Durante la guerra en El Salvador, la gente del pueblo se refería a la guerrilla como «los muchachos», para diferenciarlos de los soldados del gobierno, a quienes llamaban «los cuilios». De una pequeña antología titulada Poemas y fusiles, que recoge poesía escrita por elementos de la guerrilla (la mayoría sin firma), se han seleccionado estos dos poemas.
Incansablespermanentes caminantes de pies encallecidos;los que pasaron bajo la lluvia o el sol ardientea la luz de la luna o en la noche más larga,aquéllos a quienes les ladran los perrosen las humildes casas del pueblo,los que todos oyen que pasaronpero nadie ha visto nada,los de mochila al hombro,adolescentes y maduros,mujeres y hombres,de vida sencilla pero intensapensamiento firmelas manos en el fusily las ideas sobre las manos.
Aunque no todos pueden serlo ya,pero así nos dicencon el corazón en la palabraasí nos llama el pueblo,sí,por aquí pasaronpor allá van…LOS MUCHACHOS.
MICOLOGÍA APLICADA
(Con mucha imaginación por supuesto)
Los gobernantes titerizados y sus gobiernos,son algo asícomo los hongos alucinógenos,crecen y se desarrollan mejorcuando en su mediohay más….¡MIERDA!
Fuente:
El Salvador: Fusiles y Poemas
Ediciones Roque Dalton, 1990.