posibilidad de venganza en el futuro, un familiar cercano envió a Orestes,
hijo menor de Agamenón, a Fócida; mientras que su hermana mayor, Electra, fue obligada
a casarse con un viejo campesino (quien nunca tuvo contacto carnal con ella),
para evitar la posibilidad de que se casara con un guerrero lo suficientemente fuerte
como para vengar la muerte del padre de ella, o para evitar que tuviera prole «noble».
Varios años después siendo ya un adulto, Orestes
regresó disfrazado junto a su mejor amigo, Pílades, a buscar a su hermana que
vivía con su esposo en una granja. Estando cerca la escucharon cantar una
lamentación por el azaroso destino de ella, por el destierro de su hermano y
por la muerte de su padre. Un mensajero interrumpió su lamento anunciando que
un festival se llevaría a cabo en honor de la diosa Hera y que todas las
doncellas argives estaban invitadas a asistir. Electra respondió que prefería permanecer
en la granja lejos de los ojos lastimeros de la gente de Argos. El mensajero le
recomendó rendir honor a los dioses y clamar su ayuda.
Percatándose de la presencia de los dos
recién llegados, Electra pensó (al no reconocerlos) que eran amigos de su
hermano y les contó la historia de su dolor, remarcando su vehemente deseo de
que Orestes vengase la muerte de Agamenón y el maltrato que él y ella habían
recibido. Entretanto, Egisto había ofrecido una recompensa por la muerte de
Orestes ya que temía su retorno.
Habiendo hecho venir al anciano que había llevado
lejos de Argos a Orestes, éste fue reconocido por una cicatriz en la frente; por
tanto, hermano y hermana fueron dados a conocer el uno al otro, y de inmediato
pasaron a planear la concreción de su venganza. Siguiendo consejo del sabio anciano, Orestes decidió acudir a una fiesta de sacrificio sobre la cual
Egisto presidiría; en tanto que Electra envió a su marido a comunicarle a
Clitemnestra la falsa noticia que había dado a luz a un bebé, considerando que
era la única manera de hacerla venir inmediatamente. Ambos hermanos invocaron
la ayuda de los dioses en su empresa para vengar la muerte de su amado padre y
procedieron a la acción.
Orestes y Pílades fueron saludados por
Egisto cuando  pasaban a un lado del
jardín. Ellos le dijeron que eran de Tesalia y estaban en camino a hacer un sacrificio
a Zeus. Egisto, por su parte, les informó de que se disponía a hacer un sacrificio
a las ninfas y les invitó a quedarse un rato, a lo que ellos gustosamente
accedieron. Durante el sacrificio de un ternero, Orestes clavó un cuchillo en la espalda
a Egisto, mientras éste examinaba las entrañas del animal. Enseguida Orestes condujo
el cadáver de su víctima a la vivienda de Electra, donde lo ocultó.
Orestes tuvo dudas sobre el plan de
asesinar a su madre cuando la observó aproximándose a la choza, ya que
consideraba que el matricidio provocaría la ira de los dioses contra él; pero
su hermana lo persuadió a continuar con lo planeado haciéndole recordar que un
oráculo le había dicho que debía destruir a Egisto y Clitemnestra, y el joven se ocultó para no ser visto por su madre.
Clitemnestra se defendió ante Electra
argumentando que Agamenón había sacrificado a Ifigenia, su hija pequeña, en
ofrenda a los dioses, al inicio de la expedición de Troya, y que había vuelto a
Argos con Casandra, princesa troyana, como su concubina. La reina entró en la
cabaña para preparar un sacrificio para el supuesto recién nacido; pero adentro,
fue asesinada por Orestes, quien luego del hecho gimió acongojado por aquella violencia,
por el derramamiento de sangre y por el matricidio en el que los dioses le habían
implicado.
Los Dioscuros, Cástor y Pólux, hijos
gemelos de Zeus y hermanos de la semi divina Clitemnestra, aparecieron al
hermano y hermana, que estaban perturbados con una mezcla de sentimientos de
amor y odio,  orgullo y vergüenza por lo
que habían hecho. Los dioses gemelos cuestionaron la sabiduría de Apolo,
cuyo oráculo había aconsejado aquella acción violenta, y decretaron que Orestes
debía dar Electra en matrimonio a Pílades, mientras que él debía andar errante
por el mundo siendo perseguido por las Furias hasta enfrentar un juicio en
Atenas, en el cual sería absuelto.

