Algo

 «Poemas Negados de un Frente de Guerra»


Por Yasser

Un soplo de
amor
un trago de
luz
un beso de
vida
un sorbo de
muerte
una gota de
dicha
un pedacito
de esperanza
una
estrella que fallece
un sol que
se desangra
una tierra
herida
una luna
inservible
un espacio
compungido
un corazón
enfriado.

Una hoja
que cae en tus manos
una mirada
que rebota en tus ojos
una brisa
que escarba en tu pelo
un silencio
que no explica nada
un deseo
impoluto porque es puro sueño
una derrota
una
victoria.

Morazán,
1990.

Formalismo

POEMAS NEGADOS DE UN FRENTE DE GUERRA
 

Por Yasser

Déjame decirte amor
que no sos mi amor
que todo se reduce a un desesperado intento
de construir el amor
contigo amor
en este amor
inexistente.

De bruces sobre vos yo soy la bandera
que enarbola tu vanidad victoriosa
y tendida bajo mí vos sos el único Arco del Triunfo
por el que yo atravieso
con mi victoria egoísta.

Morazán, 1990.


Recuerdos Tergi-versados de los Cantos Infantiles de Antes

POEMAS NEGADOS DE UN FRENTE DE GUERRA.

 
Por Yasser



Vamos a la
vuelta del toro torojil…

A mí me
vale un ajo si es marzo o abril.

Doña Ana no
está aquí, está en su vergel…

No quiero
ser soldado porque vos sos coronel.



Dormite,
niñito, cabeza de ayote;

Si no te
dormís te come el coyote.

No te
duermas, compadre, que tienes que hacer:

¡Estar ojo
al Cristo y no siempre creer!



Luna, luna,
dame pan,

porque si
no me das pan

yo
¡bam-bam, bam-bam, bam-bam!



Morazán,
1992.

Nuestra Victoria

De mi colección de Poemas Negados de un Frente de Guerra, escritos en Morazán:

NUESTRA VICTORIA

Por Yasser

El dulce temblor de una esperanza
despertaron en mí los días de verte
tal como eres
así, natural, humana,
sin quitarte ni ponerte un punto más
porque eres
a mi modo de ver
suficiente.

Ahora yo sé que pasa el invierno
con sus lluvias que mojan caminos y almas
y que ambos llevamos los años de guerra
una vida de lucha, dolor, esperanzas,
piernas templadas y nunca dispuestas
a marchar hacia atrás.

En tu pelo que rompe el sol inclemente
estallan los sueños sin cuerpo concreto
el tierno soñar de un día encontrarnos
desnudos, alegres, y frente a frente,
trepados al fin en nuestra victoria
la única nuestra
la tuya y la mía
la única nuestra.

NOTA: Este pequeño poema fue dedicado a GNB.

Morazán, 1990.

Los Sueños Sangrientos

 (Poemas Negados de  un Frente de Guerra)


Por
Yasser


Sueño
con ramos de flores ensangrentadas
sueño
con mares de grandes olas de sangre
sueño
con ni
ñas
que lloran como locas
y
que a coro me gritan: «
¡Señor,
no nos deje!»


Sueño
con cerros aplastados a bombazos
sueño
con obuses que incendian los campos
sueño
con madres enloquecidas por el llanto
que
entre l
ágrimas
preguntan: «
¿Mi
hijo, d
ónde
est
á


Sueño
con soldados con caras de personas
sueño
con obispos que también son coroneles
sueño
con idiotas que entre s
í
deciden
cuántos
campesinos tienen que morir.


Morazán,
1989
.



Muerte por Ideologicismo

(Poemas Negados de un Frente de Guerra)
Por Yasser
En el gris de los días iluminados
en el punto amargo
de todas las cosas dulces
en el agrio sabor
que sucede
a las mejores delicias
en la soledad horrenda
que prevalece incólume
aun en las multitudes
en el dolor
inmerso por siempre
hasta en los cerdos felices
te deslizas
te asfixias
te mueres
sumamente despacito.
Abril, 1990.

Desilusión o El Brindis del Guerrero

POEMAS NEGADOS DE UN FRENTE DE GUERRA

Por Yasser

En el
silencio de la noche que no existe
en el
bullicio inexistente de la luna
en la magia
de una flor que no tiene
en el
simplismo ajeno a la carcajada
en el eco
mentiroso de la burla
en la falsa
alarma de una paz idealizada
en la cima
aplastada de un llano
en el fondo
elevado de un volcán apagado
me fumo un
cigarrillo
bebo una
cerveza
y bailo
ante cinco estúpidos
para
olvidar que todo en nosotros
ha sido en
nosotros
una farsa
de dulce esplendor.



Marzo de 1991.

Fin y Principio

POEMAS NEGADOS DE UN FRENTE DE GUERRA

Por Yasser


No tuvimos tiempo para pronunciar esa
palabra
que marca el inicio de las distancias.
Salir de la oscuridad vivificadora de
tu vientre
a las soledades de la claridad
acompañada
dejar atrás todo
lo que significa pensar a solas
soñar
de pie sobre miles de muertos
leyendo un periódico que uno no sabe
de quién es
escuchando el sermón de un intachable
vividor
que te incita a la resignación y a la
muerte.


Tiempo no tuvimos para decirnos
la palabra de fin y principio.
Por qué
temer a la muerte de golpe si de todos modos
día a día se muere gota a gota
sentado
como un Buda sobre la impotencia
que te inculcaron los viejos “padres
de la patria”
que dicho sea de paso se apropiaron de
las mejores tierras.


No es pecado agarrarse un tiempo para
lamentar eso
que en el fondo y fuera de toda
ideología
a uno le da dolor de estómago
de vez en cuando
porque al fin y al cabo como dijo Roque
Dalton
uno tiene su corazoncito”
y no tuvimos tiempo para decirnos
“adiós”.



Norte de San Miguel, 1983.