Autores Griegos de la Antigüedad (I)

 Nunca se ha determinado si Homero o Hesíodo vivió primero. Heródoto supone que ambos vivieron al mismo tiempo, es decir, en el 884 antes de la Era Cristiana. Los mármoles de Arundel les hacen contemporáneos, pero sitúan su época en el 907 a. C. Además de la Ilíada y la Odisea, Homero escribió, según algunos, un poema sobre la expedición de Anfiarao contra Tebas; también, la Focaida, el Cércopes, la pequeña Ilíada, el Epicíclides, la Batracomiomaquia, y algunos himnos a los dioses. Los historiadores modernos suelen coincidir en que la Batracomiomaquia, el Margites, los himnos homéricos y los poemas cíclicos son posteriores a la Ilíada y a la Odisea.

 Hesíodo escribió un poema sobre la agricultura, llamado Los trabajos y los días, también la Teogonía, que es valioso por su relato de los dioses de la antigüedad. Su Escudo de Hércules, y algunos otros, ahora están perdidos.

 Arquíloco escribió elegías, sátiras, odas y epigramas, y fue el inventor de los versos denominados yámbicos; estos son atribuidos por algunos a Horacio que empleó ese género poético en los Épodos. Solamente se tienen algunos fragmentos de su poesía. Se supone que vivió alrededor de 742 a. C.

 Alceo de Mitilene es el inventor de los versos alcaicos. De todas sus obras no quedan más que algunos fragmentos encontrados en Atenas. Vivió alrededor de 600 a. C. Fue contemporáneo, amigo y presunto amante de la famosa poetisa Safo. Ella fue la creadora de la estrofa sáfica y habría compuesto nueve libros en verso, además de epigramas, elegías, etc. De todos estos, solo quedan dos piezas y algunos fragmentos citados por Dídimo.

 Teognis de Megara escribió varios poemas, de los cuales inicialmente solo se conocieron algunas líneas, citadas por Platón y algunos otros. La obra que se le atribuye consiste en una poesía nómica bastante propia de la época, con máximas éticas y consejos prácticos sobre la vida. Fue el primer poeta griego conocido en expresar preocupación por el destino final y la supervivencia de su propia obra. Estuvo activo alrededor de 548 a. C.

 Simónides de Ceos (556-468 a. C.) escribió elegías, epigramas y piezas dramáticas; también poemas épicos, incluyendo uno sobre Cambises, rey de Persia. Una de sus composiciones más famosas, «Las Lamentaciones», un hermoso fragmento, aún se conserva. Tespis, que se considera el inventor de la tragedia y primer actor de la Historia, vivió en esta época.

 Anacreonte (574-485 a. C) en su lírica canta los placeres del amor (tanto masculinos como femeninos) y el vino, y rechaza la guerra y el tormento de la vejez, así como el culto a Dionisio, apenas en expansión en su época. Sus poemas fueron copiados e imitados en épocas más tardías: le fueron asignados a él en su totalidad aunque en la actualidad se supone que no son suyos. A este compendio de poemas se le llama Anacreónticas y pertenecen, en su mayoría, a la época bizantina.

 Esquilo es el primero que introdujo a dos actores en el escenario vistiéndoles con atuendos adecuados. También eliminó el asesinato en la representación dramática. Escribió noventa tragedias, de las cuales siete existen, a saber, Los persas (472 a. C.), Los siete contra Tebas (467 a. C.), Las suplicantes (463 a. C.), Orestíada (458 a. C.) que comprende: Agamenón, Las coéforas, Las euménides y Prometeo encadenado.

 Píndaro fue contemporáneo de Esquilo. La mayoría de las obras de Píndaro han perecido. Había escrito algunos himnos a los dioses, poemas en honor de Apolo, ditirámbicos a Baco y odas sobre varias victorias obtenidas en los Juegos Olímpicos, Juegos Ístmicos, Juegos Píticos y Juegos Nemeos. De todos sus escritos solo quedan las odas.

 Sófocles (430-415 a. C.) fue el primero en aumentar el número de actores a tres y agregó las decoraciones de paisajes pintados. Compuso ciento veinte tragedias, de las cuales solo se conservan siete, que son: Ajax, Electra, Edipo rey, Antígona, Las Tracnias, Filoctetes y Edipo en Colono.

 Platón, el poeta cómico (no el filósofo), llamado el príncipe de la comedia media, y de cuyas piezas quedan algunos fragmentos, fue contemporáneo de Aristófanes. De las treinta obras que se le atribuyen, ninguna se ha conservado. En algunas de sus obras como en Hipérbolo, en Pisandro y en Cleofonte, hizo sátiras de reconocidas personalidades de su tiempo.

También en esta época (siglo V a. C.) vivió Aristarco, el poeta trágico de Tegea, que compuso setenta tragedias, una de las cuales, titulada Aquiles, fue traducida al verso latino por Ennio.

 Heródoto de Halicarnaso (484-425 a. C.), escribió una historia de las guerras de los griegos contra los persas, desde la era de Ciro hasta la batalla de Mycale, incluyendo un relato de las naciones más célebres del mundo. Además de esto, habría escrito una historia de Asiria y Arabia que no existe. Hay una Vida de Homero generalmente atribuida a él, pero de forma dudosa.

 Eurípides, que vivió en esta época, escribió setenta y cinco o, como dicen algunos, noventa y dos tragedias, de las cuales solo se conservan diecinueve. Como dramaturgo, fue el rival de Sófocles.