Resumen de la Obra «Agamenón»

Breve resumen de la obra literaria Agamenón del autor griego Esquilo.

Por Esteban Balmore Cruz


Autor: Esquilo
Tipo de Obra: Drama
Género: Tragedia
Ubicación: Argos, Grecia (458 A.C.)
Personajes:
    Centinela
    Coro de Ancianos de Argos

    Clitemnestra, esposa de
Agamenón

    Heraldo, (el mensajero)
    Agamenón, rey de Argos
    Casandra, hija de Príamo y
esclava de Agamenón

    Egisto, primo hermano de
Agamenón


Síntesis
Literaria

Habiendo
regresado victorioso de la guerra de Troya, el rey de Argos, Agamenón, es
asesinado por su propia esposa Clitemnestra, en complicidad con su nuevo
marido, Egisto. Junto a él muere también asesinada Casandra, hija de Príamo, a
quien había tomado como esclava concubina.

En
el desarrollo de la obra se conoce que la motivación que tuvo Clitemnestra para
cometer tan osado crimen fue el asesinato de su hija menor, su favorita Ifigenia,
a quien Agamenón ofreció como sacrificio a los dioses para ser favorecido en el
desarrollo de la guerra troyana. También se revela que la participación de Egisto
en el crimen se justifica en hechos muy graves ocurridos en el pasado: el padre
de Agamenón, Atreo, habría expulsado a Tiestes (el progenitor de Egisto),
despojándolo de sus derechos ciudadanos. Tiestes habría sufrido mucho durante
su exilio y habría regresado suplicando refugio a su tirano hermano; éste
habría accedido y lo habría invitado a un banquete de bienvenida. Cuando llegó
el turno de Tiestes para sentarse a la mesa, la carne de sus propios hijos le
fue servida, lo cual notó al haberla comido, y consecuentemente, vomitado,
provocando su justificada ira que lo impulsó a proferir una maldición contra la
casa de Atreo.

Contexto
Legendario de la Obra

Para
comprender el significado de esta reconocida tragedia griega, es necesario
conocer su contexto mitológico que tiene que ver con «la maldición de la Casa
de Atreo»: el fundamento de los males de su descendencia fue obra del mismo
Atreo, cuando —para vengarse de su hermano Tiestes— lo convidó a un banquete en
el que le sirvió la carne de sus propios hijos. Los nietos de Atreo eran
Agamenón y Menelao. La esposa de éste último, Helena, fue raptada por Paris de
Troya, lo cual motivó la gran guerra troyana que se prolongó por diez años.

Agamenón,
quien estaba al mando de las fuerzas de las naciones griegas en esa guerra, preocupado
por la contrariedad de los vientos que retrasaban la partida de la flota
militar, fue persuadido por los Clarividentes para que asesinara a su propia
hija Ifigenia, y así apaciguar a los dioses. Clitemnestra, la madre de la niña
sacrificada, atesoró este error durante los diez años que duró el conflicto y
asesinó a Agamenón a su regreso, en el momento en que debía celebrarse la
victoria.

Después
del crimen, Clitemnestra gobernó triunfante en contubernio con su amante Egisto,
hasta que su hijo Orestes, quien había escapado siendo un niño al tiempo del asesinato
de su padre, regresa para tomar venganza asesinando a la pareja culpable.

Por
este hecho de matricidio, aunque actuó bajo el designio del dios Apolo, Orestes
fue cedido a Las Furias, condenado a vagar errante por el mundo, loco, hasta
que en Atenas, en la colina de Marte, fue sanado y absuelto.