Las Cebollas que no te Hacen Llorar

Una de las actividades más satisfactorias de la vida es cocinar la comida que se come. Pero como la mayoría no somos chefs, o provenimos de regiones donde esta estimulante actividad está reservada a las mujeres, cocinar es un interesante e interminable proceso de aprendizaje. Muchas personas no saben cómo se descascara un diente de ajo o cuánto tiempo hay que hervir los huevos para que cedan fácilmente la concha. Yo mismo, cuando al fin me decidí a cocinar, desconocía esas cosas y otras tan básicas y sencillas como es la preparación del arroz o cómo cortar una cebolla sin que produzca mucho lagrimeo. Claro, en nuestra sociedad de consumo irracional hasta el colmo, la mayor parte de las personas consideran esto muy irrelevante, porque están convencidas que sus actividades son tan extraordinarias que dedicar tiempo a estas cosas es un enorme desperdicio de tiempo. No es sino hasta que conocemos aspectos genéricos de los restaurantes, de las comidas procesadas, o del coste económico de comer siempre fuera, cuando consideramos la opción de empezar a preparar nuestra propia comida. O, para el caso actual, no ha sido sino debido a los confinamientos derivados de la pandemia de la COVID-19, que muchos empezaron a conocer la cocina, sus utensilios y los deleites psicológicos que ofrece.

Algunas partes de la actividad de cocinar puede resultar desagradable a muchos principiantes, pero una vez que se aceptan como incomodidades menores, o se aprenden “trucos” para superarlas, el asunto está resuelto. Una de estas es el cortado de la cebolla, el cual normalmente genera una irritación pasajera pero fuerte en los ojos, provocando un lagrimeo instantáneo, aunque hay varios métodos de evitarlo sin detrimento de la calidad natural del producto. Y es a propósito de esto que últimamente se ha conocido la siguiente información:

Cebollas ‘sin lágrimas’ saldrán a la venta en el Reino Unido por primera vez


Se necesitaron más de 35 años de mejoramiento para desarrollar una nueva variedad de cebolla de marca; las primeras cebollas dulces y sin lágrimas que salen a la venta. Estas, que ya están disponibles en los Estados Unidos, finalmente se venderán en el Reino Unido, según The Independent.


“Muchas personas han tratado de aprender cómo dejar de llorar al cortar cebollas: congelándolas , remojándolas en agua, cortándolas de cierta manera, usando una cuchara, la lista es interminable, pero desafortunadamente, todavía te hacen llorar. Todo eso ha cambiado ahora, gracias al desarrollo de Sunions por parte de BASF”, dijo Nasir Ahmed, gerente de clientes y consumidores del Reino Unido de la división de semillas de hortalizas de BASF, según lo citado por Fresh Produce Journal. En el Reino Unido, Waitrose comenzará a vender la nueva variedad a partir del 18 de enero durante un período de tiempo limitado.


«Perfecto para aquellos con ojos sensibles, así como para cocinar en la cocina con niños», dijo Waitrose.


Esta cebolla será más cara que la habitual, 50 peniques por cebolla en lugar de los 14 peniques de una cebolla típica, según Sky News. Según los informes, las cebollas fueron desarrolladas por primera vez por el gigante agrícola Bayer; posteriormente, el proyecto fue asumido por la empresa química BASF. Se dice que las cebollas se crearon mediante el cruce de cepas de cebolla menos picantes a lo largo de décadas.


La pregunta que surge de esta información es la siguiente: ¿Queremos los productos tal y como nos los brinda la naturaleza, o los queremos como los modifica el capitalismo insaciable?

En Estados Unidos la mayoría de comestibles son o contienen derivados de productos GMO (Organismos Genéticamente Modificados), y no hay manera de saberlo, porque las transnacionales que los producen son tan poderosas que han evitado la aprobación de leyes de etiquetación que clarifique su procedencia o contenido.

La actividad de cocinar nos permite ocuparnos un poco más por conocer qué es lo que comemos para bien de nuestra salud.