 Sobre el comienzo de la guerra del Peloponeso, florecieron muchos autores célebres, entre los que se encontraba Aristófanes, que escribió cincuenta y cuatro  comedias, de las cuales solo se conservan once, siendo estas: Los acarnienses, Las aves, Las nubes, Las asambleístas, Las ranas, Los caballeros, Lisístrata, La paz, Pluto, Las Tesmoforias, y Las avispas.

 Además, Cratino y Eupolis (siglo V a. C.), quienes con Aristófanes son mencionados por Horacio, fueron célebres por sus escritos cómicos. Ellos tres eran considerados los grandes maestros de la comedia antigua de Atenas.

Resumen de la Obra «Edipo Rey»

Breve resumen de la obra literaria Edipo Rey del autor griego Sófocles.


Por Esteban Balmore Cruz



 
Autor:
Sófocles

Género:
Tragedia
Ubicación:
Tebas, Grecia
Personajes:
Edipo, rey de Tebas
Sacerdote
Creonte, hermano de Yocasta
Coro de
ancianos de Tebas
Tiresiasadivino anciano y ciego
Yocasta, esposa
de Edipo y viuda de Layo
Mensajero primero
Mensajero Segundo


SÍNTESIS
LITERARIA


Atendiendo
clamores de los habitantes de Tebas, Edipo decide averiguar cual es
el motivo de las calamidades que azotan a la ciudad, y cuales
deberían ser las acciones a seguir para restaurar la situación de
bienestar que ha sido alterada. El comisionado para esta misión
resulta ser Creonte, cuñado de Edipo, y uno de los hombres de más
confianza del rey.


Edipo
es considerado por los ciudadanos de Tebas como un gobernante muy
sabio y magnánimo, famoso por su gran capacidad para resolver
enigmas, y muy querido por haber salvado a la ciudad de muchas
calamidades, entre otras, la esfinge y el pago de impuestos. Considerado por todos
y considerándose a sí
mismo íntegro, sin
culpa, el rey Edipo decide descubrir al asesino de Layo, su
antecesor, quien fuera asesinado, según el decir del pueblo, por una
banda de asaltantes. Al regreso de Delfos, a donde fue a consultar a
Febos, Creonte informa a Edipo en presencia de todos, de la necesidad
de descubrir al asesino y castigarle con la muerte o la expulsión,
como condición de salvar a la ciudad de la catástrofe y retornar a
la normalidad. Muy bien intencionado, el rey Edipo pronuncia una
sentencia muy severa para el que sea descubierto culpable. Pero en la
búsqueda del esclarecimiento de la muerte de Layo, un anciano
adivino no-vidente es traído ante el rey y la concurrencia, y bajo
presiones de Edipo, se ve obligado a publicar el enigma que descubre
al mismo rey como el único responsable del asesinato. Además
el enigma develado por el anciano también plantea el cumplimiento en
la persona de Edipo, de una anterior profecía de un oráculo, la
cual establecía que Edipo seria el asesino de su propio padre y que
se casaría y tendría hijos con su propia madre, que vagaría
errante por el mundo, ciego y despreciado por la gente.


<!–
@page { margin: 0.79in }
P { margin-bottom: 0.08in }

OBJETIVO DE SOFOCLES EN LA OBRA
“EDIPO REY”

El objetivo de Sófocles
en la obra Edipo Rey, es plantear que la justicia divina (en
este caso de Zeus) se cumple exactamente tarde o temprano, a pesar de
la aparente imposibilidad de la concreción real de las sentencias de
los oráculos, de los cuales –según se deja entrever en esta obra–
algunas personas ya empezaban a dudar. Por otra parte, también se
pretende plantear la inefabilidad del Destino, como ente rector de la
vida.

¿QUIÉN
ES EDIPO?

De
acuerdo con la obra de Sófocles,
Edipo es un rey magnánimo, sabio, justo e íntegro,
víctima
de una maldición de un oráculo. Edipo llego a Tebas huyendo de
dicha maldición, donde se proclama rey al casarse con la viuda de
Layo, el rey asesinado.

El
oráculo planteaba que el hijo de Yocasta (esposa de Layo) daría a
luz un hijo (Edipo, precisamente), el cual daría muerte a su propio
padre, contraería matrimonio con su madre, con quien procrearía
hijos, por lo que seria condenado a vagar errante, como un mísero
no vidente, expulsado de su tierra.

¿QUÉ SIGNIFICA EL DESTINO EN ESTA OBRA?

El
destino se plantea en esta obra como la fuerza rectora de la vida del
ser humano, como un designio de los dioses, sobre el cual los «efímeros mortales» (tal y como las deidades se refieren a los
humanos) no tienen ninguna influencia, sino más
bien están supeditados a su inefable e infalible fatalidad.

¿QUÉ ROL DESENPEÑAN
LOS DIOSES?

Los
dioses de la cultura griega antigua son ante los humanos
todopoderosos e inmortales, pero con la característica particular de
que experimentan pasiones igual que los mortales, actuando
generalmente de acuerdo con los conflictos derivados de éstas,
involucrando muchas veces a seres humanos en sus contiendas.

¿QUÉ ROL DESENPEÑAN LOS HUMANOS?

En
esta obra, como en todas las tragedias griegas del periodo clásico,
los seres humanos son simples instrumentos de los dioses, sin que
puedan evadir los designios divinos, ni la fatalidad del destino, a
pesar de cualquier inteligencia o esfuerzo que se oponga.



Enlaces Relacionados:


Edipo y la Esfinge